David Ferrer venció a Wawrinka y en bicampeón de la Copa Claro
En el estadio central del Buenos Aires Lawn Tennis no se veía dos años seguidos al mismo campeón desde la década del 70. David Ferrer consiguió devolver esa imagen, tras 36 años.
El español venció 6-4 3-6 6-1 en la final de la Copa Claro a Stanislas Wawrinka para ser bicampeón. "Vendré hasta que dé mi ranking, hasta que mis piernas no puedan más", bromeó Ferrer, que prometió su presencia en 2014.
Ferrer es el primero en conseguirlo en los 13 años de Copa Claro y, para remontarnos, al último bicampeón en Buenos Aires, tenemos que ir a 1976-77, cuando Guillermo Vilas logró el doblete.
"Ferrer es un gran campeón, así que será un partido muy difícil", se adelantaba Wawrinka, que volvía a una final tras 25 meses. Desde el comienzo Ferrer marcó la diferencia ante el suizo, que era el favorito de la gente. Con el despliegue físico notable al que nos tiene acostumbrado, el valenciano empezó a desgastar a Wawrinka, que no salió del todo fino con su saque.
Eso le restó oportunidades, dado que la estrategia del helvético partía desde la agresividad de su juego. El primer quiebre del partido apareció en el quinto game, aunque no fue definitivo. Ferrer lo recuperó al game siguiente y volvió a hacerlo al turno siguiente. Así quedó a disposición de su saque el primer set.
En el segundo set “Ferru” se quedó sin primeros saques -y ganó apenas 3 puntos con el segundo- y le permitió a Wawrinka armar su juego. El revés cruzado y angulado pagó dividendos. El suizo apretó el puño y se puso rápidamente 5-2. Se quedó con el set después de algunos vaivenes y parecía estar listo para más.
Wawrinka comenzó con quiebre en el set final, aunque no se podía dar por muerto a un luchador con Ferrer. El español resurgió y ganó seis games seguidos para defender su corona.
Fue el título 20 para Ferrer en el circuito, el segundo en el año. Es bicampeón en la Copa Claro. Prometió volver en 2014, por el tricampeonato.
Ferrer es el primero en conseguirlo en los 13 años de Copa Claro y, para remontarnos, al último bicampeón en Buenos Aires, tenemos que ir a 1976-77, cuando Guillermo Vilas logró el doblete.
"Ferrer es un gran campeón, así que será un partido muy difícil", se adelantaba Wawrinka, que volvía a una final tras 25 meses. Desde el comienzo Ferrer marcó la diferencia ante el suizo, que era el favorito de la gente. Con el despliegue físico notable al que nos tiene acostumbrado, el valenciano empezó a desgastar a Wawrinka, que no salió del todo fino con su saque.
Eso le restó oportunidades, dado que la estrategia del helvético partía desde la agresividad de su juego. El primer quiebre del partido apareció en el quinto game, aunque no fue definitivo. Ferrer lo recuperó al game siguiente y volvió a hacerlo al turno siguiente. Así quedó a disposición de su saque el primer set.
En el segundo set “Ferru” se quedó sin primeros saques -y ganó apenas 3 puntos con el segundo- y le permitió a Wawrinka armar su juego. El revés cruzado y angulado pagó dividendos. El suizo apretó el puño y se puso rápidamente 5-2. Se quedó con el set después de algunos vaivenes y parecía estar listo para más.
Wawrinka comenzó con quiebre en el set final, aunque no se podía dar por muerto a un luchador con Ferrer. El español resurgió y ganó seis games seguidos para defender su corona.
Fue el título 20 para Ferrer en el circuito, el segundo en el año. Es bicampeón en la Copa Claro. Prometió volver en 2014, por el tricampeonato.
De la Redacción
EL ARGENTINO/Agencias
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