AUMENTOS EN PUERTA Y SEGMENTACIÓN FALLIDA
Energía eléctrica: Miles de usuarios de Gualeguaychú están pagando más de lo debido y todavía no lo saben
El 45% de los 45.000 usuarios a los que le presta servicio la Cooperativa Eléctrica sigue pagando su factura como si perteneciera al grupo de altos ingresos (N1). En febrero, aumentará el componente provincial de la tarifa, lo que redundará en una suba promedio del 18%. Faltan todavía los aumentos nacionales. Este mes, el Gobierno Nacional le quitó el “beneficio” de la tarifa social a 4.600 personas en Gualeguaychú.
Por Luciano Peralta
La comida y las tarifas representan las necesidades básicas más sensibles para cualquier familia. La inflación descontrolada de los últimos años, y puntualmente la generada por la última devaluación del 118%, ha hecho que comer bien sea un lujo (y acá no hay eufemismos ni metáforas): hoy, alimentarse de manera sana y equilibrada es un lujo que solo se pueden dar las capas más encumbradas de nuestra sociedad. Las mayorías empobrecidas viven mal y comen mal, cada día peor.
El crítico escenario se agudiza con la quita de subsidios a los servicios esenciales, como son la luz, el gas y el agua. Aquí en Gualeguaychú, a los dos primeros. Pero todavía, en ese sentido, reina la incertidumbre: si bien se anunció una quita progresiva de subsidios hasta abril, todavía no está nada claro el nuevo esquema tarifario.
Quien explicó la actual situación con envidiable capacidad pedagógica fue el profesor y contador público Nahuel Otero, presidente de la Cooperativa Eléctrica Gualeguaychú. “Lo primero que hay que entender es que las tarifas energéticas tienen tres componentes: el nacional, que es el costo puro de la energía (costos de generación y transporte); el componente provincial, que es el Valor Agregado de Distribución (VAD); y el componente impositivo: el IVA Nacional, la Ley provincial 89.016 y las tasas municipales, de alumbrado público 16% y la de utilización del espacio público 8,69%”.
“Las distribuidoras siempre peleamos para que haya incrementos en el VAD y no en el costo nacional de la energía. Porque el VAD es la ganancia que queda dentro de la distribuidora y lo que nos permite hacer mejoras e invertir en el servicio”, explicó Otero. Y siguió: “Venimos de un esquema en el que la energía estaba totalmente subsidiada y se pasó, durante la gestión del gobierno nacional pasada, a un esquema de subsidios que fue dividido en tres categorías, definidas por el nivel socioeconómico de cada usuario: altos ingresos, medios ingresos y bajos ingresos. El nivel de altos ingresos (en la factura figura en el margen derecho como N1) paga el costo puro de energía, lo que verdaderamente vale; los ingresos medios (N2) tienen hasta 400 kilovatios subsidiados y a partir del kilovatio 401 pagan el costo real de energía. Mientras que el nivel de bajos ingresos sigue con el sistema de energía subsidiada que se venía aplicando”.
Esta segmentación ha sido resistida por la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), conformada por 400 cooperativas de todo el país, inclusive la de Gualeguaychú, desde donde se demanda una segmentación por consumo y no por nivel socioeconómico.
“Nos encontramos con la situación de jubilados y docentes, por ejemplo, que quedaron en la categoría de altos ingresos. Porque no hicieron el trámite o porque lo hicieron mal, entonces el 45% de nuestros usuarios quedaron como ciudadanos de altos ingresos sin serlo, porque para ser considerado de altos ingresos hay que tener mucho patrimonio, dos casas, tres autos, ganar más de 800 mil pesos por mes, etcétera”, cuestionó Otero, quien ha manifestado en más de una oportunidad su disconformidad con la segmentación aplicada: “se complejizó demasiado el sistema de fraccionamiento de subsidios, si se subsidiara el consumo sería mucho más sencillo todo”.
Segmentación y aumentos
Más allá del cambio de gobierno y la anunciada quita de subsidios por el presidente Javier Milei, actualmente todavía se puede realizar el pedido de segmentación tarifaria, tanto quienes nunca lo hicieron como quienes deben modificar su nivel de ingresos. Para ello se debe ingresar a www.argentina.gob.ar.
Por otro lado, consultado por los aumentos tarifarios, Otero indicó: “Estamos a la espera de conocer la nueva estructura de subsidios que va a poner en práctica el gobierno nacional. Es importante tener en cuenta que los incrementos del gobierno no son intempestivos, tienen que pasar por audiencia pública. Semanas pasadas tuvieron lugar las audiencias públicas para los aumentos del gas, de ahí salió que el servicio iba a costar un 300 o un 400% más caro. Lo que hay que aclarar es que eso es lo que solicitaron las empresas, pero esa audiencia no es vinculante, después son los entes los que definen el incremento. El ENRE en el caso de la energía eléctrica y el Energas en el caso del gas”.
“Nosotros lo que tenemos es un incremento, a partir de febrero, del Valor Agregado de Distribución (VAD), que es el componente provincial, que en promedio ronda el 18%. Eso es lo que va a tener de impacto directo el ciudadano de la provincia de Entre Ríos en su factura de febrero”, adelantó Otero.
Este último punto no es para nada menor, porque si bien el promedio del aumento será del 18%, los usuarios considerados de altos ingresos (N1) van a recibir subas del 30% o más en mucho de los casos. Y, si se considera que son miles los usuarios que figuran como N1, pero que en realidad no lo son, el impacto será doble.
Tarifa social, ¡afuera!
La tarifa social fue presentada como un “beneficio” que permite pagar un precio más bajo por los servicios públicos a aquellas personas en situación de mayor vulnerabilidad. Quienes podían acceder a la misma eran los jubilados, pensionados, discapacitados, beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, subsidio de desempleo, o cualquier persona que pueda acreditar situación de vulnerabilidad.
Este mes, en Gualeguaychú, dicha tarifa fue eliminada en nada menos que 4.600 casos. En palabras del titular de la Cooperativa Eléctrica: “Los N1 se han visto incrementados en los últimos días porque el Gobierno Nacional sacó las tarifas sociales, manteniéndose solamente la tarifa de salud que venía subsidiando la Provincia (Electrodependientes). Quienes tenía la tarifa social estaban como N2 o N3 y al sacárselas pasaron a ser N1. Nosotros teníamos 5 mil usuarios con tarifa social y ahora, a partir de enero, nos quedaron 400”, resumió Otero.