Día Mundial contra el Sida: En Gualeguaychú más de 170 personas se mantienen en tratamiento activo

Por Mónica Farabello

Lejos de los relatos de la “peste rosa”, como se catalogaba discriminatoria en los años 80, hoy el HIV es una problemática para toda la comunidad. El Argentino se comunicó con el infectólogo Ignacio Bourlot quien acercó la información relacionada a la “cascada de atención de pacientes”.

Pero ¿de qué se trata? “La Cascada de atención de VIH es una representación gráfica del número de individuos viviendo con el VIH / SIDA en los estadios sucesivos de la atención, desde el momento de la infección hasta el tratamiento exitoso”, destacaron.

Además, informó que en diciembre del año 2013 la ONUSIDA propuso “una serie de objetivos para el año 2020, con el fin de reducir las nuevas infecciones y poner fin a la pandemia que afecta a la población mundial ya hace más de 30 años.  Estos fueron diagnosticar al 90% de los pacientes, de ellos 90% encontrarse tomando terapia antirretroviral y de estos 90% con carga viral indetectable. Sin embargo fueron pocos países los que lograron dicho objetivo”. 

Nuestro país subscribió a las nuevas metas de la ONU SIDA enmarcadas dentro del Plan Estratégico de Prevención y Control de la Infección para el VIH y otras ITS. 

Para el año 2030, los objetivos planteados son los siguientes: Lograr que el 95% de las personas con VIH estén diagnosticadas; obtener que el 95% de las personas diagnosticadas con VIH estén en terapia antirretroviral; conseguir que el 95% de las personas con VIH que estén en terapia antirretroviral se encuentren con carga viral (CV) indetectable (y, por lo tanto, intransmisible).

Estas tres metas, junto a “0% discriminación”, forman parte de la hoja de ruta del Equipo de Infectología y del resto de los servicios del Hospital Centenario de Gualeguaychú.

Aplicar este modelo de cascada a nuestra población nos permite identificar los puntos débiles en los distintos tramos del proceso que ameritan intervención.

Las cifras de la ciudad

De acuerdo a los números a los que pudo acceder El Argentino, “al equipo de Infectologia del Hospital Centenario se vincularon a la fecha 286 pacientes, de los cuales 177 personas se mantienen en seguimiento activo y 177 en TARV, es decir, pacientes que reciben al menos dos drogas antirretrovirales activas.. De ellos, 162 pacientes presentan en el último año una carga viral indetectable (y, por lo tanto, intransmisible).

De los pacientes que no se encuentran en seguimiento activo se realizó un análisis según datos obtenidos en el sistema Sisa y ofrecido por el propio paciente: 62 personas se han mudado a otro centro asistencial privado/ fuera de la ciudad; 24 abandonaron el tratamiento (se consideran pacientes perdidos); y 23 han fallecido.

De los pacientes en seguimiento activo, la mayoría corresponde al Departamento de Gualeguaychú. Un 78% de ellos provenientes de la ciudad de Gualeguaychú mientras que un 8% de los pacientes son oriundos del Departamento de Gualeguay. 

Lamentar la pérdida

Según informaron desde el Hospital Centenario fueron tres los pacientes fallecidos por SIDA en el período comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y 1 de diciembre de 2023. “Todos fueron a causa de enfermedades infecciosas relacionadas con el SIDA, en contexto de paciente que desconocían previamente su diagnóstico y fueron diagnosticados en la internación”.

Este año se diagnosticaron 13 pacientes, de los cuales 4 de ellos fallecieron en contexto de internación por infección oportunista. La edad promedio es de 35 años, destacaron.

Además, destacaron que durante los últimos 5 años fueron asistidos 9 recién nacidos expuestos perinatales y no se reportó ningún caso de transmisión vertical de VIH tanto de las pacientes VIH previamente conocidas, como aquellas diagnosticadas en contexto de embarazo.

¿Qué pasa en Argentina?

Según el Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que hasta el 2022 son más de 140 mil las personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en Argentina, aunque 17% de ellas no lo sabe.

La fecha es una oportunidad global para desafiar y derribar las barreras que existen en la atención a las personas infectadas, reconocer los avances que han permitido que las personas que han sido diagnosticadas puedan llevar una vida plena, trabajando en conjunto con funcionarios de salud pública, defensores comunitarios, investigadores y proveedores de atención médica, convirtiendo la infección por VIH en una condición crónica y controlada, con mínimo impacto en la calidad de vida.

Si bien es cierto que hasta el momento no hay una cura para la infección, sí existe un tratamiento llamado “Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad” que evita la replicación del virus. En ese sentido, y a nivel global, se han salvado 16.2 millones de vidas desde el 2001, gracias a tratamientos asequibles y de calidad. Esto da la posibilidad de que las personas con VIH pueden gozar de una calidad y expectativa de vida similar a quienes no tienen el virus. La Ciencia ha permitido que los nuevos tratamientos hayan evolucionado y ahora sean sumamente efectivos, con mínimos efectos adversos, y muy fáciles de tomar (un comprimido al día). Esto asegura que los pacientes mantengan su adherencia al mismo y tengan un control crónico sobre la infección, posibilitando una mejor calidad de vida ahora y en el futuro.