Una fecha cargada de entrega y patriotismo

 

Se ha escrito mucho, se ha dicho mucho sobre esta fecha y, aunque se tardó en reconocer a estos héroes argentinos, año tras año se han llevado adelante innumerables reconocimientos. Este, quizás, sea uno más de otros que vendrán pero jamás serán suficientes para terminar de reconocer tanta entrega, tanto patriotismo.

 

En este día, se recordará el 38º año donde jóvenes argentinos, movidos por un profundo sentimiento patriótico, dejaron todo para recuperar el territorio argentino usurpado en 1833.

Este 2 de abril debe seguir siendo recordado como lo que es, un tiempo sagrado de la historia. Se debe rememorar la heroicidad de los compatriotas valientes caídos y de los veteranos sobrevivientes que defendieron  nuestros legítimos derechos sobre las Islas.

Estos hijos, que nada sabían de política ni de falacia diplomática, que arriesgaron su vida por un sentimiento inquebrantable en defensa de una mistura de tierra, de historia y de anhelos que llamamos Patria; muchos quedaron en las Islas y otros, a quienes hoy acompañamos, son argentinos ilustres en muchos rincones legítimamente reconocidos que, aunque no figuren con nombre y apellido en la historia, han luchado por una causa justa, nacional, digna y soberana.

Roguemos que esta fecha siga siendo un día en el cual nos pongamos de pie, reafirmemos las convicciones y caminemos hacia el destino merecido con firmeza, perseverancia, inteligencia, esfuerzo y dedicación pero, sobre todo, con el aprendizaje de los acontecimientos vividos.

Debe continuar el trabajo por una Argentina con ciudadanos unidos para reafirmar la convicción de que, algún día, se dejará  de pensar en “nuestras” Islas como un sueño imposible de recuperar en paz, a pesar de las pergeñadas estrategias diplomáticas de los usurpadores.

Nuestra acción es y debe ser permanente: resaltar la gratitud hacia los hombres de Malvinas. Gratitud inmutable de toda la comunidad, al igual que el reclamo por recuperar las Islas.

Este reconocimiento no obedece a ninguna circunstancia especial ni es sobreviniente y, seguramente, se renovará en el tiempo a través de distintos testimonios y manifestaciones sean de nuestra institución o de otras, pero siempre estará representada la comunidad que es de donde parte el sentimiento de retribución y justicia a los combatientes en Malvinas.

Este 2 de abril no debe ser una fecha más para los argentinos, si lo fuera, significaría traicionar la memoria colectiva de un pueblo que vio marchar a sus hijos a defender la Patria.