De Ángeli: “El Grito de Gualeguaychú fue similar al Grito de Alcorta”
Se cumplieron 99 años del “Grito de Alcorta” la rebelión agraria de pequeños y medianos arrendatarios rurales que sacudió el sur de la provincia argentina de Santa Fe y se extendió por toda la región pampeana. El presidente de la FAA “Gualeguaychú”, Atilio De Ángeli, encontró similitudes con el Grito de Gualeguaychú de abril de 2008.
Fueron contextos históricos y políticos diferentes y los que en 2008 fueron aliados estratégicos en la lucha del Campo- Gobierno, en 1912 eran enemigos acérrimos. La lucha era entre colonos y grandes terratenientes por mejores condiciones laborales y por el uso de la tierra.
La rebelión que tuvo epicentro en la ciudad de Alcorta, marcó la irrupción de los chacareros en la política nacional del siglo XX, dando origen además a su organización gremial representativa, la Federación Agraria Argentina años después.
El “Grito de Gualeguaychú” 96 años después, el 2 de abril de 2008 en la intersección de ruta 16 y 14, fue el principio de un movimiento nacional que en las legislativas del 2009, logró que el campo tenga sus agrodiputados, para que las entidades del mismo comenzaran a tener más participación en la construcción de un modelo agroindustrial nacional y a su vez, en parte se consiguió más recursos para los municipios a través del Fondo Solidario por las Retenciones de Soja, que hoy son coparticipables. Sin embargo las dificultades continúan para el campo argentino por las constantes luchas domésticas entre sus entidades y el Gobierno Nacional.
“Lo que veo es que en 1912, la lucha fue en contra de los terratenientes y el Gobierno Nacional, en cambio en 2008 fue contra el Gobierno Nacional que hasta ahora lleva adelante un sistema que nos lleva a que el pequeño y mediano productor desaparezca igual que en 1912”, explicó el presidente de la FAA filial Gualeguaychú, Atilio De Ángeli.
“Es allí donde el Grito de Alcorta fue similar al Grito de Gualeguaychú. Fue una lucha bastante parecida con distintos actores, pero el mismo fin: defender al pequeño y mediano productor, la única diferencia es que este Gobierno nos metió a todos en una misma bolsa”.
En tanto Eduardo Micheloud, secretario de la filial local, recordó que: “En 2008 el movimiento fue más amplio dado la participación de la gente de las ciudades”.
El 25 de junio de 1912 se realizó una asamblea en la Sociedad Italiana de Alcorta, de la que participaron alrededor de 300 agricultores y entre manifestaciones combativas se declaró la huelga por tiempo indeterminado, hasta conseguir, entre otras reivindicaciones, “1) rebaja general de los arrendamientos y aparcerías; 2) entregar en las aparcerías el producto en parva o troje, como salga; 3) contratos por un plazo mínimo de 4 años”.
La convocatoria había surgido de los campesinos de Alcorta, encabezados por Francisco Bulzani, quienes contaban con el aval de los párrocos de esa localidad y de la localidad vecina de Máximo Paz, los hermanos José y Pascual Netri y de los comerciantes de la zona. El abogado Francisco Netri, hermano de los párrocos y uno de los protagonistas, tuvo un papel destacado en la asamblea y fue quien enfatizó que los chacareros debían “constituir su organización gremial autónoma”.
A medida que se avanzó en la huelga, se fue avanzando también en su organización, y tomó fuerza la idea de constituir una organización central de chacareros. Fue así como el 15 de agosto de 1912, en la Sociedad Italiana de Rosario, se fundó la Federación Agraria Argentina. Pero fue en 1921, donde finalmente se consiguió mejoras contractuales para los colonos que arrendaban y trabajaban la tierra.
Años después surgió de esos movimientos rurales, uno de los máximos exponentes de los casi cien años de historia del movimiento agrario, el presidente nacional de la F.A.A, Esteban Piacenza.
El 5 de febrero de 1933, después de haber pronunciado una conferencia en la localidad entrerriana de Faustino M. Parera (a unos 40 kms de Gualeguaychú), se trasladó hasta nuestra ciudad para tomar el barco que lo llevaría a Capital Federal, donde debía tener una conferencia con el Presidente de la República, el General Agustín P. Justo, pero lo detuvo la Policía, acusado de haber instigado a los agricultores a apoderarse de la tierra “por las buenas o por las malas” en la zona de Parera, donde se estaba llevando adelante una huelga agraria nacional.
El doctor Pedro Bachini fue el letrado encargado de defender a Piacenza. Bachini era productor agropecuario y fue director de EL ARGENTINO, dirigente de la F.A.A. Filial Gualeguaychú, durante muchos años; miembro de la Comisión Directiva y actuó como asesor letrado de la Casa Central de la entidad agropecuaria.
“Eran épocas duras y Piacenza instó a los productores a usurpar campos para poder trabajar la tierra y luego lo metieron preso en el puerto de la ciudad, cuando se disponía a partir , recordó De Ángel.
El presente de un conflicto sin fin
El enfrentamiento entre las entidades del campo y el Gobierno Nacional no ha terminado. Es un enfrentamiento de baja intensidad, sin agravios y sin interrupciones de rutas. Tras aquella amarga experiencia de 2008 ambas partes apuestan al diálogo permanente.
No obstante hoy, los productores trigueros, maiceros, la cadena de la carne y la cadena láctea atraviesa un momento difícil.
“Los frigoríficos amigos del Gobierno están bien al igual que los feedloteros, ellos están subsidiados, viven en una economía ficticia. Al productor chico nunca lo ayudaron, sólo le mandaron algunas migajas de maíz durante la sequía, al mediano productor tampoco lo ayudan, no vemos una solución de fondo ni un plan a largo plazo de este Gobierno. Lo que vemos es que apunta a un mercado concentrador a tener cuatro o cinco empresas lácteas, cuatro o cinco feedloteros y algunos frigoríficos para poder manejarlos ellos desde el poder. Seguramente a ellos le sirve tener pobres para tener votos, pero esto no es la cuestión, aquí tenemos que aprender a vivir todos de la cultura del trabajo no del asistencialismo”, dijo De Ángeli.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO (c)
La rebelión que tuvo epicentro en la ciudad de Alcorta, marcó la irrupción de los chacareros en la política nacional del siglo XX, dando origen además a su organización gremial representativa, la Federación Agraria Argentina años después.
El “Grito de Gualeguaychú” 96 años después, el 2 de abril de 2008 en la intersección de ruta 16 y 14, fue el principio de un movimiento nacional que en las legislativas del 2009, logró que el campo tenga sus agrodiputados, para que las entidades del mismo comenzaran a tener más participación en la construcción de un modelo agroindustrial nacional y a su vez, en parte se consiguió más recursos para los municipios a través del Fondo Solidario por las Retenciones de Soja, que hoy son coparticipables. Sin embargo las dificultades continúan para el campo argentino por las constantes luchas domésticas entre sus entidades y el Gobierno Nacional.
“Lo que veo es que en 1912, la lucha fue en contra de los terratenientes y el Gobierno Nacional, en cambio en 2008 fue contra el Gobierno Nacional que hasta ahora lleva adelante un sistema que nos lleva a que el pequeño y mediano productor desaparezca igual que en 1912”, explicó el presidente de la FAA filial Gualeguaychú, Atilio De Ángeli.
“Es allí donde el Grito de Alcorta fue similar al Grito de Gualeguaychú. Fue una lucha bastante parecida con distintos actores, pero el mismo fin: defender al pequeño y mediano productor, la única diferencia es que este Gobierno nos metió a todos en una misma bolsa”.
En tanto Eduardo Micheloud, secretario de la filial local, recordó que: “En 2008 el movimiento fue más amplio dado la participación de la gente de las ciudades”.
El 25 de junio de 1912 se realizó una asamblea en la Sociedad Italiana de Alcorta, de la que participaron alrededor de 300 agricultores y entre manifestaciones combativas se declaró la huelga por tiempo indeterminado, hasta conseguir, entre otras reivindicaciones, “1) rebaja general de los arrendamientos y aparcerías; 2) entregar en las aparcerías el producto en parva o troje, como salga; 3) contratos por un plazo mínimo de 4 años”.
La convocatoria había surgido de los campesinos de Alcorta, encabezados por Francisco Bulzani, quienes contaban con el aval de los párrocos de esa localidad y de la localidad vecina de Máximo Paz, los hermanos José y Pascual Netri y de los comerciantes de la zona. El abogado Francisco Netri, hermano de los párrocos y uno de los protagonistas, tuvo un papel destacado en la asamblea y fue quien enfatizó que los chacareros debían “constituir su organización gremial autónoma”.
A medida que se avanzó en la huelga, se fue avanzando también en su organización, y tomó fuerza la idea de constituir una organización central de chacareros. Fue así como el 15 de agosto de 1912, en la Sociedad Italiana de Rosario, se fundó la Federación Agraria Argentina. Pero fue en 1921, donde finalmente se consiguió mejoras contractuales para los colonos que arrendaban y trabajaban la tierra.
Años después surgió de esos movimientos rurales, uno de los máximos exponentes de los casi cien años de historia del movimiento agrario, el presidente nacional de la F.A.A, Esteban Piacenza.
El 5 de febrero de 1933, después de haber pronunciado una conferencia en la localidad entrerriana de Faustino M. Parera (a unos 40 kms de Gualeguaychú), se trasladó hasta nuestra ciudad para tomar el barco que lo llevaría a Capital Federal, donde debía tener una conferencia con el Presidente de la República, el General Agustín P. Justo, pero lo detuvo la Policía, acusado de haber instigado a los agricultores a apoderarse de la tierra “por las buenas o por las malas” en la zona de Parera, donde se estaba llevando adelante una huelga agraria nacional.
El doctor Pedro Bachini fue el letrado encargado de defender a Piacenza. Bachini era productor agropecuario y fue director de EL ARGENTINO, dirigente de la F.A.A. Filial Gualeguaychú, durante muchos años; miembro de la Comisión Directiva y actuó como asesor letrado de la Casa Central de la entidad agropecuaria.
“Eran épocas duras y Piacenza instó a los productores a usurpar campos para poder trabajar la tierra y luego lo metieron preso en el puerto de la ciudad, cuando se disponía a partir , recordó De Ángel.
El presente de un conflicto sin fin
El enfrentamiento entre las entidades del campo y el Gobierno Nacional no ha terminado. Es un enfrentamiento de baja intensidad, sin agravios y sin interrupciones de rutas. Tras aquella amarga experiencia de 2008 ambas partes apuestan al diálogo permanente.
No obstante hoy, los productores trigueros, maiceros, la cadena de la carne y la cadena láctea atraviesa un momento difícil.
“Los frigoríficos amigos del Gobierno están bien al igual que los feedloteros, ellos están subsidiados, viven en una economía ficticia. Al productor chico nunca lo ayudaron, sólo le mandaron algunas migajas de maíz durante la sequía, al mediano productor tampoco lo ayudan, no vemos una solución de fondo ni un plan a largo plazo de este Gobierno. Lo que vemos es que apunta a un mercado concentrador a tener cuatro o cinco empresas lácteas, cuatro o cinco feedloteros y algunos frigoríficos para poder manejarlos ellos desde el poder. Seguramente a ellos le sirve tener pobres para tener votos, pero esto no es la cuestión, aquí tenemos que aprender a vivir todos de la cultura del trabajo no del asistencialismo”, dijo De Ángeli.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO (c)
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