LA ONG TRABAJA PARA PODER SOSTENER EL ESPACIO
Con importantes desafíos económicos, Pelucas de Esperanza se instaló en el Mercado del Munilla
Desde sus inicios, Pelucas de Esperanza es un símbolo de amor y esperanza para quienes enfrentan el difícil camino del cáncer. Con un nuevo espacio de trabajo, buscan reunir fondos para pagar la tarifa eléctrica, las expensas y la compra de materiales.
Por Mónica Farabello
A mediados de este año, la organización inició gestiones para obtener un lugar adecuado donde operar. Gracias al apoyo de dos concejales allegadas, el mensaje llegó al Intendente de Gualeguaychú y, tras un debate en el Concejo Deliberante, lograron la cesión de un espacio ubicado en el Mercado del Munilla.
Evangelina García Blanco conversó con EL ARGENTINO y contó que aunque inicialmente les ofrecieron un local pequeño, la necesidad de un lugar más amplio llevó a la concesión de otro local, que requirió algunas adaptaciones para satisfacer sus necesidades.
“Yo lo había dado como opción porque ellos me abrieron las puertas para que yo dijera dónde podía ser. Me parecía que tenía que ser un lugar así, donde hay un espacio de paseo. En alguna oportunidad propuse algún local en la Vieja Terminal, pero era muy evidente que no iba a quedar ningún lugar vacío por el flujo de gente que se maneja ahí. Finalmente, nos aprobaron con mucha rapidez y nos facilitaron la llave del local en el Mercado”, explicó
Hoy, con ayuda de donaciones de materiales, están trabajando en construir un altillo para aprovechar mejor el espacio. Esto les ha permitido reactivar la confección de pelucas y empezar a atender nuevamente al público, aunque con horarios limitados debido a la falta de voluntarias.
Evangelina recordó que desde su creación, Pelucas de Esperanza ha entregado cerca de 30.000 pelucas, muchas de ellas confeccionadas a mano por las voluntarias y otras reacondicionadas gracias a donaciones.
Actualmente, enfrentan una lista de espera debido a la escasez de manos para la elaboración. Por otro lado, hacen un llamado a la solidaridad para que las personas que tienen pelucas en préstamo las devuelvan, permitiendo reacondicionarlas para nuevas pacientes.
Evangelina contó que “lamentablemente tenemos gente en espera de las pelucas; mi sueño siempre lo dije, que se acabe el cáncer, pero no está ocurriendo; es cada vez más y nos sorprenden las edades que varían entre los cuatro años a los cuarenta: edades muy jóvenes, eso es lo que nos ha sorprendido”.
Por otra parte, el desafío económico es significativo. Aunque no pagan alquiler por el espacio cedido, deben cubrir los costos de expensas y servicios, como la electricidad. Además, requieren insumos básicos como cajas para el envío de pelucas, materiales de librería, shampoo y acondicionador para el mantenimiento de las mismas, y recursos para imprimir folletos y stickers. “Necesitamos biromes, borratinta, broches de abrochadora, cinta scotch. También necesitamos mandar a hacer folletería, es mucho lo que estamos haciendo y lo hacemos todo ad honorem; nosotras no vendemos nada”, explicaron.
Ante esta situación, implementaron estrategias creativas para recaudar fondos. Con el apoyo del taller de carpintería de la Escuela Técnica Nº 3, fabricaron alcancías de madera que fueron distribuidas en comercios locales del centro. La idea es que vayan rotando por los locales, para reunir fondos que serán destinados a cubrir los gastos operativos de la ONG.
“La entrega a las alcancías se hizo el viernes pasado; fueron diez en total que hicieron los alumnos a cargo del señor, Daniel De la Torre, que muy rápido se puso en acción con nosotras”, contaron desde la ONG a EL ARGENTINO.
Otro de los puntos de trabajo, es la atención al público del espacio. “Hemos quedado pocas voluntarias; estamos atendiendo los viernes de 9 a 11 para recibir a las pacientes; las recibe Liliana Etchegoyen junto a Marita, otra voluntaria. Ellas están arduamente trabajando con sus manos; haciendo las pelucas, atendiendo, recibiendo donaciones, y lo hacen con todo el amor del mundo”, destacó la fundadora de este espacio que ya cuenta con unas 14 filiales en todo el país y también fuera de Argentina.
Un mensaje de resiliencia y amor
El nuevo logo de Pelucas Solidarias refleja su esencia: dos manos abrazando un corazón con pelo entrelazado, inspirado en su lema de "trabajar desde el corazón con nuestras manos y con el pelo". Este diseño simboliza el amor, la esperanza y la empatía que representan.
La ONG logró formar alianzas con instituciones educativas. Estudiantes de diseño gráfico y publicidad de la Universidad UCES de Buenos Aires y los chicos de la carrera de diseño gráfico del Instituto Juventud Unida, han trabajado en la creación de un nuevo logo y en proyectos para mejorar su visibilidad en redes sociales y desarrollar una página web. Estas iniciativas buscan optimizar la comunicación y facilitar donaciones mediante herramientas digitales, como una billetera virtual.
Pronto, organizarán la reinauguración de su taller en el Mercado del Munilla, con un evento pensado no sólo para recaudar fondos, sino también para fortalecer la conexión con la comunidad. "Queremos que este espacio sea un punto de encuentro para eventos familiares, ayudándonos mutuamente con otros emprendedores", destacaron.
A pesar de los desafíos, el espíritu de Pelucas de Esperanza sigue intacto. Cada peluca entregada es un gesto de amor y resiliencia, un recordatorio de que la empatía y la solidaridad pueden marcar la diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.