¿QUÉ PASARÁ CON NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL?
El DNU, las bibliotecas populares y el serio riesgo de desaparecer
Algo tan común y recurrente en tiempos de crisis, es recortar a los sectores de la cultura y la educación. Las bibliotecas populares no son la excepción, y con este paquete de medidas del Gobierno, crece la preocupación del cierre de muchas de estas salas.
Por Lautaro Silvera
La ley ómnibus y el paquete de medidas que incluye el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el Presidente Javier Milei, deja en jaque a muchos organismos, y la cultura parece ser uno de los espacios que corren serios riesgos. Tanto el teatro, el cine, la música, en diferentes maneras se ven afectados a este paquete de medidas impulsadas por el Gobierno. Las bibliotecas populares son uno de esos espacios que corren riesgo de desaparecer. EL ARGENTINO charló con Jorge Pessaro, Presidente de la Confederación de Bibliotecas de Entre Ríos, y contó con mucha preocupación la situación que comienzan a vivir muchas de las bibliotecas populares.
“La Comisión Nacional regulada en la Ley 23.351 pero, creada en 1870 por Sarmiento, estipula una serie de beneficios fiscales que son ínfimos en el Presupuesto Nacional, pero vitales para el funcionamiento de las Bibliotecas Populares, como son la tarifa reducida en Correo Argentino, reducción en tarifas de servicios públicos –Electricidad, Gas, Teléfono- , no tributación de impuestos nacionales a la propiedad privada, subvención para el mantenimiento de edificios y compra de libros. El Presidente y su coalición de gobierno quieren suprimir estos beneficios, orillando a cientos de bibliotecas a su cierre en pocos meses”. Así explica en uno de los párrafos el documento de la Confederación de Bibliotecas Populares de Argentina. “Las bibliotecas populares sobreviven con todo este aporte que se viene a quitar, y con la cuota de los socios, pero se ve difícil”, agregó Jorge Pessaro.
La preocupación llega por distintos lados, porque hay muchas cosas que entran a cambiar de ahora en más. Al respecto, el Presidente de la Confederación de Bibliotecas de Entre Ríos explicó lo siguiente: “cuando vos tenés un empleado ahí es el problema, porque a los servicios vos los vas midiendo, teníamos algunos gastos donde las bibliotecas estaban exentas, pero también dentro de lo que quiere derogar vamos a ver un cúmulo de cosas que hacen tambalear el presupuesto. No sé cuántas bibliotecas van a aguantar y cuánto tiempo, porque al no tener el fondo para comprar los libros y vos no le des libro nuevo a tus socios, con novedades al lector, se te va a reducir la masa societaria, y ahí entras en una cadena donde una cosa va a arrastrar a otra”.
Otros de los puntos sensibles que también se ven afectados ahora es el del de los impuestos a los grandes premios de lotería, el cual le daba una función social a los juegos de azar. Esos tributos sólo dejarán de ser destinados al Fondo Especial para Bibliotecas Populares, lo cual representa más del 60% de los ingresos de las Bibliotecas, que se traduce en Conectividad, Programas de Conservación de Patrimonio Histórico y Cultural. “Cuando se gana un premio, el Estado se queda con el 30%, es un concepto de impuestos de esa masa monetaria que recauda. El 0,5 va a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) para el financiamiento educativo. Ese 0,5 es nada para el tesoro, para el Estado, no es que le reporte un montón de dinero que le saquen, es el 0,5 de ingresos millonarios. Eso ahora va a dejar de ingresar, las bibliotecas populares van a dejar de recibir ese recurso”, aclaró Jorge Pessaro.
¿Cuántas bibliotecas populares de Entre Ríos corren riesgo?
Hoy en la Provincia son setenta las bibliotecas conformadas que están vigentes. Muchas han transformado sus actividades y se han actualizado, brindan espacios de lectura, reuniones sociales, zonas de lectura e investigación, áreas de archivos, zona wifi, y salas de teatros. ¿Pero hasta cuándo esto podría permanecer vigente sin los aportes del Estado?
Uno de los recursos que también contaban las bibliotecas es el de poder adquirir un fondo para viajar a la Feria del Libro y adquirir libros nuevos, con catalogas actuales, para luego ser utilizados por los socios de cada sala. “Todos los años vamos con un subsidio especial a comprar libros al 50% del valor. Eso desaparece porque era provisto por el fondo especial más un montón de otras cosas, como las reparaciones que vos podés pedir con ese fondo me parece que eran 400 millones este año 2023 que era lo que había aportado el Tesoro en concepto de ese porcentaje que comentaba antes”.
Por último, la ley ómnibus también apunta con la eliminación de la Ley 14.800 que protege de demoliciones a teatros, siendo en el país muchas bibliotecas a la vez cine teatros. “Ahí en Gualeguaychú tienes el Instituto Magnasco, que tiene un auditor; en Villa Elisa la Biblioteca Mitre, que era una biblioteca y se terminó transformando en cine, también hacen obras de teatro; la Biblioteca Popular del Paraná que tiene un auditorio antiquísimo, o sea, todos se van reconvirtiendo como dar un servicio más a la comunidad”, explicó Jorge Pessaro.