Tarde de juegos, canto y mucha diversión en los Galpones del Puerto

La celebración del Día del Niño se concretó ayer por la tarde con una gran fiesta en los Galpones del Puerto.

Inicialmente, la propuesta del municipio era realizar las actividades el mismo domingo en el Corsódromo, pero a causa de las malas condiciones climáticas que se registraron en la ciudad el día sábado y debido al estado en el que había quedado el predio de la Vieja Estación, decidieron suspender el festejo y reprogramarlo ésta vez en la zona portuaria de la ciudad.

Y el clima ayer fue benévolo ya que regaló una jornada a pleno sol y con una temperatura bastante agradable, lo que seguramente influyó en la gran convocatoria que tuvo la fiesta para los más chicos.

A partir de las 14 se abrieron las puertas de los Galpones del Puerto y en poco tiempo el espacio fue ganado por cientos y cientos de chicos que, acompañados de sus familias, disfrutaron de las diferentes propuestas que se planificaron para ellos.

Las actividades centrales pasaron por el gran escenario montado en una de las naves. Allí hubo show de circo que divirtió a todos, música en vivo que contagió e invitó a cantar y bailar a las familias, actuaciones y muestras de diferentes talleres que también fueron parte del atractivo.

En otra de las naves se organizaron diferentes puestos coordinados por los jardines municipales donde los chicos podían pintar y jugar. También se realizaron partidos de fútbol de salón y ajedrez.

En las inmediaciones de los Galpones también hubo propuestas, como la llevada a cabo por el área Adultos Mayores donde se hicieron juegos que involucraban a los más chicos con los adultos mayores, reforzando de esta manera este vínculo tan importante para toda sociedad.

Asimismo, otras áreas, como Tránsito, Medioambiente, Desarrollo Social, Salud entre otras, ofrecieron juegos y actividades tendientes a tomar conciencia sobre diferentes aspectos como las leyes de tránsito o el cuidado del medioambiente.

Y también se hicieron presentes los emprendedores con una muestra y venta de sus productos artesanales.

A las 17, fue el turno del chocolate caliente con bollos para todos los presentes.

Una tarde que se disfrutó en familia pero que tuvo a los niños y niñas como principales protagonistas.