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"Don Matías", el nuevo RestoBar que abrió en medio de la pandemia
El nuevo espacio abrió sus puertas hace apenas 20 días. Con mucho esfuerzo, Gustavo Belardo y Matías Maffei lograron abrir su RestoBar "Don Matías", ubicado en avenida Del Valle casi costanera.
Belardo, que tuvo que cerrar las puertas de su bar "Morenha" en medio de la pandemia, logró colocar un nuevo negocio junto a su amigo Maffei.
"Matías siempre estuvo conmigo, yo tuve que cerrar en medio de la pandemia y él vino con esta idea", explicó Belardo, en diálogo con EL ARGENTINO.
Con un poco de ahorros que tenían, más la ayuda de un crédito privado, los dos lograron la habilitación del RestoBar: "Con Mati nos ayudamos muchísimo, para él es un sueño cumplido".
Incluso, sobre el difícil momento que vivió al tener que cerrar su lugar de trabajo, declaró: "Fue insostenible porque los dueños del local me pedían toda la plata junta de los alquileres y yo no ganaba ni un peso, estuve muchos meses cerrado", y detalló que antes de entregar el local, "Matías vino con esta idea y me contó que este local estaba vacío. Al otro día ya había averiguado todo y con lo que teníamos y el préstamo empezamos con los trámites".
Y se sinceró: "Al principio todo fue muy reacio porque Matías tiene un problema motriz y la gente tiene tabúes, pero estamos trabajando juntos, él es un chico muy inteligente, capaz y trabajador", aseguró. "Mucha gente lo quiere y otros le tienen lástima".
Don Matías
"El nombre es en honor a él", informó Belardo. "Primero le dije de llamarlo 'lo de Matías' y que haya una foto o caricatura de él, pero no lo pude convencer", relató. "Después de una noche se me ocurrió 'Don Matías' y quedó, pero sobre la foto con la caricatura no quiso saber nada", bromeó.
Según sus dueños, el negocio está bien perfilado y reciben varios clientes a diario: "La gente viene y le gusta el producto, además en las redes estamos muy activos y nos va muy bien". "Tenemos comida fresca elaborada diariamente, todo lo que es panificación se hace acá y las marcas de los productos bebidas son de primera línea", remarcó.
A solo 20 días de su apertura, Belardo consignó: "Por ahora no vemos un mango", y explicó que actualmente todo el dinero que entra en el negocio se reinvierte en materia prima y el resto está destinado al pago de los créditos. "El margen de ganancia en la gastronomía no es el mismo que hace 10 años atrás", se lamentó.
Planes a futuro
"Estamos preocupados por cómo se va a encarar el futuro pero no queda otra que laburar", se sinceró Belardo. "Ojalá el gobierno se concientice y haga las cosas bien. Yo perdí un negocio por la pandemia y si vuelve a cerrar va a ser lo mismo", denunció y sentenció: "Uno invierte dinero y le da trabajo a la gente, si no cuidamos un poco el comercio de Gualeguaychú vamos a terminar siendo un pueblo fantasma".
Y expresó: "Me gustaría tener este negocio durante muchos años más, no por una cuestión económica sino que por motivos de gratificación personal", y profundizó: "Yo no tengo hijos y estos emprendimientos son como hijos. Verlos crecer te hace feliz".
En la misma línea, Belardo remarcó que está feliz de ver realizado el sueño de su amigo, y comentó: "Mi sueño es que siga por muchos años más y con el mismo equipo trabajando. A futuro tal vez volver a poner Morenha en un lugar mejor y con música en vivo".