Por la falta de un ascensor, la Escuela Especial Santa Rita no puede habilitar dos pisos
Hace cuatro años iniciaron una obra de ampliación del edificio de calle Rivadavia para construir dos pisos. Estos están casi terminados, pero por el elevado costo de la instalación del ascensor que es de suma necesidad para los chicos con problemas de movilidad, las aulas no pueden utilizarse.
El Centro Privado Educativo Integral Nº 18 “Santa Rita”, cumplió el jueves pasado 30 años de vida. Es una institución que nació por el esfuerzo de un grupo de profesionales el kinesiólogo Miguel Sabal y las profesoras de educación especial Cristina Figún y Mabel Godoy que atendían a chicos con dificultades, y para evitar que anduvieran deambulando de un lugar a otro, consiguieron la casa del Obispado para crear un centro de estimulación temprana.
En aquel entonces se comenzó con cinco profesionales, 30 años después hoy trabajan un equipo de 40 personas entre docentes y profesionales de la salud, con una matrícula escolar de 110 alumnos desde nivel inicial hasta adultos de 35 años.
A su vez la institución colabora con unos veinte chicos que están integrados en escuelas comunes brindándole apoyo.
“Dentro del equipo interdisciplinario, tenemos a cargo la configuración de apoyo compuesta por una maestra especial, la psicopedagoga y el resto del equipo de acuerdo a la necesidad de cada chico integrado”, explicó la vicedirectora Carolina Etchegoyen.
El centro educativo es de gestión privada, y el Estado le reconoce el salario al 80 por ciento de los docentes y para cubrir el resto, la Asociación de Padres de Santa Rita, realiza actividades para recaudar dinero todo el año.
Hace cuatro años, la institución inició un proyecto de ampliación, al construir dos pisos más con ingreso por calle Belgrano. Si bien los pisos aún le faltan algunas terminaciones, sus amplios salones para el desarrollo de actividades de estimulación de los chicos con capacidades diferentes no pueden utilizarse por la falta de un ascensor.
La directora del establecimiento Leticia Ronconi, explicó a EL ARGENTINO que: “Hace cuatro años que comenzamos con la construcción de este edificio. En 2014 se presentó un proyecto en busca de financiamiento para conseguir fondos en el CONADIS (Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad) para poder ser financiado por los fondos de la Ley de cheques pero siempre nos piden más cosas”.
A través de la Ley de Cheques la institución logró la compra de dos combis escolares con rampa de acceso espacial para chicos con sillas de ruedas, “siempre nos llevó tiempo el papeleo para poder conseguir las combis, pero no tanto como ahora para conseguir fondos que nos posibilite instalar el ascensor”.
Al poder habilitar los dos pisos, el centro educativo podría ampliar la matrícula de alumnos, e incrementar sus ingresos al ser hoy prestadores de servicios de las obras sociales, además de darle más comodidades a sus alumnos y docentes.
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