CONFLICTO AMBIENTAL
Ex Frigorífico: qué pasa con los pasivos ambientales presentes, y cuándo comenzarán a erradicarse
La reciente audiencia entre el Juez Federal Hernán Viri y el intendente Mauricio Davico, junto con la secretaria de Ambiente Ivana Zecca, ha puesto en evidencia la complicada situación de los pasivos ambientales en el ex frigorífico. La reunión abordó los pasos a seguir para la resolución de los siete transformadores, pero se sigue trabajando en los pasivos restantes.
Por Lautaro Silvera
En el encuentro, se decidió que los siete transformadores eléctricos encontrados en el ex frigorífico serán donados a la Cooperativa Eléctrica. Estos transformadores, que llevan más de 35 años sin uso, serán evaluados para determinar cuáles pueden ser reparados y reutilizados, mientras que los inservibles serán correctamente dispuestos.
La subsecretaria de Ambiente y Seguridad Alimentaria, Ivana Zecca, charló con EL ARGENTINO y explicó que esta medida requiere de la aprobación del Consejo Deliberante a través de una ordenanza específica. A pesar de esta solución parcial, los problemas persisten con otros contaminantes que aún deben ser gestionados.
Pasivos ambientales en el ex Frigorífico
Desde principio del 2024 se viene hablando de los pasivos ambientales que se encuentran en el ex frigorífico. La problemática salió a la luz a raíz de un derrame de combustible sobre el río Gualeguaychú, provocando un grabe episodio ambiental. Desde entonces, la investigación llevó a disponer de allanamientos en el lugar donde se determinó no solo la presencia del combustible, sino que además otros pasivos ambientales preocupantes.
El ex frigorífico enfrenta tres principales pasivos ambientales:
1- Transformadores: aunque no presentan niveles críticos de contaminación, su correcta disposición es crucial y se definió que deben pasar a la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú.
2- Fuel Oil: este hidrocarburo se encuentra almacenado en uno de los tanques del frigorífico.
3- Asbesto: Se estima que hay alrededor de 50 toneladas de asbesto y materiales en contacto con él, lo que representa un desafío considerable debido a su alta peligrosidad.
Costos y procedimientos para la erradicación
El proceso de erradicación de estos pasivos no es solo técnico, sino también económico. La disposición del asbesto implica un costo aproximado de 4,000 pesos por tonelada, más el transporte, lo que eleva el total cerca de un millón de pesos. Dado el volumen de asbesto y el estado en que se encuentra, la operación será significativamente costosa.
“Estamos en proceso de gestiones con Nación para el financiamiento del retiro. De hecho, vino personal de Nación hace algunas semanas, por la calidad en la que se encuentra el asbesto, para poder coordinar las técnicas para realizar el tratamiento. Lo que se plantea es el retiro de una parte y el confinamiento de otra parte. No se descarta trabajar con personal nuestro, capacitado para esta ocasión, pero no está definido aun”, explicó la directora de Ambiente.
Zecca, además señaló que el financiamiento de Nación, que incluye un programa con un presupuesto de 200 millones de pesos, aún no es suficiente para cubrir la totalidad de los gastos. Por esta razón, se está considerando un enfoque por etapas para manejar los costos de manera más eficiente.
Plan de acción y próximos pasos
En términos de acciones inmediatas, la secretaria de Ambiente destacó la intención de realizar el retiro de combustible cuando las condiciones sean más favorables, es decir, durante los meses de verano, para evitar complicaciones adicionales. Además, se han presentado planes de trabajo para monitorear posibles derrames y garantizar la calidad del agua subterránea.
“En estos momentos están dadas las condiciones para que no se genere otro derrame. El hidrocarburo hoy está casi en una condición de brea. Sumado a esto, las bajas temperaturas que hemos tenido durante el invierno, hemos planteado realizar el retiro en los meses de mayor temperatura, en el verano para que esté más fluido”, añadió Zecca.
El próximo paso es convocar una nueva reunión con personal de Nación para afinar los detalles técnicos del retiro y buscar alternativas. “La problemática en general es importante y requiere de mucho dinero. Y justamente lo que nos sobra en el momento es dinero. Entonces estamos evaluando de qué manera se puede subsanar sin tener que hacer una inversión tan importante”, finalizó Zecca.