Tinelli anunció que deja el fútbol de San Lorenzo y sólo acompañará al equipo de básquet
El vicepresidente de San Lorenzo, el conductor televisivo Marcelo Tinelli, anunció ayer que no continuará en la gestión de fútbol de San Lorenzo, aunque sí acompañará al equipo de básquetbol bicampeón de la Liga Nacional, debido a los problemas laborales que tuvo en el último tiempo.
Tinelli reveló su decisión en una carta que publicó en su cuenta oficial de Facebook, que dedicó a los hinchas, socios, dirigentes y deportistas del club, y donde recorrió los principales logros de la gestión junto a Matías Lammens.
"Estoy transitando un rumbo de rearmado en lo laboral que me exige muchísimo. Fundar otra productora y estar cerca de la gente que trabaja de sol a sol para que el programa sea lo que es, resulta un nuevo desafío que requerirá de toda mi atención", explicó.
En diciembre de 2016, la fórmula Lammens-Tinelli había resultado reelecta en las elecciones de San Lorenzo, cuando arrasó con el 88,15 por ciento de los votos.
Este es el texto completo de la carta del vicepresidente:
"Amados hinchas, socios, dirigentes y deportistas santos:
Todos saben de mi amor por San Lorenzo. No por casualidad -Dios mediante- nací justo el día de la fecha de la fundación de la institución. Estoy seguro de que eso fue más una causalidad que una casualidad. Dentro de esa pasión, hace poco más de tres años, disfruté de la mayor alegría que me regaló el fútbol: festejar abrazado y a lágrima limpia con mi hijo Francisco la obtención de la Copa Libertadores. Eso fue tocar el cielo con las manos. Llevar a la máxima expresión esa sensación de pertenencia que, desde chico, significó para mí ser hincha del Ciclón. Las imágenes se mezclan: el equipo campeón de Ramón, o la noche que dejamos afuera al River del Cholo Simeone en el Monumental, las manos de Torrico en la cancha de Vélez y en tantos partidos de la Copa, el penal de Ortigoza ante Nacional, los viajes a Brasil, la visita al Vaticano para festejar con nuestro amado papa Francisco...
Corrió mucha agua bajo el puente. Y nosotros, como conducción validada abrumadoramente por los socios, continuamos con nuestros sueños de crecimiento. Volvimos a Tierra Santa, tenemos un estadio cubierto en Boedo ejemplar y salimos campeones hasta de básquet. Todo fue trabajado, planeado y proyectado por un equipo dirigencial sensacional.
Pero hoy estoy ante otra etapa de mi vida. Este año que se va fue muy intenso desde lo laboral. Las vicisitudes de la productora que puso al aire el programa me insumió muchas energías. Y eso lo sufrí mucho. Se me hizo cuesta arriba dedicarme a los dos frentes: el laboral y el del compromiso dirigencial con San Lorenzo. Hasta tuve que pedir licencia.
Intenté volver a involucrarme con el fútbol de la institución pero me costó muchísimo. Hoy, a horas de comenzar el 2018, tengo que tomar una decisión.
Estoy transitando un rumbo de rearmado en lo laboral que me exige muchísimo. Fundar otra productora y estar cerca de la gente que trabaja de sol a sol para que el programa sea lo que es, resulta un nuevo desafío que requerirá de toda mi atención.
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