Vecinos de Gualeguaychú y de Pueblo Belgrano marcharon contra el barrio náutico Amarras
La gente protestó a través de una marcha pacífica y hubo asombros por el avance de la construcción. “Después de esta marcha vendrán más, la gente recién ahora tomó conciencia de lo que decíamos, Amarras significa la desaparición del Parque Unzué”, dijo la ambientalista María Figún.
Unas 150 personas, se concentraron ayer en la cabecera del puente Méndez Casariego del lado de la Costanera, desde las 14, para participar de la marcha contra el barrio náutico Amarras, que fuera convocada por la organización civil “Salvemos al río Gualeguaychú”.
La manifestación estuvo custodiada en todo momento, por persona de Tránsito de la Municipalidad efectivos de la Comisaría 5 de Pueblo Belgrano y la Prefectura, con el objetivo de garantizar la seguridad de los manifestantes.
Tras una hora de espera, los vecinos de ambas localidades comenzaron a caminar hasta llegar a la entrada del Parque Unzué, doblaron a la izquierda para ir contramano hasta llegar hasta la zona del Mangrullo, donde se puede ver uno de los terraplenes del barrio náutico.
La columna iba encabezada por un cartel que decía “Amarras de Gualeguaychú, no queremos ser los nuevos inundados de Tigre”.
A la protesta se sumaron varios miembros de la Asamblea Ciudadana Ambiental, vecinos del barrio La Cuchilla, San Francisco y Tiro Federal, que podrían ser los primeros afectados por el complejo inmobiliario, según los ambientalistas.
En tiempos electorales, los precandidatos no podían faltar. Junto a los vecinos estuvieron el precandidato a intendente Darío Carrazza (UCR) y Oscar Marchionda de Socialismo, el concejal de Color Gualeguaychú Jorge Carrozzo, quien se postula como precandidato a intendente en la vecina localidad, para disputarle la continuidad al actual intendente Jacinto Chesini. También estuvieron miembros del partido Nueva Izquierda de Entre Ríos, entre ellos el candidato a diputado provincial Luís Meiners.
A lo largo de todo el trayecto, el barullo de los manifestantes, alteró la tranquila tarde dominical en la que había varias familias disfrutando de un paisaje ribereños que sufrió drásticos cambios en los últimos meses, sobre todo frente a La Delfina, donde estaba el viejo camping municipal, notándose que los claros por la deforestación siguen avanzando en la otra costa.
Al llegar a La Delfina, a simple vista se puede contemplar el impresionante terraplén que de acuerdo a la geógrafa María José Figún, “hoy tiene tres metros y medio de alto y tienen que llevarlo a ocho metros, lo que será un desastre para el ecosistema del área protegida Parque Unzué”.
Al ver el terraplén de cerca, muchos vecinos se encontraron sorprendidos y abrumados por la manera en que el proyecto inmobiliario avanza y parece que nadie podrá detenerlo por ahora.
A solo 300 metros de ese terraplén se encuentra el sendero florístico del Parque, que fue inaugurado en 2003 por el municipio, con el objetivo de hacer avistamientos de aves, y poder identificar cada uno de los árboles típicos de los montes en galería de esta zona geográfica.
Al llegar a uno de los límites sur de Amarras, pese a ser un domingo a la tarde, el movimiento de maquinarias viales y operarios trabajando sobre el predio del barrio náutico era incesante.
Detrás de las alambradas de púa, los ambientalistas les gritaban a los operarios que trabajaban en el lugar. A los pocos minutos llegó una camioneta 4x4 de color rojo, se bajó un joven con una remera blanca y comenzó a sacar fotos a los manifestantes con su celular, mientras estos no paraban de recordarles mediante cánticos y el acompañamiento de una batucada que el emprendimiento es ilegal, además de construirse sobre un humedal.
“Después de esta marcha vendrán más, la gente recién ahora tomó conciencia de lo que decíamos, Amarras significa la desaparición del Parque Unzué”, dijo Figún a lo que consideró que “para que la manifestación ciudadana tenga efecto debe haber un costo político, sino no va a suceder nada y todo seguirá igual. Alguien tendrá que pagar por esto, lo tendrá que pagar el intendente Juan José Bahillo, el intendente de Pueblo Belgrano Jacinto Chesini y los próximos intendentes que se hagan cargo de las municipalidades luego del 10 de diciembre”, concretó.
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