RADIOGRAFÍA DE LA ATENCIÓN PRIMARIA
Pablo Alfaro: “Los CAPS solucionan el 85% de las atenciones que recibe”
El subsecretario de Salud de la Municipalidad brindó un detallado detalle del trabajo realizado en los Centros de Atención Primaria de la Salud de Gualeguaychú, una de las políticas de las gestiones anteriores que el oficialismo continuó y a la que imprimió su propia impronta.
En total, en Gualeguaychú funcionan 11 Centros de Asistencias Primarios de la Salud (CAPS) y Centros de Integración Comunitarios (CIC). Todos ellos conforman el primer acercamiento a la comunidad para encontrar no sólo soluciones sanitarias sino también contención social, asistencia profesional y ayuda inmediata a problemas más o menos urgentes.
Desde el 10 de diciembre del año pasado, todos estos centros están a cargo del subsecretario de Salud Pablo Alfaro. En la habitual entrevista de los domingos, difundida por el área de Prensa de la Municipalidad, el funcionario hizo un balanace del camino recorrido.
“El trabajo que realizamos en el primer nivel de atención es uno de los pilares de nuestra gestión. Ponemos mucho el foco en el trabajo de la prevención, pero por otra parte hemos decidido poner en marcha acá en Gualeguaychú el concepto de salud comunitaria. Esto quiere decir que ahora trabajamos con la propia comunidad, buscamos que se empodere para sus propios cuidados. Hemos desechado los modelos médicos hegemónicos y ahora trabajamos con esta medicina moderna basada en determinantes de salud, como lo son los factores ambientales, los biológicos, los socioeconómicos y los genéticos”, explicó Alfaro, en clara consonancia con el discurso y la línea desarrollada por la gestión anterior.
“En este primer nivel de atención se resuelve el 85% de las consultas, y no hablo solamente de dolencias médicas, sino que también las referidas a la contención social. El 15% restante de las consultas que no se resuelven en algunos de los CAPS son derivados al sistema de salud del Hospital Centenario. Por lo tanto, sin nuestro trabajo en primera instancia, el sistema de salud de segunda instancia – el hospital – se colapsaría”, aseguró.
Según los datos difundidos por el Ejecutivo, en los CAPS y los CIC de la ciudad, entre el 1 de enero y el 27 de noviembre se realizaron alrededor de 183.000 atenciones, lo que significa que más de 155.000 fueron resultas en ese primer nivel de atención primario.
Innovaciones en el sistema
La Subsecretaría de Salud funciona en las instalaciones del CAPS Villa María, ubicado en la zona sur de la ciudad, en el barrio Yapeyú. Una de las primeras decisiones que tomó Alfaro estuvo orientada a una mayor optimización en el manejo de los insumos médicos y no médicos. Antes de que asumiera, los fármacos eran almacenados en el CAPS Curita Gaucho, el más nuevo, pero al mismo tiempo el más alejado de todo el ejido y, por otra parte, los insumos no médicos estaban depositados en el predio del ex Frigorífico.
Ahora, todos estos elementos vitales de trabajo están almacenados en la Subsecretaría de Salud, y de ahí se redistribuyen a todos los demás CAPS y CIC. Esto permitió optimizar los tiempos, manejar con mayor celeridad los costos de infraestructura y agilizar el abastecimiento. Actualmente, en el CAPS Villa María trabaja principalmente los problemas sociales del barrio con atención de asistentes sociales y profesionales de la psicología, mientras que las atenciones médicas comenzaron a ser derivadas a Centro de Salud Juan Baggio, ubicado a apenas 50 metros.
“Estamos en un área densamente poblada, por eso comenzamos a funcionar de manera articulada con el Hospital Baggio. Lo mismo hace el CAPS Pueblo Nuevo, con el cual comparte el área programática. Con estas modificaciones logramos que acá en Villa María funciones uno de los centros de salud que más atenciones tiene en materia de psicosocial”, graficó el Subsecretario de Salud.
Otro de las iniciativas que puso en marcha Alfaro se concretó hace poco tiempo: el servicio de epidemiología a nivel local. A partir de un acuerdo con la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), en Gualeguaychú se comenzará a realizar por primera vez una compilación de datos epidemiológicos de salud y ambiente en toda la ciudad.
“Es un trabajo mancomunado a partir de un convenio firmado en conjunto entre el Municipio y la UNER. El objetivo es obtener datos epidemiológicos en materia de salud, lo cual nos permitirá tomar decisiones y políticas públicas mucho más acertadas y orientadas a los problemas específicos de nuestra comunidad”, explicó el pediatra.
En otras palabras, gracias a estos datos se podrán detector problemas específicos en un lugar acotado de ejido urbano: si se detectan, por ejemplo, un número considerable de problemas intestinales en algún lugar específico de la ciudad, con estos datos se podrá investigar de manera focalizada los motivos de esta afección en particular.
Mortalidad infantil
Otro de los focos que Alfaro tomó como prioridad es la mortalidad infantil. Actualmente, Gualeguaychú tiene una tasa de 8,5%, poquito más que la media nacional, pero más baja que la media provincial. Según explicó, el principal motivo de estas muertes en recién nacidos e infantes es el nacimiento prematuro de la criatura.
“Junto a las licenciadas en Obstetricia Florencia Chacón y Samanta Strugo, en conjunto con todo el equipo de obstetricia, hemos trabajado en un programa llamado Cuidado de la Embarazada de Alto Riesgo. Esta es una iniciativa municipal que pusimos en marcha luego de ver la mortalidad en menores de 1 año. El principal motivo es que se producen por los partos prematuros y la prematurez en los pacientes pediátricos”, explicó.
“Para poder prevenir y poder mejorar esas tasas de mortalidad debemos de cuidar a las embarazadas de alto riesgo. Se interpreta como embarazada de alto riesgo por dos motivos: obstétrico o psicosocial. Entonces, en esa situación, la obstetra, que es la primera profesional que tiene contacto con la embarazada, la evalúa y define si es o no de alto riesgo. Si lo es, se decide si se la deriva al hospital o si continúa su seguimiento en el CAPS de su barrio, donde recibe la asistencia de la psicóloga, la trabajadora social, la médica y los distintos profesionales, quienes le toman los datos filiatorios, lo cual permite realizar un seguimiento intensivo de estas embarazadas. Esta es una de las principales estrategias pensad y puesta en marcha para disminuir la tasa de mortalidad infantil”, puntualizó el funcionario.
En la misma sintonía, se puso en marcha el Equipo Crianza, una selección compuesta de cuatro pericultoras y una obstetra –en cada uno de los CAPS– que asiste a las madres y familias de recién nacidos sobre los cuidados que se deben tener con los bebés. “Estos equipos enseñan técnicas de lactancia, cuidados para los recién nacidos, alimentación saludable para las madres, pautas de cuidado para que los padres asistan y colaboren con la mamá, todo con el fin de que esos bebés tengan una infancia más saludable”, amplió Alfaro.
Cada CAPS, un mundo propio
Además del Villa María, hay otros diez centros de asistencia primario instalados a lo largo y ancho de Gualeguaychú. El que más demanda y trabajo tiene es el CAPS La Cuchilla, ubicado en la zona norte de la ciudad, uno de los sectores más vulnerables al mismo tiempo.
“Este centro de salud cuenta con todas las especialidades básicas en el primer nivel de atención. Clínica médica, pediatría y tocoginecología. Pero además trabajan promotores de salud o agentes sanitarios, trabajadores sociales, psicólogos y odontólogos. Pero también es por demás importante acá el trabajo de los enfermeros, quienes son los principales trabajadores a la hora de la atención con los pacientes. En este centro de salud, el 75% de todas esas atenciones son de enfermería. Es uno de los lugares con mayor demanda. A lo largo de cada mes en este lugar se generan entre 5.000 y 6.500 atenciones. Este CAPS tiene un área programática de aproximadamente 15.000 habitantes, y es el que da respuesta a toda esa comunidad”, graficó el funcionario.
“Acá, como en el resto de los CAPS, llevamos adelante el sistema de salud pública, gratuita, de calidad e integral. Se llevan adelante el seguimiento y el tratamiento de los determinantes de la salud de las personas. Se trabajan los aspectos personales, ambientales, sociales y económicos de todos. O sea, es un seguimiento integral y comunitario de cada uno de ellos”, remarcó el médico.
Cerca del CAPS La Cuchilla, pero más cercano a la zona del club Tiro Federal se ubica el CAPS San Francisco, otro de los puntos con alta demanda en la ciudad. Es uno de los CAPS que realiza uno de los trabajos más integrales ya que actúa en conjunto y de manera mancomunada con la parroquia San Francisco de Asís, la cual estuvo a cargo durante muchos años del Padre Jeannot Sueyro; la escuela e instituto educativo Leissa y la Escuela Municipal de Primera Infancia (EMPI) que funciona en las mismas instalaciones del Centro de Salud.
Al igual que en el resto de los CAPS, en el San Francisco también funciona el servicio de farmacia, el cual se encarga de proveer de manera gratuita los medicamentos a quienes lo necesiten. “Cada vecino puede retirar su fármaco recetado en función a la prescripción médica u odontológica de forma 100% gratuita. Nuestro objetivo fue tener un servicio de farmacia es controlarlo y que los tratamientos sean nominalizados en cada paciente”, explicó Alfaro.
En la zona céntrica de Gualeguaychú funciona el CAPS Patico Daneri, el cual está focalizado en dos puntos: los cuidados maternales y la vacunación. “Está orientado a la salud materna y de la mujer. Allí funciona el consultorio consejería para opciones en materia de interrupción del embarazo en mujeres que tengan menos de 12 semanas de gestación. Allí también se realizan los controles ecográficos pre y post interrupción. Además, el Patico es el principal vacunatorio para todos los chicos de nuestra ciudad. Finalmente, en ese CAPS también funciona el servicio de neumonología pediátrica y funcionan las oficinas del área de accesibilidad, las cuales le permiten acceder a los que lo necesiten de cualquier implemento ortopédico”, sostuvo al respecto.
Uno de los CAPS ubicados en uno de los aledaños de la ciudad y que al mismo tiempo se encarga de una de las áreas zonales más amplias es el CAPS Suburbio Sur, el cual asiste desde los vecinos que viven en el barrio Molinari hasta los que residen en el Toto Irigoyen. “En este centro de salud se brindan todos los servicios de atención, pero además hay un trabajo muy territorial con las trabajadoras sociales y la psicóloga.
Además, Suburbio Sur es el primer centro de salud en materia de atención de enfermería. Esto abarca desde los primeros auxilios hasta el primer acercamiento a un problema, pasando por la orientación a los pacientes. Todo eso abarca el servicio de enfermería”, manifestó Alfaro.
En la zona del Barrio 338 y 348, está el CIC Médanos. La diferencia entre un CAPS y un CIC es que estos tienen una mayor infraestructura, la cual está volcada principalmente a los problemas sociales de la comunidad. Al tener disponibles estas instalaciones, los vecinos del barrio encuentran un lugar de contención. “En un CIC la comunidad se convoca para hacer actividades, como talleres o charlas. Si bien esta estructura no está tan apuntada hacia el punto de vista médico o sanitario, si apunta hacia lo social. Pero es precisamente en la conjunción de estos dos factores en los cuales se apoya el concepto de Salud Comunitaria, se habrá apuntado a la salud comunitaria, que es eso a lo que tenemos que apuntar en el primer nivel de atención, salud comunitaria”.
El otro CIC que funciona en la ciudad es el Néstor Kirchner, ubicado en la zona del Cementerio Norte. Si bien la mayoría de los CAPS cuenta con un Salón de Usos Múltiples (SUM) y en varios funciona un EMPI, en este CIC funciona todo en un mismo edificio, facilitando todo a los vecinos que acuden: “También presenta todos los servicios médicos, pero además tiene un gran trabajo comunitario y de educación. Esta también es un área programática muy grande donde viven al menos 10.000 habitantes”.
“En lo que se refiere al CAPS San Isidro, ubicado en la zona de Obras Sanitarias, se trata de un centro de salud que trabaja de manera mancomunada con las escuelas del barrio. De hecho, muy cerca está el Área de Juventud, por lo tanto, tienen un intercambio muy importante de manera mutua. Es un centro de salud que presenta también todos los servicios médicos y sociales”, destacó el entrevistado.
Finalmente, está el CAPS Curita Gaucho, ubicado en uno de los sectores más alejados de la ciudad. Inaugurado en septiembre del año pasado, este centro de salud moderno asiste a todos los vecinos que viven en las nuevas urbanizaciones de Gualeguaychú. Allí funcionan consultorios médicos, la farmacia, los servicios de obstetricia y el vacunatorio.
“Este centro médico está construido a partir de módulos, por lo que no sólo fue armado de manera ágil sino también si el día de mañana se necesita trasladar a otro lado se puede hacer también de manera sencilla. Increíblemente, cuando asumimos en este lugar nuevo y moderno no funcionaba el aire acondicionado. Sin embargo, gracias a gestiones que pusimos en marcha de manera inmediata y hoy es uno de los lugares más funcionales en materia de salud y asistencia social”, subrayó el Subsecretario de Salud.
Una gestión en la calle
Vestido siempre con un ambo blanco o azul, el doctor Pablo Alfaro no sólo está abocado a buscar nuevas acciones o estrategias que mejores la asistencia sanitaria y social en Gualeguaychú, sino que además es alguien que no para de recorrer los diferentes CAPS y CIC de la ciudad.
En cada una de sus recorridas escucha al personal de cada uno de los lugares y toma nota de sus sugerencias. De hecho, una de las decisiones que demuestran lo importante que es el capital humano en su gestión es un aumento de sueldo a los médicos que trabajan en el sistema de salud municipal. “Cuando asumimos, los profesionales de la medicina cobraban un sueldo que no correspondía con sus funciones. Ahora, no sólo ellos trabajan por un mejor salario, sino que nosotros tenemos la obligación de exigirle lo máximo a la hora cumplir con sus funciones. Lo mismo pasó con las profesionales que cumplen labor en los EMPI: ahora son todas maestras jardineras recibidas las que se hacen cargo del día a día de los más chiquitos, asistiéndolos en lo lúdico y educativo, pero también en lo social”, sostuvo Alfaro.