Pablo Delmonte: "Que alguien me explique cuál era la urgencia de trasladar el Museo que lleva el nombre de mi padre"

Por Lautaro Silvera

Osvaldo Delmonte es uno de los recordados y más destacados colaboradores de las Madres de Plaza de Mayo. Incansable luchador por los Derechos Humanos y muchas veces orador en las marchas del 24 de marzo.

Osvaldo partió hace poco tiempo y su nombre resuena fuerte entre todos los que aún hoy trabajan por mantener la memoria ciudadana activa. 

EL ARGENTINO conversó con su hijo, Pablo, quien opinó que esta “fue una inauguración política de la gestión de Davico y tuvo mucho contenido. Me quedé muy inquieto por las razones que se expusieron. No parece ser razonable el motivo que dijeron de la reubicación. El museo estaba en un buen lugar, con un buen funcionamiento, estaba pensado y planificado y tenía una percepción enorme para seguir estando ahí. No hay ninguna incompatibilidad, ni formal, ni ideológica en su ubicación. Y me quedo muy inquieto con eso porque se ha atribuido, como que se ha cargado en las condiciones del museo la necesidad de reubicarlo y eso no es así. Las razones que se han dado no superan el umbral de lo razonable”.

“Nosotros hemos generado diálogo a partir del conocimiento público del asunto. Inmediatamente que se empezó a hablar de esta situación, conjuntamente con el anuncio de la disolución de la Dirección de Derechos Humanos, empezamos a bregar con diálogo. Hablamos con el subsecretario de Cultura, quien nos dio razones, siempre en esa línea, es decir, que la decisión estaba tomada por las condiciones del museo. Tuvimos un intercambio al respecto, escuchamos atentamente, pero desde mi punto de vista no me parece muy razonable. La verdadera razón es no utilizar el inmueble para el funcionamiento del Museo de la Memoria Popular”, manifestó Pablo Delmonte. 

Además, pidió que “alguien me explique cuál era la urgencia del cambio del museo a un lugar que todavía no está preparado. Si alguien puede explicar si esas son las verdaderas razones, dónde está la urgencia de hacerlo ahora, en una primera sesión inmediatamente. Ni siquiera tuvieron la consideración de escribir el nombre completo del museo”, indicó en referencia al recuerdo y homenaje a su padre.

“Nadie se tomó el tiempo de decir, che, muchachos, nos falta, el nombre; está en otra ordenanza, vamos a escribirlo completo. En el cambio de lugar, ni siquiera se trasladó con el nombre completo. Es simbólico, yo lo sé, pero tiene que ver con que la atención no estaba puesta en el museo en sí. La atención estaba puesta en otra cosa!”, dijo Delmonte.

Asimismo, opinó que “la Casa de la Cultura está totalmente deteriorada. No hay razón de urgencia para hacer el cambio. Yo fui de los concejales que creamos y elegimos el lugar, sumado a que lleva el nombre de mi padre. Entonces uno está convocado desde varios lugares. Seguiremos participando, respetando la nueva conducción, hablando con la nueva conducción, sugiriendo y construyendo una relación, construyendo siempre para adelante y tratando de marcar los límites en función de la persistencia del Museo de la Memoria Popular", concluyó.