Miguel Jordán, toda una vida en escena

Por Silvina Esnaola

 

Quienes fueron al estreno en el Teatro Gualeguaychú aseguran que no hay que dejar pasar esta historia que habla de amor, deudas pendientes y un encuentro necesario.   Con esta obra  Miguel Jordán logró el premio Estrella de Mar, uno más entre tantos, ya que cuenta con un  Martín Fierro como mejor actor de reparto por la telenovela “Una voz en el teléfono” dirigida por Migré, el  Pablo Podestá a la Honorable trayectoria, entregado en 2012 por el Senado de la Nación y el año pasado fue nombrado Personalidad destacada de la cultura en Mar del Plata y hay más, claro,  aunque para él, el premio mayor “es el cariño y el aplauso del público”, como dijo.

Con esta tranquilidad que le da su trayectoria, Miguel Jordán habló con EL ARGENTINO, y con soltura dijo sin vueltas “tengo 80 años  y 70 de actor”.

Es que comenzó a los 10, “haciendo radioteatro al lado de las grandes figuras de esa época. A partir de ahí no paré. Le doy gracias  a la vida por todo lo que he recibido como actor. De la radio al teatro, de allí a la televisión, tengo 36 películas filmadas pero lo más importante es el aplauso del público y el abrazo cálido que nos dan después de esperarnos a la salida”.

 

Caminando Gualeguaychú

 

Está instalado en la ciudad desde fines de diciembre porque como contó,  “tengo la costumbre de empezar el año en el lugar donde voy a trabajar. Llegué el 28 de diciembre y recibí el año en casa de unos amigos que tengo aquí. Y estoy feliz, porque Gualeguaychú me abrió los brazos y no tengo palabras para agradecer tanta calidez”. Aquí agregó, sin esperar a que preguntáramos,  “somos una productora independiente y Dicky Dargain se asoció para hacer aquí “Las historias en el Viento”. El autor,  Juan Carlos Rubio, es un grande. Es joven, talentoso y muy exitoso, y ha sido fundamental su gesto con nosotros. Es la tercera temporada que hacemos su obra y cosechamos varios premios. Cuando fuimos a renovar los derechos nos lo regaló, cosa que ningún autor hace”. “Dijo “maestro, para mí es un honor que Usted  siga haciendo mi obra”, lo que es un premio fabuloso que agradezco infinitamente”.

  - Sabemos que la gente sale conmovida porque “Las heridas...” mueve cosas adentro...

“Sí, además, muchas personas se encuentran identificadas con lo que pasa. La obra llega

porque fundamentalmente habla del amor, en el total y amplio sentido. El texto es muy bello...” 

 

Un seminario de regalo

 

Además de poner “Las heridas del viento” en escena esta noche (lo que repetirá los cuatro viernes de febrero), Jordán ofreció este lunes un seminario gratuito a los actores de aquí.

“Quería devolver un poquito el cariño que me han dado en Gualeguaychú, y propuse a Silvana (Ferrari) un seminario en la Casa de la cultura para todos los actores que quisieran concurrir. Como amo el teatro, fui a ver todas las obras hechas aquí. Y encontré muy buenos actores”.

“En el seminario les dije que no veía que los actores fueran a ver las obras de sus compañeros. Y hay que hacerlo, para aprender qué hacer y qué no”, afirmó, sacando lustre a su condición de maestro.  Pero esto no es todo, porque Miguel Jordán se propone dirigir “Los árboles mueren de pie”, de Alejandro Casona, con elenco de Gualeguaychú.

 

-¿Por qué quisiste hacer esto?

“Es una obra que hice hace muchos años, un clásico. Además, se puede llevar a los colegios secundarios porque su tema es muy bello y los estudiantes lo reciben muy bien. El tema principal es vivir la vida y tratar de morir  como los árboles: de pie y en silencio.

Como dije, fui a ver todas las obras. El seminario del lunes fue una primera experiencia”.

“El lunes 3 haremos la selección definitiva, la organización de los horarios de ensayos y la elección de quien hará la asistencia de dirección.... Será una experiencia hermosa trabajar con actores de Gualeguaychú”.

Con el verano para prepararla, la obra podrá estar en escena en marzo o abril  en el Teatro Gualeguaychú.

 

Como Francisco

 

 Jordán no deja de sorprender. Ahora, porque contó que durante este año lo veremos como protagonista central  de una miniserie dirigida Armando Bó (nieto - Óscar y Globo de Oro al mejor guión original  en 2014 por la película Birdman,), en  una  coproducción de Chile, España y Francia. Miguel será el Papa Francisco.

“El texto tiene la autorización de Bergoglio, al que lo único que no le perdono  es que no permitiera que hiciéramos tomas en la puerta del Vaticano...”, vaya a saberse si por protocolo o por medidas de seguridad.

 

Figuras decisivas

 

 En la charla,  Miguel recordó a su abuelo “que me llevaba todos los domingos al teatro, en tiempos en que las obras eran de tres actos. Él  era encargado de un  restaurante donde iban muchos actores y lo invitaban. Si la obra me gustaba me quedaba, si no, iba y venía...” Otra figura importantísima fue su papá,  escribano de una editorial y amigo de un alto funcionario de Radio El Mundo, artífice de que presenciara algunos programas. 

Miguel contó una anécdota que lo hizo emocionar y mucho,   lo que vimos en  su mirada.

“Él quería un título, y cuando empecé a hacer teatro, estaba nervioso por el debut pero mucho más porque en la platea estaban papá y mamá. “A la salida fuimos a comer y él no decía nada. En un momento, mamá comentó “me gustó la obra” y le preguntó. Me miró serio y me dijo “¿te gusta lo que estás haciendo? Te lo pregunto porque sos muy buen actor y si te gusta, estudiá. Con los mejores profesores. Estudiá”.

“Fue mi bautismo. Esa noche mi viejo aceptó que yo fuera actor,  me empujó a serlo.

O sea que la vida me dio cosas hermosas...”, compartió.

 

Feliz en Gualeguaychú

 

Ya dijo antes que está feliz aquí por la manera en que es recibido y tratado. Y esto incluye saberse dueño de manifestar deseos, como el que pidió “ponélo en esta entrevista”.

“Tengo ganas de conocer al Intendente. Lo vi la primera noche del carnaval  tocando el tambor y me pareció maravilloso.

Me cautivó, porque muchos, cuando ocupan un cargo ponen  distancia con la gente. ¡Yo tenía ganas de saltar la valla y abrazarlo!.

-Y sin embargo, hay quienes opinan que esto es demagogia...

“Los argentinos somos así: si tenemos calor, preguntamos cuánto falta para el invierno y cuando llega el invierno, lamentamos el frío. Así somos con todo. Si hacen cosas buenas, lo hacen para figurar. Si no hacen, ¿para qué están ahí? Tengo 80, viví todo...”, dijo con la soltura que le caracterizó durante todo el encuentro.

La misma que hace que quienes por un momento charlamos con él sintamos que nos conocemos de siempre.