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Ferias americanas: una alternativa cada vez más frecuente en la ciudad
Debido a la crisis económica que se siente con más fuerza en los bolsillos de los argentinos, han resurgido las ferias y trueques. Navegando por las redes es común ver publicaciones de venta y permuta de un sinfín de artículos usados.
Lo llamativo de esto es que cada vez son más las personas que optan por feriar. Tras esta elección hay muchos motivos, principalmente el bajo costo, pero además se pueden encontrar prendas y cualquier tipo de objeto en perfecto estado.
Hace algunos años era poco común ver una feria y si la había, tenía ropa fuera de moda, que no llamaba la atención de los jóvenes. Ahora, una de las cuestiones que asombra a los feriantes es la cantidad de jóvenes que se acercan a ellas para obtener una prenda a bajo precio.
El valor de la indumentaria hoy se encuentra por las nubes. El precio varía dependiendo el lugar, la marca y el estilo, pero sin dudas para comprar ropa nueva es necesario contar con un monto de dinero significativo. Es muy común que la gente venda la ropa que no usa para poder comprarse nueva. Es por esto que cada vez más frecuente ver en la ciudad ferias. Muchas trabajan desde la redes, pero otras tienen su propio local como otros locales de indumentaria.
EL ARGENTINO dialogó con Silvina Gandola dueña de la feria: El Baúl, quien relató cómo surgió su feria, la demanda actual que tiene en su negocio y sus apreciaciones al respecto.
La feria: el comienzo
“El Baúl comenzó en 2018 cuando yo estaba juntando plata para pagar mi viaje de egresados, arranqué vendiendo solo ropa mía (cosas que no usaba y estaban en muy buen estado)” explicó Silvina.
Y agregó “nunca me imaginé que iba a ser mi trabajo en un futuro. Después que vendí todas mis prendas, porque realmente VENDÍ TODO, comencé a comprar ropa usada linda, moderna y en muy buen estado. Realmente, la gente entendía lo que yo buscaba que era tener productos en buen estado a un precio económico”.
Actualmente
Más adelante, Silvina relató que “al principio las ventas eran para personas más grandes, era distinta la ropa igualmente. De a poco se fue modernizando y sumando más ropa. Quizás porque antes hablar de feria era como sinónimo de hablar de ropa vieja o ropa muy usada, cosa que ahora es distinto”.
“Creo que sin dudas desde que comenzó la pandemia las ferias han tenido más protagonismo. Cuando todo empezó fue cuando más vendí ropa. De hecho, creí que el negocio iba a dejar de funcionar pero fue cuando más pude crecer y claramente era por la necesidad de la gente de buscar cosas económicas y que esté al alcance de todos” añadió.
Apreciación final
“A mí las ferias siempre me gustaron. Considero que representa un desafío muy grande porque le dedico todo mi tiempo y estoy continuamente buscando cosas lindas a precios accesibles para todos. Por otro lado, me motiva saber que estoy ayudando a que muchas personas puedan acceder a estas prendas a un precio significativamente menor” concluyó.