MARCHA UNIVERSITARIA FEDERAL
Crónica de una protesta diferente: Estudiantes y trabajadores, juntos por la educación pública
En sintonía con lo que sucedió en la Plaza de Mayo y en miles de espacios públicos de todo el país, Gualeguaychú tuvo su marcha universitaria. Decenas de profesionales dijeron presente. Duras críticas al recorte de Milei. Dos perlitas: la llamativa división interna de la UNER y la presencia del subsecretario de Salud, Pablo Alfaro, el único funcionario municipal de primera línea que estuvo en la plaza Urquiza.
Por Luciano Peralta
“Defensamos la universidad pública, gratuita y de calidad”. La leyenda de la bandera que, sostenida por siete jóvenes estudiantes, casi todas mujeres, impuso impronta propia a una movilización que, si bien tuvo mucho del folclore típico de las marchas de corte político que se realizan en la ciudad, fue diferente. Y lo fue por la composición de los espacios que se movilizaron.
La potencia y el motor organizativo fue aportado por la asamblea que los Estudiantes Organizados de la Facultad de Trabajo Social vienen desarrollando hace meses. Los gremios, alineados con la CGT y la CTA, se mezclaron con organizaciones sociales, de Derechos Humanos y políticas. Y un sin número de personas sueltas, muchas de ellas con cartelería y libros en mano, le dieron el toque particular a la movilización que, pasadas las 16.30, partió de la esquina de 25 de Mayo para tomar Urquiza y llegar a la plaza del mismo nombre un rato después, donde se leyó el documento consensuado en asamblea y se realizaron tres clases públicas y abiertas.
Durante las ocho cuadras que separan el punto de concentración de la plaza, se cantaron consigas en defensa de la educación pública, casi todas, y algunas pocas contra el gobierno de Javier Milei. Hubo mucha cartelería y mensajes impresos que reflejaban: “la educación pública no se vende, se defiende”; “sin educación no hay futuro”; “ahorrar en educación enriquece la ignorancia”, entre muchas otras.
Poco después de las 17, la columna hizo su ingreso a plaza Urquiza, donde se desarrolló el grueso de la actividad. “Hoy, 23 de abril, nos movilizamos a lo largo y a lo ancho del país atravesados por un contexto nacional de fuerte ajuste en educación, ciencia y cultura. Cómo Estudiantes Organizados de la Facultad de Trabajo Social Gualeguaychú, estudiantes de la educación pública, pero así también como sujetos políticos es que sostenemos que este desfinanciamiento atroz por parte del gobierno nacional, pone en jaque toda forma de movilidad social, entendiendo la educación pública, gratuita y de calidad, como un reconocido instrumento de transformación y liberación”, leyeron desde la asamblea general organizativa, que encabeza el grupo de Trabajo Social de la UNER.
“Como ciudadanos y ciudadanas de nuestra República Argentina tenemos la responsabilidad de defender la educación, no solamente por nosotros, sino también por las generaciones futuras, así como nuestros antecesores lo hicieron por nosotros. Dicho esto, hoy estamos acá para reivindicar el compromiso y la responsabilidad de aquellos que formaron parte de la reforma universitaria de 1918 que fue un emblema de la lucha estudiantil no sólo para nuestro país, sino también para América latina”, manifestaron, de espaldas a la Municipalidad. Al tiempo que recordaron luchas históricas que unieron al movimiento estudiantil, como el Cordobazo y la resistencia al último golpe cívico militar.
Libertad para recortar
“El mismo gobierno que se jacta de defender los intereses en nombre de la libertad, es el que está coartando el acceso a la educación de tantos y precarizando a docentes y trabajadores a través del desfinanciamiento de nuestros espacios de formación, arrasando con nuestra cultura, desprestigiando y recortando la ciencia y tecnología nacional, dejando sin posibilidades de formación a las generaciones venideras y llevándose puestos los derechos que históricamente supimos conquistar a través de luchas colectivas como la que hoy tiene lugar en esta plaza”, leyeron, ante una gran cantidad de personas. Y apuntaron al “modelo totalmente empobrecedor que nos atraviesa en lo económico, social y político”.
“Consideramos a la educación pública y sus espacios como una herramienta irremplazable para generar pensamiento crítico y liberador. La educación pública funda sus bases históricas en la lucha por la transformación de la sociedad en su conjunto desde la solidaridad, con oportunidades de formación diversa y con un real alcance para toda la sociedad. Lejos está de ser un instrumento de adoctrinamiento, pero más lejos aún se encuentra de la lógica individualista, de la meritocracia y de la competencia que impera en la lógica de mercado”, cuestionaron.
En otro de los tramos del discurso que antecedió las clases abiertas dictadas por tres docentes universitarios de la ciudad, la asamblea repudió “las mentiras como propaganda sobre las que se erige el discurso del gobierno nacional, provincial y municipal, hoy alineados en una misma política que nos golpea directamente a los de abajo”.
“Este atropello afecta principalmente a la clase trabajadora en su conjunto, estudiantes, docentes, personal no docente y otros trabajadores en una clara intención del gobierno nacional de diezmar a la mayoría del pueblo argentino. Exigimos no solo al gobierno nacional, sino también a la gestión provincial y municipal, que asuma sus responsabilidades políticas y tomen acciones para defender la educación pública, así como lo hacen discursivamente”, apuntaron, antes de darle cierre al documento.
Perlita 1
En un momento del acto, uno de los oradores pidió un aplauso para una docena de estudiantes de la carrera de Bromatología de la UNER presentes en la plaza. Pasa que, inentendiblemente, esa facultad realizó su propia jornada de protesta -que incluyó clases públicas y un abrazo simbólico en el Polo Educativo-, pero no se sumó a la movilización. Sí lo hizo, por ejemplo, la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), con sus docentes y estudiantes.
Perlita 2
El subsecretario de Salud de la Municipalidad, Pablo Alfaro, fue el único funcionario de primera línea del gobierno de Mauricio Davico que estuvo en la plaza Urquiza apoyando el reclamo. Alfaro, además de reconocerse de formación comunista, es médico egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), una de las 52 universidades públicas afectadas por el grosero recorte presupuestario llevado a cabo por el gobierno nacional.