Aconsejan intensificar la prevención de enfermedades contraídas en piletas
En el marco de la política de prevención y promoción de hábitos de vida saludables promovida desde el Ministerio de Salud, se aconseja a la población intensificar los cuidados en esta época estival.
Las recomendaciones consideran que si bien las piletas son una de las principales fuentes de atracción ante el calor del verano, también son un hábitat que favorece la diseminación de ciertos gérmenes y bacterias, si no se toman las precauciones necesarias.
La gran concentración de gente en natatorios aumenta el riesgo de contraer enfermedades. En este sentido el Ministerio de Salud considera oportuno sensibilizar a la comunidad acerca de los recaudos y medidas que se deben tener en cuenta para protegerse de este tipo de enfermedades a las personas, en especial a los niños.
Medidas preventivas
Otitis, conjuntivitis, hongos cutáneos, gastroenteritis, pediculosis o la infección de una herida previa son algunas de las afecciones que puede ocasionar el simple hecho de tragar o entrar en contacto con el agua de una pileta, que puede estar contaminada.
Para prevenir cualquiera de estos trastornos, desde el Ministerio de Salud se brindan una serie de consejos generales que al ser puestos en práctica pueden proteger nuestra salud de estas anomalías: evitar tragar agua de la piscina, no zambullirse si se sufre una enfermedad contagiosa, ducharse antes y después de ingresar a una piscina, lavarse las manos con agua y jabón antes y después de usar las instalaciones sanitarias, llevar a los hijos al baño con frecuencia, utilizar calzado de goma y evitar caminar descalzo por zonas húmedas, utilizar gorro de baño, no abrir los ojos debajo del agua o utilizar antiparras y mantener el cuerpo seco luego de bañarse.
Desde el Ministerio de Salud advierten que si bien alguna de las recomendaciones pueden parecer obviedades, es necesario resaltar su importancia, ya que en la mayoría de las piscinas públicas no todos los bañistas respetan las normas básicas para disfrutar de la recreación y evitar infecciones.
También es necesario tener en cuenta que si bien el cloro elimina la mayoría de las bacterias que circulan en el agua, su efecto no es inmediato. Además, hay algunas bacterias que poseen mayor resistencia y tardan unos días en ser combatidas por el cloro, como el criptosporidio que es la causa principal de los brotes de diarrea.
Si bien debemos ser cautos, las enfermedades relacionadas con infecciones transmitidas por el agua son fácilmente prevenibles si se llevan a cabo estos sencillos consejos emitidos por la cartera sanitaria de la provincia.
Y así como es muy importante la participación de las autoridades públicas en los temas de salud, el trabajo debe ser una articulación con la población y, en este caso, con el personal encargado de los clubes o centros recreativos quienes también deben practicar ciertas medidas preventivas para mantener el agua libre de bacterias y gérmenes.
La gran concentración de gente en natatorios aumenta el riesgo de contraer enfermedades. En este sentido el Ministerio de Salud considera oportuno sensibilizar a la comunidad acerca de los recaudos y medidas que se deben tener en cuenta para protegerse de este tipo de enfermedades a las personas, en especial a los niños.
Medidas preventivas
Otitis, conjuntivitis, hongos cutáneos, gastroenteritis, pediculosis o la infección de una herida previa son algunas de las afecciones que puede ocasionar el simple hecho de tragar o entrar en contacto con el agua de una pileta, que puede estar contaminada.
Para prevenir cualquiera de estos trastornos, desde el Ministerio de Salud se brindan una serie de consejos generales que al ser puestos en práctica pueden proteger nuestra salud de estas anomalías: evitar tragar agua de la piscina, no zambullirse si se sufre una enfermedad contagiosa, ducharse antes y después de ingresar a una piscina, lavarse las manos con agua y jabón antes y después de usar las instalaciones sanitarias, llevar a los hijos al baño con frecuencia, utilizar calzado de goma y evitar caminar descalzo por zonas húmedas, utilizar gorro de baño, no abrir los ojos debajo del agua o utilizar antiparras y mantener el cuerpo seco luego de bañarse.
Desde el Ministerio de Salud advierten que si bien alguna de las recomendaciones pueden parecer obviedades, es necesario resaltar su importancia, ya que en la mayoría de las piscinas públicas no todos los bañistas respetan las normas básicas para disfrutar de la recreación y evitar infecciones.
También es necesario tener en cuenta que si bien el cloro elimina la mayoría de las bacterias que circulan en el agua, su efecto no es inmediato. Además, hay algunas bacterias que poseen mayor resistencia y tardan unos días en ser combatidas por el cloro, como el criptosporidio que es la causa principal de los brotes de diarrea.
Si bien debemos ser cautos, las enfermedades relacionadas con infecciones transmitidas por el agua son fácilmente prevenibles si se llevan a cabo estos sencillos consejos emitidos por la cartera sanitaria de la provincia.
Y así como es muy importante la participación de las autoridades públicas en los temas de salud, el trabajo debe ser una articulación con la población y, en este caso, con el personal encargado de los clubes o centros recreativos quienes también deben practicar ciertas medidas preventivas para mantener el agua libre de bacterias y gérmenes.
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