LAS NOVEDADES DE LA NUEVA GESTIÓN CULTURAL
Confirmaron que no habrá Fiesta del Pescado y el Vino: las alternativas planteadas y el enojo de los rockeros
Las puertas que aun quedaban entreabiertas para la realización del espectáculo las terminó de cerrar el subsecretario de Cultura, Deporte y Juventud, Luis Castillo, quien, además, se refirió al nuevo perfil de la gestión. No habrá más Puerto Rock y Escena Rock. El disgusto de las bandas de la ciudad.
Luciano Peralta
El viernes 29 de diciembre, el subsecretario de Cultura, Deporte y Juventud de la Municipalidad, Luis Castillo, convocó al grupo de bandas de rock que viene siendo protagonista en la organización de eventos como Puerto Rock y Escena Rock. En dicha reunión se les informó que estas dos propuestas no tendrían continuidad, tampoco la Fiesta del Pescado y el Vino. Las tres, iniciativas paridas y sostenidas por la anterior gestión. Sí se le dará continuidad, en cambio, al Verano es Arte, todavía sin fecha de inicio, y al Corso Popular Matecito, que comenzará el próximo 26 de enero.
El funcionario, que participó de la reunión junto a su hijo, el concejal oficialista Juan Pablo Castillo, desarrolló sus argumentos y comunicó la lógica de trabajo que piensa desarrollar en el sector cultural. El “slogan del verano” -así lo presentó el presidente Javier Milei- de “no hay plata” sobrevoló las explicaciones del funcionario, que, en diálogo con El Argentino, apuntó a la necesidad de valorar el trabajo de los artistas y que los eventos dejen de ser gratuitos. “En nuestra visión, el Estado no tiene por qué ser productor, la idea nuestra es acompañar a todos los productores (con técnica y difusión), pero no como organizadores de eventos”, remarcó, diferenciándose del perfil de la gestión piaggista.
El festival Escena Rock se desarrolló entre el 2022 (cinco fechas) y el 2023 (nueve fechas) en el Teatro Gualeguaychú y participaron todas las bandas que se anotaron para hacerlo. En este sentido, Castillo explicó que “hay algo que excede a la gestión municipal y es que el edificio del teatro no puede tolerar más allá de un límite de decibeles, de hecho, este mes entra en un periodo de reparación porque tiene muchísimos daños y uno de los daños más importantes tiene que ver con las paredes”.
“Un teatro construido en 1914 no está preparado para la agresión sonora que implican algunos espectáculos actuales, y eso no tiene que ver exclusivamente con el rock”, explicó el funcionario.
Respecto a Puerto Rock, Castillo reiteró que la Municipalidad no producirá ni este ni ningún otro espectáculo cultural. La nueva lógica tiene que ver con generar las condiciones para que la inversión y la producción la realicen los privados.
“Una de las demandas puntuales que se me han hecho es la selección discrecional de los artistas que actuaban en los diferentes eventos, que se elegían siempre los mismos, que son los amigos del poder. Entonces, la respuesta fue muy fácil: para evitar esa discrecionalidad organícenlo ustedes y nosotros acompañamos”, manifestó, en esta línea.
Sin estos dos festivales, sin el Teatro Gualeguaychú y sin el Centro Cultural Luis María Luján, donde las bandas solían tocar y actualmente está inutilizable porque tiene un agujero en el techo, las posibilidades para el rock se reducen muchísimo. Sobre todo, para aquellas bandas que no pueden adaptar su estilo o formato a los bares de la ciudad.
Respecto al Luis María Luján, Castillo contó que se va a evaluar si el techo tiene arreglo y, de no ser así, quedará inutilizable. “Los techos de paja duran 20 años y este tiene más de 40, ojalá que se pueda reparar”, expresó.
Por su parte, representantes de siete de las más de diez bandas que se reunieron con el flamante subsecretario municipal expresaron a El Argentino el malestar que les generó el escenario actual. “Todos los espectáculos que veníamos realizando se dan de baja, porque supuestamente no hay plata. El funcionario nos dijo que se acabó eso de un Estado paternalista y que ahora somos las bandas las que tenemos que garantizar el pago de la Policía, Adicapif, Ambulancia y todo lo que implica un festival”.
“Además, no nos parece pagar un canon en un espacio que es público, como el Teatro del Puerto. Nosotros también somos trabajadores, pagamos nuestros monotributos, o sea que tributamos al Estado. Hoy, es el único lugar que nos ofrece la gestión para tocar, se nos impone cobrar un ticket, no podemos poner una barra y tenemos que dejar un porcentaje para la Municipalidad”, se quejaron.
El Teatro del Puerto tiene capacidad para 250 butacas y se realizó en la nave ocho de los galpones del puerto gracias a una inversión del Ministerio de Cultura de la Nación que fue de 24 millones de pesos, a los que el Ejecutivo local sumó cerca de diez millones propios. “Nosotros hicimos lo que estaba previsto y más”, explicó un funcionario a cargo, consultado por las obras que todavía restan hacer en el lugar, que no son pocas.
Ante la falta de escenarios para las bandas de rock, que en el registro municipal son más de 40, la alternativa es el Teatro del Puerto. La propuesta oficial es que la organización la garanticen los privados, sean las bandas o un productor, y que el cobro de entradas se reparta en un 95% para los organizadores y un 5% para el Municipio.
“Estamos trabajando para que ese 5% que se recaude se invierta en el teatro y así poder terminarlo”, indicó Castillo. Quien, por último, confirmó la no realización de la Fiesta del Pescado y el Vino. Esto no es menor, ya que en varias declaraciones periodísticas se venía sugiriendo la imposibilidad de darle continuidad a dicho espectáculo, tanto de parte del propio Castillo como del intendente Mauricio Davico. Ahora, esto fue confirmado: este verano no habrá fiesta.
Así lo informó el subsecretario de Cultura, Deporte y Juventud, al tiempo de que habló de otras alternativas: “el esquema que más se repite es el de poner un predio, cerrarlo y que el privado cobre la entrada y contrate los artistas; nosotros nos ofrecimos para dar una mano con lo que tiene que ver con acercar a diferentes sponsors”, dijo, en este sentido. Y habló de la posibilidad de “en vez de hacer una fiesta grande, hacer diez fiestas más chicas” a lo largo de la temporada.