A pesar de la ley, sigue la larga espera en las tediosas colas
A pesar de que ya pasó poco más de un año de su sanción, y casi nueve meses de su entrada en vigencia, la entidad fundada por Carlos Pellegrini todavía no ha acertado con un sistema más dinámico, tanto para agilizar la atención por las habituales ventanillas como en la atención en el sector de clientes personales.
Si bien implementó un sistema a través de números, la espera para ser atendidos sigue siendo igual o peor que antes, incluso los asientos que han colocado en el salón central son insuficientes para la gran cantidad de clientes que acuden al banco.
Es oportuno recordar que esta ley nació como una posible solución a las interminables esperas en las colas de organismos y comercios en la provincia. Pero en muchos casos, como el que se acaba de ejemplificar, su cumplimiento efectivo no se puede lograr, generando un mayor malestar a los ciudadanos dado que cuentan con leyes pero no las pueden hacer valer.
En marzo pasado entró en vigencia la ley 10.236, por la que se incorporaron los Artículos 5° bis y 5 ter a la Ley Nº 8.973, estableciendo de esta manera un tiempo menor de 30 minutos de espera en las cajas habilitadas para cobros y pagos. No obstante, la historia se repite, por caso, en el ejemplo señalado, aunque no es el único en la ciudad.
El 15 de agosto del año pasado se sancionó esa ley que quedó promulgada el 29 de ese mismo mes, y publicada el 20 de septiembre de 2013 en el Boletín Oficial. En su texto se considera como “práctica abusiva” las esperas superiores a los 30 minutos, en comercios y entidades financieras, bancarias, supermercados, empresas de servicios y organismos del Estado. Además de evitar largas demoras en el cobro o pago en las cajas habilitadas, o para la atención, los locales de “atención masiva al público” deberán contar con sanitarios de acceso libre y gratuito a disposición.
Es oportuno recordar que esta ley nació como una posible solución a las interminables esperas en las colas de organismos y comercios en la provincia. Pero en muchos casos, como el que se acaba de ejemplificar, su cumplimiento efectivo no se puede lograr, generando un mayor malestar a los ciudadanos dado que cuentan con leyes pero no las pueden hacer valer.
En marzo pasado entró en vigencia la ley 10.236, por la que se incorporaron los Artículos 5° bis y 5 ter a la Ley Nº 8.973, estableciendo de esta manera un tiempo menor de 30 minutos de espera en las cajas habilitadas para cobros y pagos. No obstante, la historia se repite, por caso, en el ejemplo señalado, aunque no es el único en la ciudad.
El 15 de agosto del año pasado se sancionó esa ley que quedó promulgada el 29 de ese mismo mes, y publicada el 20 de septiembre de 2013 en el Boletín Oficial. En su texto se considera como “práctica abusiva” las esperas superiores a los 30 minutos, en comercios y entidades financieras, bancarias, supermercados, empresas de servicios y organismos del Estado. Además de evitar largas demoras en el cobro o pago en las cajas habilitadas, o para la atención, los locales de “atención masiva al público” deberán contar con sanitarios de acceso libre y gratuito a disposición.
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