Un delito que no tiene fronteras
Una banda internacional que operaba en España, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Provincia de Buenos Aires y en Gualeguaychú como en otras localidades de la provincia y del interior del país, fue desbaratada por la Policía Federal y el concurso de las Policías provinciales.
La banda se dedicaba a la pornografía infantil y la investigación se denominó “Operación niñez burlada”.
De esta manera la División de Delitos en Tecnologías y Análisis Criminal de la Superintendencia de Investigaciones Federales secuestró gran cantidad de imágenes pornográficas de menores de edad, computadoras y los distintos registros utilizados por la banda de conexión virtual e incluso habría detenidos.
La investigación comenzó el año pasado, luego de que Interpol de Alemania informara acerca de una red de pedófilos a nivel global de cerca de mil usuarios, entre los cuales se encontraban varios de nacionalidad argentina.
Esta clase de delito no tiene fronteras. Se trata de delitos que son trasnacionales, es decir, que tienen orígenes y destinos en diferentes países.
La pornografía infantil, la pedofilia, el robo de identidad de personas, el narcotráfico y las estafas no reconocen fronteras, por eso es muy duro el golpe dado por la Policía a esta clase de delincuentes.
Cuando las policías coordinan sin fisuras ni filtraciones, es evidente que la comunidad en su conjunto es la que se beneficia.
De esta manera la División de Delitos en Tecnologías y Análisis Criminal de la Superintendencia de Investigaciones Federales secuestró gran cantidad de imágenes pornográficas de menores de edad, computadoras y los distintos registros utilizados por la banda de conexión virtual e incluso habría detenidos.
La investigación comenzó el año pasado, luego de que Interpol de Alemania informara acerca de una red de pedófilos a nivel global de cerca de mil usuarios, entre los cuales se encontraban varios de nacionalidad argentina.
Esta clase de delito no tiene fronteras. Se trata de delitos que son trasnacionales, es decir, que tienen orígenes y destinos en diferentes países.
La pornografía infantil, la pedofilia, el robo de identidad de personas, el narcotráfico y las estafas no reconocen fronteras, por eso es muy duro el golpe dado por la Policía a esta clase de delincuentes.
Cuando las policías coordinan sin fisuras ni filtraciones, es evidente que la comunidad en su conjunto es la que se beneficia.
Este contenido no está abierto a comentarios