En el fin de semana largo se destacó la prevención policial
El fin de semana largo del carnaval dejó –como ocurre habitualmente en una fecha con muchos días no laborables- enseñanzas y una línea de gestión que hay que consolidar, a la luz de sus resultados positivos, especialmente en el campo de la prevención y la seguridad.
Gualeguaychú fue noticia por la fiesta turística que se vivió de la mano de las tres noches vinculadas con el Carnaval en el Corsódromo (sábado y domingo y el lunes con la elección de la Reina) y fue intrascendente en materia policial, más allá de los habituales hechos delictivos menores y las contravenciones.
El dispositivo que articuló la Jefatura Departamental ha sido acertado en varios aspectos. Haber decidido una presencia policial las 24 horas en los lugares más neurálgicos, pero también el haber sabido coordinar esfuerzos con otras Fuerzas (como Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional), sumado a la coordinación con diferentes áreas municipales (Turismo y Tránsito) y provinciales (Salud), permitió que tanto los vecinos como los visitantes, pudieran disfrutar la ciudad de una manera más segura.
Claro que se sucedieron hurtos, robos, daños a la propiedad, violencia de género y contravenciones como ebriedad y desorden en la vía pública, pero cuya gravedad no fue tan intensa si se entiende que todos fueron hechos menores o de mínimo impacto.
La Jefatura Departamental contó en esta oportunidad con un refuerzo de 32 jóvenes oficiales pertenecientes a la última promoción de la Escuela Salvador Maciá, quienes se sumaron al operativo verano desde el inicio de la temporada. También contó con un refuerzo para este fin de semana que permitió sumar a otros cien funcionarios de la Escuela de Agentes, más otros móviles de las Departamentales de Islas y Tala, con su correspondiente dotación de efectivos. Además de una valiosa presencia de la Brigada de Delitos Rurales y la unidad operativa enviada por la Dirección de Operaciones y Seguridad que se instaló en la zona de la Costanera, con equipos de comunicación y video vigilancia, más drones y que fue decisivo al momento de la prevención.
Una mención especial merece la respuesta del personal de la propia Departamental de Policía, dado que respondió de manera positiva al recargo del servicio, sin ninguna baja. Esto habla de la responsabilidad de la vocación, porque además de cumplir con el servicio ordinario o de rutina ya asignado por planificación, debieron cubrir los adicionales y los recargos en la ciudad; sin ninguna baja y con una muy buena predisposición hacia el vecino y el visitante.
El saldo preliminar indica que hubo en total 57 detenidos: 33 por delitos diversos ya judicializados; y 24 por contravenciones y ninguno por hechos graves.
El otro acierto de este resultado, es que este año se observó una mejor coordinación con otras fuerzas como la Prefectura Naval Argentina en la custodia del río y en la zona del puerto en la Costanera, como así también con Gendarmería Nacional en la prevención vial sobre la autovía General Artigas.
Otro punto a favor de este despliegue es que todos los policías contaban con información concreta en materia turística y de emergencia sobre la ciudad, y muchos de ellos orientaban a los ciudadanos con mapas y un listado de teléfonos para urgencias; lo que mejora la percepción de la ciudad como anfitriona.
Seguramente habrá mucho para corregir y mejorar; pero lo realizado marca de manera inequívoca que se está en el rumbo correcto en materia de prevención. Y si bien todo esfuerzo para garantizar la tranquilidad parece poco, es de destacar que lo desplegado ha sido importante y con una capacidad de respuesta adecuada a cada circunstancia.
Por Nahuel Maciel
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