De Gualeguaychú a Netflix: La historia de Emanuel Parga en La Sociedad de la Nieve

Por Lautaro Silvera

Carlos Roque fue el mecánico de avión que por esas cosas de la vida le tocó viajar en la aeronave que se estrelló en la Cordillera de los Andes, aquel 13 de octubre, donde viajaban un equipo de rugby desde Uruguay hacia Chile. Muchos años más tarde, Emanuel Parga, actor de Gualeguaychú de 32 años, le dio vida a este personaje del mecánico, y así formo parte del largometraje dirigido por J. A. Bayona basada en la tragedia de los Andes, que ahora está disponible en Netflix, y no para de cosechar excelentes críticas. 

Ahora que pasó el estreno en salas y en Netflix, ¿cómo te encontrás con la película? ¿Qué repercusión estás teniendo?

Yo estaba muy contento, estaba súper feliz con lo del cine, con todo mi círculo más cercano fuimos al cine. Pero con el estreno en Netflix esto sí es masividad: ésto es literalmente “lo ve todo el mundo”, entonces ahora sí empiezan a aparecer unas cosas que decían gente que conoce la historia, gente que no conoce la historia, gente que acaba de verla; me acaba de mandar un mensaje estadounidense, cosas que no tienen ningún tipo de sentido, y que uno no está pendiente y de repente empiezan a pasar. A mí me agarra bien la película, también madurativamente hablando, me agarra ya con 32 años, trabajo, voy a tener un hijo. Yo siempre quise actuar y no deja de ser para mí un trabajo, como lo es un oficio. Yo, además, soy soldador y a veces trabajo en plomería, herrería, ahora no lo estoy haciendo porque estoy actuando, pero siempre me encanta tomar de esa forma mis trabajos, también porque tengo una formación peronista, entonces siento que no deja de ser un laburo. Ahora me agarra bien, estoy más tranquilo, disfrutando verdaderamente de lo que empieza a devolver la gente, como que hasta el momento no me di cuenta de la película que habíamos hecho, y ahora sí te das cuenta porque la gente empieza a reconocer, como siempre la necesidad de un tercero o la necesidad de un espectador, para que devuelva y haya un rebote de la película en su totalidad.

Emanuel Parga es de Gualeguaychú, y como muchos otros chicos apenas terminada su secundaria, se mudó a Buenos Aires en busca de concretar su sueño, el de actuar. Allí ingresó la Universidad Nacional de Arte (UNA), y no conforme con eso solo, pasado un par de años en la academia, se lanzó directamente a la actuación. 

“Yo me vine a Capital a estudiar actuación, la verdad que mucho tiempo no estuve en lo que es preparación. Al segundo año de estudio me lance a trabajar de esto, porque tenía ganas de ver cómo era el oficio, más que estudiar, que estudié bastante igual, aunque no parezca, pero yo automáticamente tenía ganas de ver cómo era la actuación. Entonces ahí empecé a conocer directores de casting, y esta peli me llega por una directora que se llama María Laura Berch. Ella me llamó para otra película anterior, otro film que se va a estrenar creo que en febrero o marzo de este año. Al poco tiempo que entra el casting de La Sociedad de la Nieve, que hasta ese momento nosotros no sabíamos nada, porque era súper confidencial, y ella me dijo, “estoy con otro casting también, otra peli, hacéte este de modo virtual y mándamelo”. Ahí avanzamos, fue la primera etapa, la del casting virtual, y después terminé quedando”, contó Emanuel. 

María Laura Berch es la directora de casting y coach actoral, quien tuvo el rol de convocar a Emanuel para que participara en el proyecto de la Sociedad de las Nieves, y que también formara parte de otro largometraje que se espera estrenar dentro de poco tiempo, del cual eso actor de Gualeguaychú adelanto que habrá novedades de estreno para febrero o marzo. 

La diferencia entre Viven y ahora con La Sociedad de las Nieves

Emanuel Parga, como millones de personas, también recuerda la otra película que habla sobre la tragedia del vuelo de los andes, que se llamó “Viven”.  Con respecto a esa otra película, la dirigida por Juan Alberto Bayona demuestra otra manera de encarar la historia real, plagada de detalles reales que fueron totalmente pensados y nada quedo en manos del azar. 

¿Cómo fue el proceso de preparación del rodaje, y cómo fue el proceso de filmación luego?

Hicimos los ensayos en Barcelona. Fueron dos meses de ensayo intensivo y aparte teníamos entrenamiento físico tres o cuatro veces por semana. Contábamos con un preparador físico, que era un gimnasio para nosotros prácticamente, porque después teníamos que ir a la nieve. La idea era estar físicamente muy entrenados y también un poquito más agrandados físicamente, porque hablábamos de deportistas. Era importante tener cierta resistencia porque íbamos a estar caminando a la nieve, estábamos a 2.500 metros de altura, se requería de una preparación. También tuvimos muchos médicos. Barcelona fue como una primera etapa de eso, de preparación en todo sentido. Y después nos fuimos el 1 de enero a Sierra Nevada, que es un centro de esquí que queda a 40 minutos de Granada, que es donde se filmó la mayor cantidad de la peli. Ni bien es el accidente, hasta que lo rescatan, todo eso fue filmado en Sierra Nevada, que es ahí a 40 minutos de Granada. En total fueron siete meses de rodaje, 140 jornadas de filmación, lo cual me parece que es realmente una locura. El proceso fue de un año y medio. Y fue como todo un proceso muy lento, una vez que terminamos en España, porque teníamos que volver de España a filmar a Uruguay. Los sobrevivientes fueron a filmar a Uruguay al final de la película. Y después tuvimos una pausa para acordar y volver al peso del principio. Entonces, cuando volvimos al peso del principio, volvimos a Uruguay a filmar el principio. Entonces fue como una movida, muy detallista. 

Ahí es donde se ve la mirada exclusiva del director

Sí, eso todo. Con respecto a la historia narrada en Viven, fue otra cosa, yo también la vi y está esa comparación. También una peli super taquillera. Pero es otra cosa. Ahora J. A Bayona es un obsesivo, él además siente que ésta es su mejor película hasta ahora.  Antes de que estrene la vio Guillermo del Toro, el director mexicano, y le dijo, “ésta es tu mejor película”. O sea, Guillermo del Toro diciendo eso, es verdaderamente una locura. Me parece que está como en su curva de director en lo más alto ahora. J. A. Bayona es un tipo de cuarenta y pico, entonces lo ves como con cierta madurez en el cine y también tomando más riesgos. Puede hacer esa película porque ya tiene un currículum zarpado para atrás. Entonces se ve mucho el director ahí. El capricho de que seamos todos argentinos o uruguayos, es un capricho lógico. Menos mal que alguien tiene este tipo de capricho porque es una historia muy del Río Plata, entonces, se escucha hasta distinto. 

Un breve repaso de la historia

La Sociedad de la Nieve, es el largometraje dramático español, basado en hechos reales, se enmarca en el año 1972. El relato comienza cuando el avión 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que transportaba a un equipo de rugby en un vuelo chárter hacia Chile, se estrella contra un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de los 45 pasajeros sobreviven al impacto y, en uno de los entornos más hostiles del mundo, se ven forzados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida. Una historia tremenda, de desafíos y solidaridad. Así fueron los más de dos meses de convivencia de los 16 supervivientes (de los 45 pasajeros que había en el vuelo, 19 de ellos, miembros del equipo de rugby Old Christians Club) del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló el 13 de octubre de 1972 en la Cordillera de los Andes y que Juan Alberto Bayona retrata en La sociedad de la nieve, la cinta que representará a España en los Oscars, y que ha llegado a Netflix esta semana. La película promete convertirse en una de las apuestas de la temporada en el circuito de premios, que narra la tragedia humana a la que tuvieron que enfrentarse aquellos que vivieron para contarlo.