Instituto no estuvo fino y solo igualó con Guillermo Brown
Instituto de Córdoba, único líder del torneo de la B Nacional, jugó mal y apenas igualó 0 a 0 como local con Guillermo Brown de Puerto Madryn, que sigue en zona de Promoción.
La Gloria, bajo el aliento de 20 mil personas, dominó durante todo el partido pero le costó mucho generarle peligro a un conjunto sureño que defendió muy bien y logró cortar todos los circuitos de juego.
Instituto, fiel a su estilo de juego y con la obligación de defender la punta, fue el que tuvo el protagonismo del primer tiempo teniendo la posesión de la pelota pero sin generar peligro.
Sin perder la paciencia, pero a veces con un juego previsible e impreciso, quizá sintiendo la ausencia por lesión de Ezequiel Videla, uno de los baluartes del equipo, el equipo de Darío Franco abusó de centros y disparos de media distancia.
El conjunto de Puerto Madryn, con sus limitaciones, se defendió bien cortando los circuitos de juego y sólo sufrió por la punta derecha con los ataques de Hernán Encina, el más incisivo ante el flojo encuentro de Paulo Dybala.
A falta de llegadas de gol, hubo dos situaciones polémicas para el árbitro Beligoy: la primera una falta no cobrada del arquero local Julio Chiarini a Matías Jara en la puerta del área y la segunda un disparo de Encina que golpeó la mano de Walter García dentro del área.
En el segundo tiempo, Instituto siguió de la misma manera dominando la pelota en campo rival pero careciendo de sorpresa para sorprender a la defensa visitante.
A medida que fueron pasando los minutos, el juego colectivo del dueño de casa decayó y las individualidades encargadas de generar fútbol como el caso de Lagos, Dybala o Gagliardi estuvieron ausentes durante toda la mañana.
Por su parte, Brown se fue cerrando cada vez mejor, con lo cual logró que el rival se equivoque en pases cortos, y cuando se lo propuso intentó lastimar con aproximaciones de contraataque pero falló en la puntada final.
El cambio de Mario Moreno por Encina, que causó sorpresa, dejó a Instituto sin el hombre que desequilibraba y era el conductor del juego del conjunto de Alta Córdoba, que no encontró el orden que aquel le daba y debió conformarse con la igualdad.
Así, el elenco de Franco deberá afinar detalles de cara al final del torneo ya que como le pasó ante Atlanta en el último partido como local, le costó mucho crear situaciones de gol con equipos que plantean un juego defensivo.
Instituto, fiel a su estilo de juego y con la obligación de defender la punta, fue el que tuvo el protagonismo del primer tiempo teniendo la posesión de la pelota pero sin generar peligro.
Sin perder la paciencia, pero a veces con un juego previsible e impreciso, quizá sintiendo la ausencia por lesión de Ezequiel Videla, uno de los baluartes del equipo, el equipo de Darío Franco abusó de centros y disparos de media distancia.
El conjunto de Puerto Madryn, con sus limitaciones, se defendió bien cortando los circuitos de juego y sólo sufrió por la punta derecha con los ataques de Hernán Encina, el más incisivo ante el flojo encuentro de Paulo Dybala.
A falta de llegadas de gol, hubo dos situaciones polémicas para el árbitro Beligoy: la primera una falta no cobrada del arquero local Julio Chiarini a Matías Jara en la puerta del área y la segunda un disparo de Encina que golpeó la mano de Walter García dentro del área.
En el segundo tiempo, Instituto siguió de la misma manera dominando la pelota en campo rival pero careciendo de sorpresa para sorprender a la defensa visitante.
A medida que fueron pasando los minutos, el juego colectivo del dueño de casa decayó y las individualidades encargadas de generar fútbol como el caso de Lagos, Dybala o Gagliardi estuvieron ausentes durante toda la mañana.
Por su parte, Brown se fue cerrando cada vez mejor, con lo cual logró que el rival se equivoque en pases cortos, y cuando se lo propuso intentó lastimar con aproximaciones de contraataque pero falló en la puntada final.
El cambio de Mario Moreno por Encina, que causó sorpresa, dejó a Instituto sin el hombre que desequilibraba y era el conductor del juego del conjunto de Alta Córdoba, que no encontró el orden que aquel le daba y debió conformarse con la igualdad.
Así, el elenco de Franco deberá afinar detalles de cara al final del torneo ya que como le pasó ante Atlanta en el último partido como local, le costó mucho crear situaciones de gol con equipos que plantean un juego defensivo.
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