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Marisa Yabrán: “El 2020 fue el peor año de mi vida empresarial”
Con 20 años en la actividad hotelera, Marisa Yabrán, arranca la temporada endeudada como la mayor parte de los hoteleros del país.
La empresaria oriunda de Larroque recordará este año como uno de los peores de su vida. Se contagió de coronavirus y logró sobrevivir, además de mantener en pie su hotel tras casi nueve meses sin recibir turistas por la cuarentena.
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), en conjunto con la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), expuso a fines de noviembre la grave situación por la que está atravesando el sector, que emplea a 650.000 personas en todo el país.
Pese a que en varios destinos turísticos de Argentina comenzó a habilitarse la temporda, la entidad solicitó al Gobierno Nacional que active la prórroga incluida en la Ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional, para seguir dándole asistencia al sector. La Ley prevé medidas hasta el 31 de diciembre, con posibilidad de extenderlas por 180 días, es decir, hasta junio inclusive.
“Todos los prestadores que llegamos hasta la apertura de la temporada nos hemos endeudado mucho. Tenemos la convicción de que vamos a seguir trabajando bien y esta seguirá siendo una buena temporada, tenemos que cuidarnos todos y ser responsable de lo contrario se irá todo al diablo”, expresó Marisa Yabrán.
“No podemos volver a cerrar y volver todo para atrás, pero para lograr ese objetivo tenemos que cuidarnos”.
La empresaria dirige un hotel cuatro estrellas en la Costanera Norte, con 30 habitaciones, 75 plazas hoteleras en total, que emplea todo el año a 12 personas.
Marisa sabe de crisis, de hecho, comenzó su actividad empresarial en la hotelería en 2001 cuando era presidenta del Consejo Mixto de Turismo durante la administración municipal de Martínez Garbino, y tuvo que hacer frente a como funcionaria y hotelera a la peor crisis económica y social hasta ese momento.
Hoy logró salvar el emprendimiento, pero como les sucede a todos los empresarios del rubro, acumula una enorme deuda.
“Tenemos una deuda de energía muy grande, porque al tener un medidor T 3, tenemos un costo de mantenimiento alto y tendremos que ir a negociar a la Cooperativa Eléctrica que es lo que vamos hacer”dijo.
“Hay otros temas que la gente desconoce y es la ART (Aseguradora de Riesgo de Trabajo). El jueves me llegó una carta documento para que me ponga al día con la deuda. Al personal lo tengo suspendido desde marzo y tengo que pagar una deuda de ocho meses de ART, es algo ilógico y ahora voy a tener que llamar a un abogado que también generará un gasto, hay un montón de ítems que la gente desconoce”.
En tanto, la empresaria destacó el accionar de la Municipalidad, que permitió a los hoteles trabajar con la totalidad de sus habitaciones. “Esto significa que hay que respetar el distanciamiento en el interior, agradezco al Municipio que se pueda trabajar al ciento por ciento, pero siempre respetando los protocolos”.
En un principio la confitería va a permanecer cerrada por ahora y también se decidió cerrar el gimnasio.
Gracias a que se podrá trabajar con las 30 habitaciones, le permitirá al hotel tomar la misma cantidad de gente que tenía la temporada pasada.
“Pasamos 20 años remándola con temporadas buenas y malas. Pero en esta oportunidad fue peor. Estuvimos parado durante mucho tiempo, si bien tenemos ya un servicio más maduro y sabemos cómo se maneja, pero tenemos el cansancio encima de los años transcurridos”, concretó.
El impacto del Covid en la actividad
La FEHGRA realizó un nuevo relevamiento sobre el Impacto del coronavirus en el sector hotelero y gastronómico y actualizó el Informe de seguimiento de la coyuntura sectorial, a través de Invecq Consultora Económica.
Según estos reportes, la situación del sector es peor que la del resto de los sectores de la economía argentina.
Durante el período de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), el 90% de la hotelería y la gastronomía debió endeudarse para mantener la empresa viva, y, de no contar con la asistencia del Gobierno, el 95% del sector no podrá afrontar sus costos cotidianos.
“La hotelería y la gastronomía siguen estando en situación crítica. Sin la asistencia del Estado, no podremos sobrellevar esta instancia de la pandemia y los próximos meses. Desde el inicio de esta crisis por el COVID-19 observamos que nuestro sector sería el más golpeado y el último en recuperarse. De hecho, la destrucción de empresas hoteleras y gastronómicas es el doble que en el resto de la economía nacional”, explica Graciela Fresno, presidente de FEHGRA, e indica que el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) es una herramienta vital para amortiguar el impacto económico del Covid-19.
“Sin la ayuda del ATP, posiblemente se hubieran perdido el triple de puestos de trabajo en todas las ramas de la industria turística: hotelero-gastronómicos, agencias de viaje, transporte, excursiones, etc. Por otro lado, esos puestos de trabajo perdidos hubieran demandado asistencia estatal de todos modos: AUH, salud pública, ayudas económicas en general”, destaca Roberto Amengual, presidente de AHT.
A su vez, Graciela Fresno agrega: “Si bien existen expectativas en relación a la paulatina reactivación de la actividad, que incluye la planificación segura del retorno del Turismo Nacional y el programa Pre Viaje que tiene una importante asignación de recursos para la reactivación del Turismo, la demanda aún no está respondiendo. Las operaciones son escasas en todo el país, seguramente producto de la incertidumbre que genera la pandemia y la baja del poder adquisitivo de la gente, causado por la crítica situación”.
Con respecto al programa Pre Viaje, el informe elaborado por Invecq indica el 34% de la oferta consultada realizó ventas, que representan un 32% de su facturación, con estadías en su gran mayoría para enero, de una semana o menos de alojamiento.
En el sector hotelero, la gran mayoría de los consultados espera tener un 10% de nivel de actividad en la temporada estival 2021, comparada con el verano de 2020. En gastronomía, proyectan un nivel de actividad del 20% o menos, en relación con el mismo lapso.
El 75% del sector prevé volver al nivel de actividad pre pandemia dentro de un año o después.