El Teatro Gualeguaychú celebró 109 años de vida
El Teatro Gualeguaychú cumplió ayer 109 años, teniendo en cuenta que el 11 de junio de 1914 se inauguró con la Opera “Aída” de Verdi. Desde entonces, en su escenario actuaron grandes compañías de teatro, música, ballet y de otras expresiones artística.
El Teatro Municipal de Gualeguaychú fue fundado por un grupo de vecinos y declarado monumento histórico por el Gobierno de la Nación en 1997.
Tiene planta en herradura, rodeada por una fila de palcos bajos, una fila de cazuela y otra de tertulia. Mantiene un rígido eje de simetría y cuenta con foso para orquesta. Tiene capacidad para 600 personas distribuidas en 382 plateas con palcos bajos incluidos y 218 en cazuela incluyendo palcos de plata alta.
Su fachada es simétrica, plana y elegante, con balcones de balaustres y herrería, predominando en el conjunto la sobriedad formal con cierta severidad. Su arquitectura está más cerca de la corriente conocida como “Secesión vienesa”.
Desde el 22 de diciembre de 1994 es administrado por la Municipalidad de Gualeguaychú y en 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En la actual gestión Municipal se restauran los camarines del teatro, después de tres años de intenso trabajo y fueron inaugurados en junio de 2018.
Durante el proceso de recuperación, se encontraron debajo de las gradas de paraíso, por ejemplo, antiguos paquetes de golosinas, cigarrillos y otras curiosidades, que fueron rescatados junto a valiosos programas que hoy forman parte del Archivo Municipal. Lamentablemente, dadas las características del lugar donde habían permanecido por tantos años, dichos documentos se encontraban en muy mal estado de conservación.
Así fue que desde la cátedra Espacio de Definición Institucional “Conservación de Obras Artísticas y Culturales”, de la Tecnicatura en Artes Plásticas, del Instituto Superior de Arte, a cargo de la museóloga Natalia Derudi, se realizaron por varios años consecutivos trabajos de catalogación y conservación de dichos documentos, de incalculable valor para la reconstrucción de la historia del Teatro y la cultura de la ciudad.
Hoy es el lugar por excelencia de los artistas, donde el teatro, la danza y la música se destacan sobre su escenario de 11 metros de boca por 10 metros de fondo. Cuenta con luces, sonido, una parrilla para escenografía que contiene tres varas de iluminación automatizadas y ocho metros para colgado de telones alternativos. Una verdadera obra arquitectónica que además está catalogado como uno de los mejores del país en cuanto a su acústica.