Amarras realizó una reunión informativa
Los representantes del desarrollo inmobiliario mostraron una breve reseña sobre el master plan del uso del suelo y los avances administrativos de los trámites realizados en el municipio de Pueblo General Belgrano y en la provincia. Hay preocupación entre los ambientalistas por el impacto que tendrá la implantación del nuevo barrio en la Cuenca del Río Gualeguaychú.
Ayer a las 10, en el salón comunitario de Pueblo General Belgrano, ubicado junto a la Comisaría 5ta, vecinos de esa localidad y de Gualeguaychú asistieron al encuentro convocado por la Secretaría de Ambiente de la Provincia y los empresarios de Amarra del Gualeguaychú, que es un proyecto inmobiliario a construir dentro del ejido del Municipio de Pueblo General Belgrano, que va desde el Parque Unzué hasta el sector de Plaza de Aguas.
La superficie del loteo es de aproximadamente 110 hectáreas, en la cual se está construyendo un barrio náutico, donde el gran protagonista del proyecto es el agua, y es precisamente lo que preocupa a los vecinos, pero también a ONG como Fundavida y a la propia Asamblea Ambiental, debido a que el proyecto aún no tiene la declaración de impacto ambiental de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
Para poder avanzar en el proyecto inmobiliario, el HCD de Pueblo General Belgrano, aprobó en 2012 una Ordenanza para agrandar el área de zonificación de promoción urbana, que es el sector en que se puede desarrollar urbanísticamente al tener factibilidades de servicio.
Amarras, se encargará de pavimentar las calles del complejo inmobiliario, y hacer el tendido de agua y cloaca, debido a que el barrio será abierto y tendrá conectividad mediante una calle con el resto del pueblo.
En la reunión de ayer estuvo el precandidato a intendente por la UCR Darío Carrazza, el ex diputado provincial Jaime Benedetti y el presidente del comité municipal de la UCR Alfredo Vitale.
En representación de Fundavida estuvo Edgardo Moreyra, y los asambleístas Juan Veronesi, Gilda Veronesi, Raúl Almeida y Edgardo Watters, además estuvieron funcionarios de la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Gualeguaychú, la ex concejal de Pueblo General Belgrano Teresita Veronesi y representantes de la Cooperativa de Agua de la localidad, entre otros.
No obstante no hubo ningún funcionario de Medioambiente de la Provincia, ni el intendente de Gualeguaychú Juan José Bahillo (que viajó a Paraná por gestiones), y el intendente de Pueblo Belgrano Jacinto Chesini llegó una hora después a firmar el acta de la reunión.
En diálogo con EL ARGENTINO, Bahillo sostuvo que están gestionando una audiencia con funcionarios provinciales (específicamente del área de Hidráulica) con el objeto de analizar de manera integral la iniciativa, propuesta que fue formulada hace varios meses a las autoridades de Pueblo General Belgrano.
El moderador del encuentro fue el secretario de Deporte, Turismo y Cultura de la municipalidad de Pueblo Belgrano, Yari Colombo. Por parte de Amarras estuvieron el desarrollador inmobiliario, Claudio García Tricoli y el consultor Juan Pablo Russo de la consultora Ambiente y Territorio quien realizó el proyecto urbano y el estudio de impacto ambiental. Ambos fueron los encargados de comunicar el proyecto inmobiliario.
En una primera instancia, los vecinos se mostraron molestos por la forma en que se manejó la invitación al encuentro, en la cual no estaba claro si era una reunión informativa o una audiencia publica, debate que se llevó casi la mitad de la reunión que en todo momento fue filmada, y hubo un libro de actas.
El malestar surgió cuando tras una pregunta del doctor Jaime Benedetti, para que se esclareciera si era o no una audiencia pública, el representante municipal Colombo, dijo que “esto es una audiencia pública y desde la Secretaría de Medioambiente de la Provincia nos pidieron que moderáramos esta audiencia”, lo que despertó críticas y un debate profundo. La disposición 4977 establece que para que haya audiencia pública debe estar presente la autoridad de aplicación que es la Secretaría de Medioambiente de la Provincia y además los concurrentes deberán tener a disposición dos semanas antes para que la gente se interiorice del proyecto para luego poder hacer preguntas.
Tras una hora larga de debate se determinó que se constara en acta que el encuentro solo era una reunión informativa y no una “audiencia publica”, acta que luego fue rubricada por los presentes y el propio intendente de la localidad.
Los cuestionamientos
El ambientalista Raúl Almeida, cuestionó que: “nos vienen a informar de un emprendimiento, pero no les parece que nos están tomando el pelo cuando el emprendimiento ya está avanzado y lo que a mi me preocupa que es el terraplén y el dique de contención ya se levantó. Esto tendrían que habernos informado antes de que comenzara a hacerse la obra”.
En la misma línea, el representante de Fundavida, Edgardo Moreyra hizo responsable de esta actitud de no haber respetado “el principio precautorio”, al estar asentado el complejo en el lecho de un río. “El principio precautorio dice que ante la duda ambiental y el daño ambiental a la vida de las personas no se hace, y la Secretaría de Medioambiente actúa exactamente al revés, y quiero hacer responsable de esto no a ellos (los empresarios) sino al intendente de Pueblo General Belgrano por la irresponsabilidad ambiental y social por estar avalando y gestionando este proyecto”.
No obstante, el cuestionamiento más fuerte de la reunión fue el que realizó la geógrafa ambiental Pelusa Figún quien señaló que: “tuvieron un error severo que fue el no haber estudiado la cuenca alta del Río Gualeguaychú y nosotros estamos en la cuenca baja. Cualquier emprendimiento que se haga en la cuenca baja debe ser estudiado desde la cuenca media y alta”.
En tanto, consideró al proyecto como “un desastre ambiental, ya que van a tener un costo socioeconómico severo” porque “van a modificar al río de manera tal que va a ser más alto el costo socioeconómico que todos los beneficios que le pueda acarrear a Pueblo General Belgrano”.
Luego de escuchar a los vecinos, se presentó el estudio de impacto ambiental e hidráulico realizado por la Dirección de Hidráulica de la Provincia, además de dejar en claro que toda la información del proyecto siempre estuvo al alcance de todos los vecinos.
“Tenemos que tener en cuenta que nosotros somos privados que estamos desarrollando un proyecto bien pensado, pero nosotros no somos la autoridad pública”, explicó Claudio García Tricoli, desarrollador inmobiliario de Amarras.
“Nosotros generamos todos los estudios, presentamos la documentación a las autoridades competentes, evacuamos las dudas técnicas que ellos puedan tener y seguimos con los trámites administrativos que comenzamos hace más de cuatro años y el estudio de cuenca no se ha dado no porque nosotros no lo hayamos presentado, sino que hemos hecho todos los pasos necesario para llegar a esa instancia, de hecho hoy (por ayer) tendrían que estar presentes determinados funcionarios que brillan por su ausencia, nosotros exigimos que estuviesen y nosotros vinimos a poner la cara pensando que iban a estar y no lo hicieron”.
La superficie del loteo es de aproximadamente 110 hectáreas, en la cual se está construyendo un barrio náutico, donde el gran protagonista del proyecto es el agua, y es precisamente lo que preocupa a los vecinos, pero también a ONG como Fundavida y a la propia Asamblea Ambiental, debido a que el proyecto aún no tiene la declaración de impacto ambiental de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
Para poder avanzar en el proyecto inmobiliario, el HCD de Pueblo General Belgrano, aprobó en 2012 una Ordenanza para agrandar el área de zonificación de promoción urbana, que es el sector en que se puede desarrollar urbanísticamente al tener factibilidades de servicio.
Amarras, se encargará de pavimentar las calles del complejo inmobiliario, y hacer el tendido de agua y cloaca, debido a que el barrio será abierto y tendrá conectividad mediante una calle con el resto del pueblo.
En la reunión de ayer estuvo el precandidato a intendente por la UCR Darío Carrazza, el ex diputado provincial Jaime Benedetti y el presidente del comité municipal de la UCR Alfredo Vitale.
En representación de Fundavida estuvo Edgardo Moreyra, y los asambleístas Juan Veronesi, Gilda Veronesi, Raúl Almeida y Edgardo Watters, además estuvieron funcionarios de la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Gualeguaychú, la ex concejal de Pueblo General Belgrano Teresita Veronesi y representantes de la Cooperativa de Agua de la localidad, entre otros.
No obstante no hubo ningún funcionario de Medioambiente de la Provincia, ni el intendente de Gualeguaychú Juan José Bahillo (que viajó a Paraná por gestiones), y el intendente de Pueblo Belgrano Jacinto Chesini llegó una hora después a firmar el acta de la reunión.
En diálogo con EL ARGENTINO, Bahillo sostuvo que están gestionando una audiencia con funcionarios provinciales (específicamente del área de Hidráulica) con el objeto de analizar de manera integral la iniciativa, propuesta que fue formulada hace varios meses a las autoridades de Pueblo General Belgrano.
El moderador del encuentro fue el secretario de Deporte, Turismo y Cultura de la municipalidad de Pueblo Belgrano, Yari Colombo. Por parte de Amarras estuvieron el desarrollador inmobiliario, Claudio García Tricoli y el consultor Juan Pablo Russo de la consultora Ambiente y Territorio quien realizó el proyecto urbano y el estudio de impacto ambiental. Ambos fueron los encargados de comunicar el proyecto inmobiliario.
En una primera instancia, los vecinos se mostraron molestos por la forma en que se manejó la invitación al encuentro, en la cual no estaba claro si era una reunión informativa o una audiencia publica, debate que se llevó casi la mitad de la reunión que en todo momento fue filmada, y hubo un libro de actas.
El malestar surgió cuando tras una pregunta del doctor Jaime Benedetti, para que se esclareciera si era o no una audiencia pública, el representante municipal Colombo, dijo que “esto es una audiencia pública y desde la Secretaría de Medioambiente de la Provincia nos pidieron que moderáramos esta audiencia”, lo que despertó críticas y un debate profundo. La disposición 4977 establece que para que haya audiencia pública debe estar presente la autoridad de aplicación que es la Secretaría de Medioambiente de la Provincia y además los concurrentes deberán tener a disposición dos semanas antes para que la gente se interiorice del proyecto para luego poder hacer preguntas.
Tras una hora larga de debate se determinó que se constara en acta que el encuentro solo era una reunión informativa y no una “audiencia publica”, acta que luego fue rubricada por los presentes y el propio intendente de la localidad.
Los cuestionamientos
El ambientalista Raúl Almeida, cuestionó que: “nos vienen a informar de un emprendimiento, pero no les parece que nos están tomando el pelo cuando el emprendimiento ya está avanzado y lo que a mi me preocupa que es el terraplén y el dique de contención ya se levantó. Esto tendrían que habernos informado antes de que comenzara a hacerse la obra”.
En la misma línea, el representante de Fundavida, Edgardo Moreyra hizo responsable de esta actitud de no haber respetado “el principio precautorio”, al estar asentado el complejo en el lecho de un río. “El principio precautorio dice que ante la duda ambiental y el daño ambiental a la vida de las personas no se hace, y la Secretaría de Medioambiente actúa exactamente al revés, y quiero hacer responsable de esto no a ellos (los empresarios) sino al intendente de Pueblo General Belgrano por la irresponsabilidad ambiental y social por estar avalando y gestionando este proyecto”.
No obstante, el cuestionamiento más fuerte de la reunión fue el que realizó la geógrafa ambiental Pelusa Figún quien señaló que: “tuvieron un error severo que fue el no haber estudiado la cuenca alta del Río Gualeguaychú y nosotros estamos en la cuenca baja. Cualquier emprendimiento que se haga en la cuenca baja debe ser estudiado desde la cuenca media y alta”.
En tanto, consideró al proyecto como “un desastre ambiental, ya que van a tener un costo socioeconómico severo” porque “van a modificar al río de manera tal que va a ser más alto el costo socioeconómico que todos los beneficios que le pueda acarrear a Pueblo General Belgrano”.
Luego de escuchar a los vecinos, se presentó el estudio de impacto ambiental e hidráulico realizado por la Dirección de Hidráulica de la Provincia, además de dejar en claro que toda la información del proyecto siempre estuvo al alcance de todos los vecinos.
“Tenemos que tener en cuenta que nosotros somos privados que estamos desarrollando un proyecto bien pensado, pero nosotros no somos la autoridad pública”, explicó Claudio García Tricoli, desarrollador inmobiliario de Amarras.
“Nosotros generamos todos los estudios, presentamos la documentación a las autoridades competentes, evacuamos las dudas técnicas que ellos puedan tener y seguimos con los trámites administrativos que comenzamos hace más de cuatro años y el estudio de cuenca no se ha dado no porque nosotros no lo hayamos presentado, sino que hemos hecho todos los pasos necesario para llegar a esa instancia, de hecho hoy (por ayer) tendrían que estar presentes determinados funcionarios que brillan por su ausencia, nosotros exigimos que estuviesen y nosotros vinimos a poner la cara pensando que iban a estar y no lo hicieron”.
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