No es tan difícil
La Dirección de Ambiente de la municipalidad pide a la comunidad que no arroje los aceites vegetales usados para cocinar en la pileta de la cocina ni en rejillas u otros, porque de esta manera llegan al río y contaminan las aguas.
Y explica que verter el aceite por los desagües domiciliarios o en el suelo genera problemas de taponamiento y ruptura de desagües cloacales y pluviales, desequilibrios del régimen normal de la planta de tratamiento de efluentes cloacales, contaminación del río, entre otros problemas.
Para eso pide que sigamos cuatro pasos simples, como luego de usarlo, dejar enfriar el aceite usado para evitar quemaduras, filtrarlo, verterlo en un envase de plástico con tapa y llevar éste a la oficina de la dirección de Ambiente, donde se encargarán de su acopio para su envío a una empresa que realiza la recuperación y tratamiento de aceites vegetales usados.
En este punto debe marcase que más allá de lo que puedan hacer otros con sus desechos (de todo tipo, color y olor) la conciencia ciudadana es precisamente, lo que impulsa al vecino a hacer las cosas bien.
Y si se pide que, así como separamos la basura en orgánica e inorgánica, tomemos estos cuidados con el aceite usado, será para el beneficio de todos.
Todo aporte suma, y este bien puede ser uno.
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