El juez Rubén Chaia presenta su obra “Técnicas de litigación penal”

El primero aborda la prueba; evidencia y verdad; teoría del caso; alegatos; examen y contraexamen y objeciones. El segundo tomo, declaración del acusado; prueba material; prueba ilegal y uso de declaraciones previas. Y el tercer tomo, testimonios especiales; cámara Gesell; investigación penal y nuevas tecnologías.

De fecundas raíces en Gualeguaychú, Chaia nació el 22 de febrero de 1970 en Larroque. Es el menor de cinco hermanos (cuatro varones y una mujer). “Mis padres fueron comerciantes, una familia típica de la clase media que no estaba exenta de los vaivenes de la economía del país. Por eso a veces estábamos un poco mejor y casi siempre, un poco peor”, sostuvo alguna vez en una entrevista con EL ARGENTINO.

Ahora debe referirse a este último aporte académico y en ese contexto, no ocultó su expectativa respecto de este logro intelectual. “Espero que sirva para provocar discusiones, debates; para abrir fronteras que faciliten la cultura del diálogo y la circulación de ideas”.

En diálogo con EL ARGENTINO, Chaia recordó que “hay que tener en cuenta que el Derecho Penal, como muchas otras materias, se suele manejar con contenidos, criterios dogmáticos e incluso con principios que se remontan a varios siglos y muchas veces se aplican de modo mecánica y no se contempla la evolución que ha vivido la sociedad. Por eso, en muchas ocasiones las respuestas que solemos dar están alejadas de la propia sociedad o la cultura de la época pretende, reflexionó a manera de motivación y antecedente.

“La idea de esta obra es que tenga continuidad. De hecho, estoy trabajando en un cuarto tomo que abordaría los estándares de prueba. El espíritu es evitar ser un mero recopilador de opiniones, sino generar y animar el debate como una experiencia para el aprendizaje y el intercambio de experiencias y arribar a criterios y análisis propios que permitan formular propuestas para mejorar el servicio de Justicia”, resaltó Chaia.

“El primer tomo está enfocado en la investigación penal con las nuevas herramientas y tecnologías; todo lo que es la preparación de un caso; el análisis de qué se debe hacer desde la defensa y desde la acusación; la depuración de las pruebas y la etapa de juicio en lo que hace a exámenes y contraexámenes de testigos; incorporación de evidencias y demás asuntos vinculantes”, describió Chaia.

“El segundo tomo abarca todo lo que son garantías constitucionales del proceso; las garantías del acusado; la prueba ilegal; las nulidades; la afectación de las garantías constitucionales y también a lo que hace a la introducción de documentos en un juicio, especialmente con las nuevas tecnologías emparentadas con la electrónica y lo digital. Y este es un tema importante porque en nuestro ordenamiento a esa prueba electrónica se le da un tratamiento de documento, pero tiene otras fronteras también y muchas dificultades que no presenta el documento papel como es la volatilidad, la autentificación e incluso la cadena de custodia”, resaltó el autor.

“Y el tercer tomo está relacionado específicamente a los llamados testimonios considerados vulnerables, generalmente referidos a víctimas de abusos sexuales y de violencia de género para significar dos universos. Pero también se aborda el procedimiento de la cámara Gesell”, recalcó.

Chaia ha estado varios años estudiando campos de la ciencia Psicológica y de neurociencias para comprender cómo funciona el cerebro, la memoria y los mecanismos del olvido. “Esas lecturas me fueron muy necesarias para este tercer tomo”, reconoce y destacó la importancia de detectar los llamados falsos recuerdos que se pueden implantar en una persona, la construcción de la memoria y el rol de las neurociencias y la utilización que se puede hacer en el proceso penal”, ejemplificó.

Si bien reconoció que la lectura de estas obras está destinada a un público específico vinculado con el Derecho, también aclaró que puede ser asimilado por el público en general porque hace a la cultura general o de interés colectivo como son los asuntos penales.

Esta obra será presentada en público por el académico José Ignacio Cafferata Funes en una ciudad entrerriana a determinar; pero que será original porque se ejercitará el diálogo, la tertulia, la conversación y no el monólogo que a veces carece de capacidad de escucha.