ENTREVISTA AL BICAMPEÓN DEL CARNAVAL
Juane Villagra: “En Papelitos no hay celebridades, acá todos los integrantes son iguales”
Después del debut de la primera noche, junto a Valentina Riva y Milagros Reyes conversamos con el creador de Valkë. Juane Villagra nos abrió las puertas del taller de su comparsa y habló de todo. En exclusiva para Diario EL ARGENTINO expone su mirada sobre la competencia del Carnaval del País, de dónde surge la inspiración para desarrollar una temática, su relación con los integrantes y el desafío de superarse en medio de la crisis económica.
Por Germán Farabello
Son las 15:00 horas y Gualeguaychú parece desierta. En la zona de calles Tala y Montevideo todo es silencio. Pero, tras las puertas de los galpones de Papelitos se esconde un Valkë. Allí trabajan artistas que convierten “basura en arte”, según lo definiera el propio Villagra. Carrozas, vestuarios, tocados y espaldares cobran vida y llenan de color ese espacio mágico que contrasta con la tranquila siesta entrerriana.
Este es tu quinto año como director artístico de Papelitos ¿Cómo es el proceso para desarrollar un argumento y plasmarlo en una comparsa?
-Yo soy diseñador gráfico, en este momento cumplo el rol de director, pero sí hay mucho de diseñador gráfico en las comparsas de los últimos años. Si bien en Papelitos estoy desde que tengo 15 años, ahora tengo 45, he pasado por distintos lugares. Ser director es circunstancial. Yo soy hincha fanático de Papelitos, lo cual creo que le agrega un plus por el compromiso y que eso se vaya contagiando. Valkë comenzó como una idea general que con el tiempo le empezás a dar forma. Empiezo a escribir, y después lo comparto con las cabezas de las distintas áreas, tanto Vanesa Mantegazza que es la directora de vestuario, como con Martín Naef, director de carrozas. A partir de ahí se va nutriendo de los aportes de cada uno, y si bien la idea es la misma, varía la forma de cómo contarlo, no tanto en el argumento, sino en cada una de las áreas. Definimos un estilo, una estética, y empezamos a trabajar. Yo paso los diseños, y después a partir de lo que cada uno ve opina “esto sí, esto no, esto por ahí conviene hacerlo de otra manera” y así van creciendo la propuesta.
¿Cómo definirías la estética de Papelitos estos últimos años? Porque para algunas personas del público es algo parecida a tu comparsa anterior.
-No, no es una estética, es un estilo que es algo distinto. De hecho, son tres estéticas totalmente distintas de los últimos años. En el 2022 hicimos Pawé, con una estética africana. El año pasado para León decidimos una estética de estilo victoriano en el vestuario. La de este año es una estética totalmente diferente, que tiene que ver con vikingos, pero a su vez tiene que contar el carnaval. Por ahí la forma de contarlo es donde tal vez uno dice que son parecidos. Me gusta que los trajes cuenten algo y eso creo que es una innovación en el carnaval, porque está todo muy expresado.
Mi rol de comunicador visual me ayuda a querer contar de otra manera. Es muy difícil contar algo en slips, corpiños o bombachas, tenés poco campo plástico para plasmar una idea. Si bien eso también tiene que estar porque el carnaval es un poco eso, en Papelitos ves mucho traje tapado. No es lo mismo hacer un traje neutro, un híbrido que representa el amor o el odio u otra cosa y que puede ser lo mismo según el año en que lo pongas. Este año un traje de León no podría entrar.
Hace muchos años que estás en Papelitos, pero recién en los últimos dos años se logró levantar la copa. ¿Quécrees que pasó para que con tu equipo fueran los ganadores?
-Creo que hubo un proceso, y eso llevó a que Papelitos termine ganando estas dos copas. Desde que empezamos en 2017 sabíamos que si esto perduraba en el tiempoiba a tener resultados. Cuando entramos a Papelitos esto era tierra de nadie, prácticamente administramos pobreza. Hicimos trajes con cosas que había acá,hasta con cortinas. Entendíamos que primero había que poner en condiciones la infraestructura. Después el acompañamiento de dirigentes, socios, colaboradores, que son los que se pusieron la comparsa al hombro, y acompañaron un proyecto que sabíamos que a la corta o a la larga iba a tener este resultado. Muchas veces el dirigente tiene la desesperación de volver a salir campeón, pero tuvieron la paciencia de entender que este era el camino. Las comparsas anteriores a las dos que ganaron fueron grandes comparsas, quizás sin el lujo que requería el carnaval. Tal vez si hubiésemos tenido la infraestructura y los materiales que tenemos hoy el resultado hubiese venido antes.
Con respecto a lo económico no debe ser nada fácil montar una comparsa en la situación actual y seguramente por faltantes de materiales ¿Cómo se manejan respecto a eso?
-Nosotros reutilizamos un montón. Estamos usando telas y pieles de Corso a contramanodel 2009, o de Pan y Circo del 2010, porque así entendemos la forma de hacer el carnaval: reutilizar al máximo lo que tenemos. Algunas cosas estaban abandonadas, las pusimos a punto, las lavábamos, las limpiamos. Este año que pasó fue muy complicado. Nunca compramos por las dudas, compramos lo justo y una vez que hacemos el prototipo después vamos y buscamos lo necesario. El otro día ustedes hacían la observación de la cabeza del dragón de Fobo. Yo quiero demostrar que con basura se puede hacer carnaval. Eso estaba tirado acá en la esquina, como basura. Ahí hay 700 mil pesos en telgopol. Creo que hay que cambiar esa idea de que en el carnaval se tira y se desperdicia. Yo tenía un diseño de un destaque que era muy parecido a eso. Decidimos modificarlo y rescindir una cuestión artística pero calzaba perfecto en lo que quería contar. Dijimos con Martín “vamos a hacerlo, vamos a usarlo”. Quiero que cuando se acabe el carnaval, que nosotros creemos que vamos a tener un muy buen resultado, entiendan de que con lo que sacaban de basura nosotros podemos hacer arte. Es medio una chicana pero en el buen sentido, de que no puede ser que todo se tire, que nada sirve.
¿Cómo ves la competencia con las demás comparsas que desfilan este año?
-Es difícil hacer un análisis la primera noche porque suele pasar que las comparsas de la primera a la segunda noche empiezan a crecer, pero yo creo que es una competencia con estilos muy distintos, lo cual va a hacer que el resultado pueda diferir dependiendo del jurado que venga, pero creo que va a haber una buena competencia.
¿Por qué pasaqueteniendo casi un año para crear, casi siempre a todas las comparsas les falta un poquito para llegar completas a la primera noche?
-No es lo mismo ser alguien nuevo que tiene una carpeta hace cinco o seis años, con todo listo y estás esperando poder desarrollarla, a tener que estar haciendo una comparsa nueva todos los años. La primera comparsa que diseñé, antes de arrancar ya estaban casi todos los diseños en un 99%. La segunda, que Papelitos descansó un año, también fue fácil desarrollarla. Con Pawé lo mismo, pero ya con León fue distinto. Hacer una comparsa no es matemático, a veces es prueba y error. No podés calcular los tiempos. Hay comparsas que arrancaron en mayo y ahí está el problema. Con Papelitos2024 arrancamosen abril, lo cual te da un poco de margen. Lasemana pasada estuvimos trabajando 16 horas por día porque queríamos sacar la comparsa en lo posible al 100%. Nuestra idea no es especular y después ir creciendo. No es justo para quien va a una primera noche y ve todo a la mitad, sin empapelar, o sin plumas, o sin tocados. A veces pasa porque no te queda otra, pero es una cuestión de compromiso con el producto carnaval.
Algo fundamental en el carnaval son los integrantes ¿Cómo es tu relación con ellos?
-Yo suelo estar presente, de hecho, a lo largo de la comparsasaludo a cada uno de los integrantes para que salgan al circuito. Antes de salir cada noche yo hablo, los arengo, les digo que todo el esfuerzo que hacemos nosotros durante el año lo llevan ellos en los hombros. Acá los talleres están siempre abiertos,todos se sienten parte. Dos semanas antes de la primera noche estaba lleno de integrantes empapelando convocados por mí, en vestuario también bordando, haciendo caireles, botones, cortando, porque entiendo que esa es la forma de queentiendan el esfuerzo. El integrante es muy especial, muchas veces pasa esto de querer estar, y después cuando están empiezan que “no, yo no quiero esto”, y tal vez en la inscripción dan un brazo por estar en la comparsa y después empiezan los reclamos. Acá en Papelitos no hay celebrities, las y los celebrities se han sentido sapos de otro pozo y han terminado dando un paso al acostado porque acá todos los integrantes son iguales, desde el director al que empuja un carro, al que da agua, para mí son igual de integrantes que una bastonera principal. Todos somos parte de este engranaje, y por suerte eso se entendió.
Al momento de trabajar con vestuario, carrozas, espaldares ¿Bajas una línea o permitís que cada equipo explote su creatividad?
-Uno tiene la idea, los diseños, pero acá todos aportan. A veces tengo una idea y voy a espaldares y las chicas me dicen:“che, mejor si lo hacemos de esta manera”. Hay un compromiso que se ha generado con los años, no son empleados que vienen a su trabajo y se van. Se preocupan si falta algo, si quedó pobre un espaldar, eso hace que el trabajo se enriquezca. No tiene sentido decir que soy el dueño de la verdad y me quedo con no haber probado algo porque era mi idea y nada más. Las cabezas de equipo aportan mucho más porque ellos tienen concretamente algo que resolver. Hacemos pasantías con la Escuela Técnica (ENET) desde el primer año que estamos, muchas de ellas se quedan acá trabajando. Las pasantes mismas se sienten sorprendidas porque de gusto les pregunto qué opinan de algo. Les digo: “¿Te gusta cómo lo vas haciendo? ¿Qué podes aportar?” Al principio les da vergüenza, pero después se van soltando y van entendiendo cómo es la dinámica en general.
Sobre la elección de la reina ¿Cómo fue decidir que fuera Flor, que en este caso es tu hermana?
- A la reina la elijo para la comparsa, no para afuera, sino porque represente a sus integrantes, que tenga sentido de pertenencia. Obviamente hay una cuestión de belleza o actitudque uno no puede dejar de lado. Hoy por suerte las reinas son embajadoras del carnaval, no es solo la chica linda que baila y hace poses. Con Flor (Florencia Villagra, reina actual de Papelitos) me costó un poco más por el hecho de ser mi hermana. Ella iba a ser reina de Papelitos fuera yo el director o no, es una cuestión que decantaba sola, por sus años, su compromiso, lo que representa, por cómo desfila, aparte de su belleza. Si no hubiese estado yo, los mismos que están en la comparsa la hubiesen sugerido para ser la reina, y eso está a la vista.
¿La Comisión Directiva de Juventud te impone algo de lo que presentas en la comparsa?
-No, todo lo elijo yo. La dirigencia no elige absolutamente nada. Esto es un proyecto artístico, no lo digo mal, yo me apoyo mucho en los dirigentes, pero en la cuestión artística no se mete nadie. Entiendo que quién mejor que los que estamos en la cuestión artística somos los que sabemos quién puede resolver o representar tal lugar. Jamás me van a imponer algo, desde que empecé que era un nadie, hasta ahora que uno ha sido campeón. Esas cuestiones de elegir Reina, Pasista, Portabanderas, la misma banda musical, el maquillaje, son decisiones artísticas que tienen que pasar ante una mirada artística, no dirigencial. El dirigente muchas veces mira el número de plata y los que hacemos el carnaval miramos un poquito más allá. Yo cuido el bolsillo de la comparsa y trato de optimizar materiales, pero hago todo para después poder elegir lo que creo mejor para el proyecto.