Unión no tuvo reacción e Instituto se llevó a Córdoba
La Gloria jugó mejor que un Tatengue escaso de luces y se impuso por 2-0.
Cuatro minutos, dos arremetidas, tres puntos. Una regla de tres argumentos simples le sirvieron a Instituto para pisar fuerte en esta vuelta a primera división. Le ganó a Unión por 2-0, y no solo por los goles, sino por la disciplina táctica que dejó al Tatengue confundido e impotente.
Todas las virtudes de La Gloria cordobesa fueron más que el ímpetu del equipo del uruguayo Gustavo Munúa, que no pudo reaccionar porque el rival no se lo permitió, pero además lo llevó a su ritmo, especialmente en el segundo tiempo, donde el local no mejoró, no siquiera con todas las variantes que introdujo.
El conjunto de Lucas Bovaglio fue efectivo desde el comienzo hasta el final. Hubo un arranque promisorio. Dos esquemas definidos: Unión aprovechó el sector derecho para avanzar. Se descolgó Vera, se sumó Luna Diale y Machuca llegó al fondo para buscar al paraguayo Junior Marabel. Instituto respondió como sabe, con su estilo directo, sin tantas vueltas para llegar al área adversaria. Y el cotejo se hizo entretenido, porque ninguno especuló. En todo caso, la especulación la hicieron los técnicos pensando que una noche agobiante por la combinación de temperatura y humedad, iba a ser difícil mantener ese ritmo.