LAS ANTENAS Y LOS MODELOS POLÍTICOS
La tecnología 5G y el necesario debate sobre el desarrollo, el ambiente y la salud
La semana pasada, Juntos por Entre Ríos aprobó las modificaciones de la ordenanza vigente, que habilitan el desembarco de esta tecnología en la ciudad. El PJ y LLA votaron en contra. El discurso del “modelo empobrecedor” popularizado por el presidente Milei se hizo carne en el nuevo oficialismo local.
Por Luciano Peralta
Son tiempos en que todo cambia demasiado rápido, y la política no es la excepción. La llegada del anarco capitalista Javier Milei a la Presidencia de la Nación marcó una bisagra en la manera de entender el rol Estado, los derechos ciudadanos, el papel del mercado y otras tantas columnas en las que se ha sostenido la convivencia democrática argentina en los últimos 40 años.
La crítica hacia “el modelo empobrecedor de la casta”, con el que el libertario logró empatizar con una sociedad frustrada por la falta de soluciones y una inflación intolerable, habilitó el “slogan del verano”, como lo presentó el mismísimo presidente en sus redes sociales: “no hay plata”.
Así, en sólo dos ideas y en nueve palabras, se busca justificar una política de profundo ajuste a las mayorías populares por la herencia recibida en términos económicos que, por otro lado, y se explique cómo se explique, es bien pesada. Cada quien pondrá en la balanza argumentativa el aspecto que le parezca más determinante: o la toma de deuda del macrismo (inédita en la historia del FMI) y sus consecuencias pasadas, presentes y futuras, o la mala administración del ex presidente Alberto Fernández.
En la última sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, en la que se aprobaron las modificaciones a la ordenanza que prohibía la instalación de la tecnología 5G en Gualeguaychú, votada en 2020, hizo su debut la versión local del discurso libertario: “El modelo piaggista empobrecedor”, apuntaron los ediles oficialistas, inaugurando una de las patas que sostendrán el relato de la gestión del intendente Mauricio Davico.
Civilización o barbarie
Las modificaciones a la ordenanza de antenas fue el único expediente debatido en la sesión, esto fue así porque el bloque Juntos por Entre Ríos no contó con el acompañamiento de La Libertad Avanza (LLA) para votarlo sobre tablas en la sesión anterior, como sí sucedió con otras ordenanzas, como la que habilitó las jineteadas en la ciudad o la que eliminó la Defensoría del Pueblo y del Ambiente.
Tras un paso exprés por la Comisión de Salud y Control de la Preservación del Medioambiente, el proyecto fue aprobado por la mayoría automática oficialista. El peronismo y LLA esta vez coincidieron: votaron en contra.
El presidente municipal, Mauricio Davico, que llegó al recinto acompañado de Luciano Garro, su jefe de Gabinete, hizo uso de la palabra y defendió el proyecto con los mismos argumentos con los que ganó las elecciones: “Tenemos que apuntar al desarrollo, hoy muchos de los gurises que están estudiando carreras de tecnología tienen el problema de la conectividad”.
“De las ciudades de la provincia, Gualeguaychú es una de las que peor conectividad tiene”, aseguró el Intendente y dijo que “es la única ciudad del país que prohíbe el 5G”. Lo primero es debatible, lo segundo es falso: Lechmann (Santa Fe), Azul (Buenos Aires), Capilla del Monte (Córdoba) y, hace dos días, Ushuaia (Tierra del Fuego) prohibieron esta tecnología por ordenanzas de sus respectivos Concejos Deliberantes. El argumento es el mismo de la oposición local: no existen estudios serios que garanticen que esta tecnología no genera daños en la salud de las personas.
La primera en hablar del “modelo piaggista empobrecedor” fue la concejala Vanina Basaldúa, quien cuestionó en duros términos a la gestión anterior. Seguidamente, su compañero Benito Bacigalupo, tras citar a Domingo Sarmiento y reconocer su visión de futuro al convocar a las primeras profesoras de inglés en el país, dijo que, en la coyuntura actual, el Concejo Deliberante debe elegir “entre civilización o barbarie”.
“Lo que acá estamos discutiendo es estancamiento o progreso”, expresó, en esta misma línea, su compañero de banca Juan Pablo Castillo, haciendo uso de esa lógica, tan recurrente en todo el arco político, que divide entre buenos y malos, entre patriotas o apátridas o, como sostuvo su compañero de banca, entre civilizados o bárbaros.
Se trata de una renovada versión de la falsa dicotomía entre desarrollo y cuidado del ambiente, o entre progreso y salud. La misma lógica que tiño la discusión por la instalación de las papeleras del otro lado del río Uruguay o la que se dio con el mega proyecto inmobiliario de la empresa Altos de Unzué, del otro lado del río Gualeguaychú.
La complejidad de las sociedades actuales, que, por un lado, necesitan generar desarrollo, inversiones y empleo genuino, y, por otro, deben cuidar el ambiente y la salud de sus habitantes, demanda discusiones profundas y abiertas a la sociedad. Legislar sobre tablas no parece ser el mejor camino.
“Evidentemente, acá hay otros intereses. Cuáles son, no los sé”, sugirió el concejal Emiliano Zapata, quien le pidió a Davico que se quede en el recinto para decirle que sus argumentos estaban errados y cuestionar la falta de debate que tuvo el proyecto, algo que tantas veces se le cuestionó a la gestión de Piaggio.
En esta línea, la concejala Delfina Herlax mocionó que el expediente vuelva a la Comisión de Salud y Control de la Preservación del Medioambiente para ser debatida en profundidad, propuesta que fue acompañada por los dos ediles de su bloque (la concejala María Sira Ghisi no estuvo presente en la sesión) y los dos de La Libertad Avanza. Pero los siete votos por la negativa del bloque oficialista dieron por tierra esa propuesta. Seguidamente, con la misma relación de fuerzas (siete a cinco), el oficialismo aprobó el proyecto de ordenanza. La tecnología 5G se instalará en Gualeguaychú.