La comunidad se moviliza por el sueño del club social y deportivo La Cuchimarra
Tras la presentación en el programa del sábado pasado, varias personas se comunicaron con el grupo de trabajadores del carnaval para sumar su aporte a La Cuchimarra.
Pasada la presentación del grupo de trabajadores del carnaval en el programa Sábado Show en apoyo al Club Social, Deportivo y Cultural “La Cuchimarra”, puede decirse que la instancia sirvió para que conocieran varios aspectos de nuestra comunidad.
Por un lado, el trabajo social que realizan los dirigentes de La Cuchimarra con chicos y jóvenes del Barrio La Cuchilla cuyas edades van de los cinco a los veintiocho años.
Por otro, la pasión compartida por el carnaval, fiesta que no sólo identifica a Gualeguaychú -como quedó demostrado el sábado a la noche- sino que su fuerza es suficiente para representar a la provincia.
“Bailo por Vos” es un concurso federal de baile y el grupo de Gualeguaychú participó en representación de Entre Ríos y con la intención de ganar para perimetrar la cancha de fútbol y construir el salón donde funcionará la sede de La Cuchimarra
Ariel Olivera, presidente de este Club, contó a EL ARGENTINO “en este momento estamos funcionando en la casa que un vecino nos prestó, en Jaime de Nevares y Belgrano”.
Recordó que fue Fabricio Franco (que es técnico nacional de futbol) “quien empezó con esto, en la plaza, invitando a jugar con una pelota”.
“Al tiempo me sumé, cuando se empezó a armar la murga. Después incorporamos las prácticas de fútbol y se fueron generando nuevas cosas, porque a medida que nos metemos en el barrio vamos viendo sus necesidades”.
Luego de esto, Olivera relató que están limpiando el terreno cedido en comodato por la Municipalidad, donde piensan hacer una cancha de futbol y otra de voley “para que también las niñas puedan tener su lugar”.
Y agregó “necesitamos más personas que se sumen a dar su tiempo para atender a los chicos que vienen”.
“Queremos sacarlos de “la esquina”, de las tardes perdidas, dándoles un lugar cerrado donde no se fume ni se tome alcohol. Y nos imaginamos que en el futuro, después de la escuela, los chicos vendrán a jugar al básquet, al voley y al fútbol. También pensamos tener adentro del salón mesas de ping pong y un metegol. Así, estarán medio día en la escuela y la otra mitad en el club. Y le habremos robado las tardes al ocio. Creemos que con eso nomás, el cambio será posible”, se esperanzó.
Como es de suponer, Olivera agradeció a los carnavaleros, a quienes “les dije un día que ya nos sentíamos triunfadores por el vínculo generado entre ellos y nosotros” y por quienes se conoció en la ciudad y buena parte del país lo que es La Cuchimarra.
De regreso, la coreógrafa del grupo, Silvana Ferrari, compartió “fue una experiencia hermosa, que nos permitió acceder a una dinámica de trabajo totalmente diferente a lo que hacemos, un espectáculo en vivo”.
“Lo nuestro fue una explosión de alegría -contó- a diferencia de la usanza del programa, que apela a los sentimientos, a conmover al público”.
Tal como dijo en la nota que se publicó este domingo, afirmó “nosotros quisimos mostrar que somos felices. Esa es nuestra realidad” y se mostró satisfecha con el hecho de que a partir de la participación en el programa, varias personas comenzaran a comunicarse con ellos para interesarse de las necesidades del Club de La Cuchilla.
Por un lado, el trabajo social que realizan los dirigentes de La Cuchimarra con chicos y jóvenes del Barrio La Cuchilla cuyas edades van de los cinco a los veintiocho años.
Por otro, la pasión compartida por el carnaval, fiesta que no sólo identifica a Gualeguaychú -como quedó demostrado el sábado a la noche- sino que su fuerza es suficiente para representar a la provincia.
“Bailo por Vos” es un concurso federal de baile y el grupo de Gualeguaychú participó en representación de Entre Ríos y con la intención de ganar para perimetrar la cancha de fútbol y construir el salón donde funcionará la sede de La Cuchimarra
Ariel Olivera, presidente de este Club, contó a EL ARGENTINO “en este momento estamos funcionando en la casa que un vecino nos prestó, en Jaime de Nevares y Belgrano”.
Recordó que fue Fabricio Franco (que es técnico nacional de futbol) “quien empezó con esto, en la plaza, invitando a jugar con una pelota”.
“Al tiempo me sumé, cuando se empezó a armar la murga. Después incorporamos las prácticas de fútbol y se fueron generando nuevas cosas, porque a medida que nos metemos en el barrio vamos viendo sus necesidades”.
Luego de esto, Olivera relató que están limpiando el terreno cedido en comodato por la Municipalidad, donde piensan hacer una cancha de futbol y otra de voley “para que también las niñas puedan tener su lugar”.
Y agregó “necesitamos más personas que se sumen a dar su tiempo para atender a los chicos que vienen”.
“Queremos sacarlos de “la esquina”, de las tardes perdidas, dándoles un lugar cerrado donde no se fume ni se tome alcohol. Y nos imaginamos que en el futuro, después de la escuela, los chicos vendrán a jugar al básquet, al voley y al fútbol. También pensamos tener adentro del salón mesas de ping pong y un metegol. Así, estarán medio día en la escuela y la otra mitad en el club. Y le habremos robado las tardes al ocio. Creemos que con eso nomás, el cambio será posible”, se esperanzó.
Como es de suponer, Olivera agradeció a los carnavaleros, a quienes “les dije un día que ya nos sentíamos triunfadores por el vínculo generado entre ellos y nosotros” y por quienes se conoció en la ciudad y buena parte del país lo que es La Cuchimarra.
De regreso, la coreógrafa del grupo, Silvana Ferrari, compartió “fue una experiencia hermosa, que nos permitió acceder a una dinámica de trabajo totalmente diferente a lo que hacemos, un espectáculo en vivo”.
“Lo nuestro fue una explosión de alegría -contó- a diferencia de la usanza del programa, que apela a los sentimientos, a conmover al público”.
Tal como dijo en la nota que se publicó este domingo, afirmó “nosotros quisimos mostrar que somos felices. Esa es nuestra realidad” y se mostró satisfecha con el hecho de que a partir de la participación en el programa, varias personas comenzaran a comunicarse con ellos para interesarse de las necesidades del Club de La Cuchilla.
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