El Sanatorio Agos vive una situación terminal por falta de pago del PAMI
El Sanatorio Agos se encuentra en su peor momento financiero. Para este fin de semana prácticamente cerrará sus puertas, solamente quedarán habilitada una Guardia de Emergencia y algunos consultorios externos.
Esta situación fue descripta por el presidente interino del Agos, Rubén Fernández, quien lamentó que el Pami no le haya pagado lo facturado en diciembre y para mayor mal, sucede que en Entre Ríos todavía el gobierno nacional no ha designado a ninguna autoridad y tampoco tiene a quién hacerle el reclamo pertinente.
Fundado hace más de tres décadas, este Sanatorio ha sido un emblema de los gremios y las obras sociales, pero en la actualidad se encuentra en una situación terminal.
En diálogo con EL ARGENTINO, Fernández (cuya gestión como presidente interino comenzó el 30 de noviembre y finalizará el 31 de marzo) manifestó su preocupación y también su agotamiento ante la incomprensión de las autoridades del Pami.
“En diciembre le facturamos al PAMI por 1,4 millones de pesos. Pero nos pagó el 30 por ciento de ese monto, es decir, aproximadamente 600 mil pesos”, graficó Fernández.
“Solamente en sueldos –un total de 60 trabajadores y profesionales- tenemos ese monto, sin contar las cargas laborales”, explicó.
La situación se complicó aún más, porque el Sanatorio debe abonar una suma de 300 mil pesos que responden a un acuerdo judicial y al no cumplirlo, además de caerse ese beneficio corre riesgos que se activen los embargos. “Además, tenemos por ese mismo acuerdo judicial otras dos cuotas de 208 mil cada una. Y si el Pami nos hubiera pagado en forma, nada de esto estaría pasando”, recalcó.
“No hay autoridad del PAMI en la provincia para reclamarle porque el gobierno nacional todavía no ha nombrado a nadie. Esto complica aún más cualquier gestión que quisiéramos realizar, siquiera para encontrar una explicación ante el incumplimiento”, destacó Fernández que proviene del gremio de la Alimentación.
EL ARGENTINO le preguntó si se iniciaron gestiones a nivel nacional, y la respuesta fue positiva. “Nada es seguro. He conversado con el senador nacional Alfredo De Angeli, con el senador departamental Nicolás Mattiauda, y ellos solamente se comprometieron hacer algunos llamados, pero no mucho más”.
A nivel provincial, las autoridades del Agos han puesto en conocimiento al secretario de Gobierno, Germán Grané; al ministro de Salud de la provincia, “pero sabemos que quien debe pagar es la Nación”, indicó Fernández quien espera que alguna autoridad política haga algo al respecto.
Derivación
Fernández también confirmó a EL ARGENTINO que el Agos tiene en la actualidad a once pacientes internados. “Pero ya hemos comenzado a derivarlos a otros centros de salud. En primer lugar por la seguridad de los propios pacientes, dado que no tenemos ni siquiera para los medicamentos. Es un acto de responsabilidad esa derivación”, destacó.
“Para este fin de semana ya no tendremos pacientes. Solamente quedará habilitada una Guardia de Emergencias y algunos consultorios externos, pero no mucho más. A la mayoría del personal se los licenciará de vacaciones y solamente quedará una atención mínima”, explicó el presidente interino.
Por la falta de pago del Pami, primero se cancelaron las cirugías de urgencia y las programadas, luego se tuvo que adoptar la decisión de no admitir el ingreso de nuevos pacientes y finalmente, desde ayer, se comenzó a derivar a los pacientes internados hacia otros centros de salud. “La situación no da para más”, dijo de manera elocuente y directa el presidente interino, quien no pierde la esperanza de que la situación se revierta. “Todo dependerá de la sensibilidad de las autoridades nacionales”, recalcó. “El personal del Agos ha sido fiel al sanatorio y ha demostrado un compromiso mayor con los pacientes. No tenemos más que palabras de agradecimiento y de reconocimiento. Pero no se les puede pedir más. El Pami nos debía pagar por diciembre 1,4 millones de pesos, y solamente nos aportó 600 mil pesos, que es la totalidad que necesitamos para liquidar sueldos, pero sin aportes de cargas laborales”, explicó Fernández.
“Pido por favor que esta situación llegue a las autoridades nacionales y de los gremios que son los responsables del sanatorio, para que se pongan en conocimiento de la situación”, destacó en referencia a los sindicatos como de la alimentación, metalúrgicos, de la construcción, empleados de correo y los municipales, entre muchos otros.
“Además, se deben dos aguinaldo y un porcentaje del acuerdo paritario del año pasado. Por eso es urgente que las autoridades habiliten el pago por parte del Pami para el Agos”, indicó Fernández.
Crítica situación
en las farmacias
Lo que le ocurre al Agos, también le está pasando a las farmacias de la ciudad. El Pami mantiene una voluminosa deuda con este sector por la entrega de medicamentos que han beneficiado a sus afiliados, pero no los ha abonado. Y así como en algunos lugares del país ya comenzó a operar una severa restricción para la venta a los afiliados del Pami, todavía en Gualeguaychú el sector farmacéutico no ha interrumpido la venta de medicamentos. Pero esa actitud no es correspondida por el Pami.
Hay que destacar que el Pami no abona a las farmacias con dinero –como en el caso del Agos-, sino con una nota de crédito en las droguerías. Y la situación es de ahogo, porque en enero recién se pagó septiembre de 2015 y todavía no se ha computado los elevados aumentos que se produjeron a partir de noviembre hasta la fecha.
Y la otra situación agravante, es que las droguerías otorgan plazos de pagos muy exiguos a las farmacias, que no superan las dos semanas. Cuando una farmacia se atrasa, enseguida se ordena el corte del servicio de provisión de medicamentos de manera absoluta, no solamente para el Pami sino para cualquier obra social.
Fundado hace más de tres décadas, este Sanatorio ha sido un emblema de los gremios y las obras sociales, pero en la actualidad se encuentra en una situación terminal.
En diálogo con EL ARGENTINO, Fernández (cuya gestión como presidente interino comenzó el 30 de noviembre y finalizará el 31 de marzo) manifestó su preocupación y también su agotamiento ante la incomprensión de las autoridades del Pami.
“En diciembre le facturamos al PAMI por 1,4 millones de pesos. Pero nos pagó el 30 por ciento de ese monto, es decir, aproximadamente 600 mil pesos”, graficó Fernández.
“Solamente en sueldos –un total de 60 trabajadores y profesionales- tenemos ese monto, sin contar las cargas laborales”, explicó.
La situación se complicó aún más, porque el Sanatorio debe abonar una suma de 300 mil pesos que responden a un acuerdo judicial y al no cumplirlo, además de caerse ese beneficio corre riesgos que se activen los embargos. “Además, tenemos por ese mismo acuerdo judicial otras dos cuotas de 208 mil cada una. Y si el Pami nos hubiera pagado en forma, nada de esto estaría pasando”, recalcó.
“No hay autoridad del PAMI en la provincia para reclamarle porque el gobierno nacional todavía no ha nombrado a nadie. Esto complica aún más cualquier gestión que quisiéramos realizar, siquiera para encontrar una explicación ante el incumplimiento”, destacó Fernández que proviene del gremio de la Alimentación.
EL ARGENTINO le preguntó si se iniciaron gestiones a nivel nacional, y la respuesta fue positiva. “Nada es seguro. He conversado con el senador nacional Alfredo De Angeli, con el senador departamental Nicolás Mattiauda, y ellos solamente se comprometieron hacer algunos llamados, pero no mucho más”.
A nivel provincial, las autoridades del Agos han puesto en conocimiento al secretario de Gobierno, Germán Grané; al ministro de Salud de la provincia, “pero sabemos que quien debe pagar es la Nación”, indicó Fernández quien espera que alguna autoridad política haga algo al respecto.
Derivación
Fernández también confirmó a EL ARGENTINO que el Agos tiene en la actualidad a once pacientes internados. “Pero ya hemos comenzado a derivarlos a otros centros de salud. En primer lugar por la seguridad de los propios pacientes, dado que no tenemos ni siquiera para los medicamentos. Es un acto de responsabilidad esa derivación”, destacó.
“Para este fin de semana ya no tendremos pacientes. Solamente quedará habilitada una Guardia de Emergencias y algunos consultorios externos, pero no mucho más. A la mayoría del personal se los licenciará de vacaciones y solamente quedará una atención mínima”, explicó el presidente interino.
Por la falta de pago del Pami, primero se cancelaron las cirugías de urgencia y las programadas, luego se tuvo que adoptar la decisión de no admitir el ingreso de nuevos pacientes y finalmente, desde ayer, se comenzó a derivar a los pacientes internados hacia otros centros de salud. “La situación no da para más”, dijo de manera elocuente y directa el presidente interino, quien no pierde la esperanza de que la situación se revierta. “Todo dependerá de la sensibilidad de las autoridades nacionales”, recalcó. “El personal del Agos ha sido fiel al sanatorio y ha demostrado un compromiso mayor con los pacientes. No tenemos más que palabras de agradecimiento y de reconocimiento. Pero no se les puede pedir más. El Pami nos debía pagar por diciembre 1,4 millones de pesos, y solamente nos aportó 600 mil pesos, que es la totalidad que necesitamos para liquidar sueldos, pero sin aportes de cargas laborales”, explicó Fernández.
“Pido por favor que esta situación llegue a las autoridades nacionales y de los gremios que son los responsables del sanatorio, para que se pongan en conocimiento de la situación”, destacó en referencia a los sindicatos como de la alimentación, metalúrgicos, de la construcción, empleados de correo y los municipales, entre muchos otros.
“Además, se deben dos aguinaldo y un porcentaje del acuerdo paritario del año pasado. Por eso es urgente que las autoridades habiliten el pago por parte del Pami para el Agos”, indicó Fernández.
Crítica situación
en las farmacias
Lo que le ocurre al Agos, también le está pasando a las farmacias de la ciudad. El Pami mantiene una voluminosa deuda con este sector por la entrega de medicamentos que han beneficiado a sus afiliados, pero no los ha abonado. Y así como en algunos lugares del país ya comenzó a operar una severa restricción para la venta a los afiliados del Pami, todavía en Gualeguaychú el sector farmacéutico no ha interrumpido la venta de medicamentos. Pero esa actitud no es correspondida por el Pami.
Hay que destacar que el Pami no abona a las farmacias con dinero –como en el caso del Agos-, sino con una nota de crédito en las droguerías. Y la situación es de ahogo, porque en enero recién se pagó septiembre de 2015 y todavía no se ha computado los elevados aumentos que se produjeron a partir de noviembre hasta la fecha.
Y la otra situación agravante, es que las droguerías otorgan plazos de pagos muy exiguos a las farmacias, que no superan las dos semanas. Cuando una farmacia se atrasa, enseguida se ordena el corte del servicio de provisión de medicamentos de manera absoluta, no solamente para el Pami sino para cualquier obra social.
Este contenido no está abierto a comentarios