La desvinculación de la ginecóloga: “Es claro que vienen a llevarse puestos los derechos de las mujeres”

Por Mónica Farabello

La frase “nadie es indispensable”, no aplica para las funciones específicas que tenía asignadas la ginecóloga infanto juvenil Emilia Bilen. Se trata de la única con esta sub-especialidad en toda la provincia, y una de las cuatro en todo Entre Ríos.

Después de 15 años de trabajar como contratada en los Centros de Salud Municipal -y según su testimonio, nunca pedir el pase a planta permanente- fue desvinculada por una decisión política del Jefe de Gabinete Luciano Garro y el Subsecretario de Desarrollo Humano, Juan Ignacio Olano.

En tanto, el Director de Salud, Pablo Alfaro no estaba de acuerdo y pedía su continuidad y hasta “intentó convencer a Garro y a Olano de no despedir a Bilen”. Cuando se concretó el final de su contrato y la no renovación, se desató el escándalo.

“Soy la esposa de Martín Piaggio y por eso dijeron: volala”, declaró la doctora en diálogo con EL ARGENTINO.

Una colega de Bilen conversó con este medio, y aunque pidió preservar su identidad por miedo a represalias, aseguró que profesionales con la formación de Emilia (ginecóloga Infanto juvenil) no abundan. El rango etario que abarca, va desde 0 a 23-24 años. También trabaja con la infancia si hubiera alguna situación puntual de alteración anatómica o pubertad precoz y fundamental en la adolescencia (10-23 años) dónde las chicas requieren una atención por alguien formado para abordar las diferentes consultas, desde desarrollo puberal normal y patológico, sexualidad, anticoncepción, ciclo menstrual, detección de patología de manera temprana, prevención y tratamiento de afecciones ginecológicas infectocontagiosas”.

La doctora y colega de Bilen aseguró que si “bien podría brindarla otra/o médica ginecóloga, pero la adolescencia es una etapa particular de la vida donde se requieren otras habilidades y herramientas para poder abordar la consulta de manera empática, libre de prejuicios que haga que la adolescente pueda sentirse cómoda y volver a las consultas, realizar sus controles sintiéndose escuchada, respetando su autonomía progresiva”.

“No solo que su despido o no continuación fue desprolijo y desprovisto de empatía, al igual que otras personas trabajadoras de la Municipalidad, sino que quien no tenga los medios económicos para poder pagar una consulta en un privado no podrá acceder a una atención de calidad brindada por la especialista, dónde se garanticen sus derechos”, lanzó la médica y agregó: “No quiero decir que el resto de las ginecólogas no puedan hacerlo, pero teniendo profesionales formadas ¿por qué sacarlas?”

“Van en sintonía con Milei: quieren sacarnos derechos”

Belén Biré, referente del feminismo local y ex titular del área de Género y Diversidad de la Municipalidad, opinó que “la decisión tiene varios matices. El primero y ella misma lo manifestó en sus redes sociales, es ser la pareja, la esposa del ex Intendente Martín Piaggio, como así también su ideología política, su posicionamiento político. Y por el otro lado, si bien no es lo más notorio, no deja de ser importante lo que significa Emilia para la salud comunitaria, todo lo que ella ha aportado y ha construido durante todos estos años respecto al acompañamiento de las mujeres; el acceso a la información en materia de salud sexual reproductiva, acompañamiento a jóvenes, verdaderamente cumple un rol muy importante en la comunidad”.

“Las mujeres estamos muy agradecidas por todo lo que Emilia ha aportado durante todos estos años y es verdaderamente una gran pérdida, sobre todo en el contexto donde el Presidente Javier Milei -en reiteradas oportunidades- ha hablado sobre lo que él piensa hacer respecto a las leyes que nos garantizan derechos a las mujeres, a las diversidades, como lo es la interrupción voluntaria del embarazo. El mismo Milei se ha expresado sobre la violencia de género, negando esa categoría, banalizando temas que son muy sensibles y que nos han llevado años y vidas de lucha, va en sintonía también con el posicionamiento del actual Intendente Mauricio Davico, quien omite permanentemente manifestarse sobre las temáticas de género, no da opiniones y eso creo que dice mucho más que si hablara”.

Biré sostuvo que tanto Milei como Davico están en la misma línea: “Hay una intención de interrumpir el proceso de garantías de derechos que hemos tenido las mujeres y las diversidades en nuestra ciudad; de achicar el Estado y también en materia de acceso a derechos, interrumpir y obstaculizar que la población pueda llegar a estos espacios y contar con profesionales comprometidos como lo es Emilia. Es una enorme pérdida que considero que tiene estos dos matices, uno que es claro y es repudiable, que es la persecución política y el otro es claramente que vienen por nuestros derechos”.

Además, en el mismo sentido, feministas de la ciudad manifestaron su repudio al trato a la profesional: “Encima llaman al marido para que la convenza; como si ella no tuviera la libertad y la determinación para tomar decisiones sobre su propia profesión. Es una vergüenza”.

La palabra de una paciente

Una mujer que confió la atención de su hija a la doctora Bilen, envió un mensaje a este medio y reprochó que “nos dejaron sin la única profesional que nos atendía casos de violencia sexual en los barrios, de personas que jamás llegan al hospital. Acá hay muchas nenas desprotegidas y esto me indigna y me angustia. Nos sacaron a la única persona que en su profesionalismo, nos acompañaba en los barrios y nos daba charlas de ESI (Educación Sexual Integral). Nos contaron hasta que quisieron aumentar su salario para que vuelva al ver el tremendo error que cometieron, pero ella no estaba por el salario. Estaba por convicción”, cerró la mujer.