“En el primer trimestre la caída en las ventas fue del 2,4 % en la ciudad “, aseguró Castillo

“Las ventas en el comercio minorista local en el último mes fue a la baja. El mal clima en abril afectó mucho, cada vez que llueve la gente no sale a comprar. Es una realidad que las actualizaciones tarifarias siempre generan incertidumbre en los consumidores, porque no sabe cuánto le va a llegar en la próxima factura y cuánto dinero le quedara disponible para salir a comprar. 
El comercio se encuentra en un amesetamiento en las ventas desde hace varios meses, si bien puede haber altibajos, si tomamos abril del año pasado con el de este año, también tuvimos el fenómeno de las lluvias que afectó a las ventas, el clima es una variable importante en las ventas de los comercios de consumo masivo”.
Remarcó: “En el primer trimestre 2,4 por ciento de este año los números indicaban una caída. Es posible que esa tendencia de caída en las ventas vaya a continuar en lo que respecta al consumo masivo. Otra de las cuestiones es que al extenderse los días de temperaturas primaverales, para los negocios de indumentaria también demoran sus ventas de colecciones de otoño e invierno. 
A su vez las constantes corridas del dólar, “también impactan en las ventas porque genera incertidumbre en los consumidores que comienzan a cuidar su dinero un poco más.
Para el comercio el impacto en los costos fijos ha sido importante, sobre todo en los costos de la energía, porque esto se da en un contexto donde las ventas disminuyen y aumenta la competitividad porque el mercado naturalmente se achica porque hay menos dinero circulando y menos personas que salen a comprar, la oferta termina quedando por encima de la demanda. Hay comerciantes chicos que le cuesta adaptarse a las nuevas reglas de mercado y tiene que reducir margen de rentabilidad que a la larga le significa el cierre del comercio”, manifestó.