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Diario El Argentinosábado 27 de abril de 2024
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Síndrome de Tourette, más allá de las malas palabras

Síndrome de Tourette, más allá de las malas palabras

Por Leonardo Coscia (*) EL ARGENTINO/NA   Si bien no existen estadísticas oficiales, se estima que el Síndrome de Tourette en la Argentina afecta entre el 0,3 por ciento al 0,9 por ciento de los chicos en edad escolar, en especial entre los 6 y 10 años, quienes pueden ver perjudicado su rendimiento escolar y su capacidad de integración social, dependiendo de la severidad del cuadro.


El síndrome, que se volvió popular en los últimos días debido a que uno de los personajes de la ficción de Canal Trece “Las Estrellas” es afectado por este trastorno neurológico, se caracteriza por la presencia de tics motrices y sonoros involuntarios. 
Sin embargo, el Tourette “es mucho más complejo”, según advirtieron Ramón Carlos Leiguarda, director del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Sanatorio de Los Arcos; y Diego Ballesteros, neurólogo especialista en Enfermedad de Parkinson y Movimientos Anormales, del Sanatorio de Los Arcos.
El Síndrome de Tourette (el neurólogo Georges Gilles de la Tourette fue el primero en describirlo) es un trastorno neurológico que se caracteriza por la aparición de tics, movimientos (que ocurren en la cabeza y los miembros superiores) o vocalizaciones involuntarias (sonidos o insultos), que se producen repetidamente de la misma manera.
“Si bien el paciente puede, por momentos, controlar algunos síntomas se requiere de mucha voluntad y atención para lograrlo. Los tics o movimientos involuntarios pueden generar dificultades a nivel social y en las relaciones interpersonales a quienes lo padecen”, indicaron Leiguarda y Ballesteros.
Los especialistas destacaron que la enfermedad “es generalmente detectada en la infancia y con el tiempo es posible que mejore o desaparezca al llegar a la adultez, aunque los tics pueden persistir o exacerbarse en el 15% al 20% de los casos”.
Los neurólogos manifestaron que antes de la aparición del tic, “los pacientes suelen experimentar una sensación premonitoria de incomodidad o tensión, muchas veces en el área corporal donde aparece el movimiento, y que es aliviada al efectuar el mismo”.
“Lo más común es que el primer síntoma sea un tic facial, como parpadeos rápidos o contracciones de la boca. Los sonidos involuntarios tales como carraspeos y aspiraciones, o tics de los miembros, pueden ser también signos iniciales”, remarcaron.
Además, indicaron que “casi un 70 por ciento de los casos de Tourette se asocia a alguna comorbilidad psiquiátrica, como trastorno obsesivo compulsivo, déficit de atención e hiperactividad, ansiedad o depresión entre otros”.
En la nueva comedia de canal trece el personaje que interpretado por Violeta Urtizberea padece este trastorno y hace notorio uno de los síntomas: los tics sonoros, principalmente los que implican groserías e insultos. 
La polémica estalló luego de que la Asociación Argentina para el Síndrome de Tourette emitió un comunicado en el que, entre otras cosas, destaca que en la serie Las Estrellas, “además de algunos tics motores se hace hincapié en los insultos y groserías. Eso se denomina coprolalia y lo presenta menos del 15% de la población con Tourette”.
Ante la presencia de tics simples o complejos, o la sospecha de Síndrome de Tourette, se debe consultar a un médico neurólogo a fin de realizar un diagnóstico y un tratamiento temprano. 
El tratamiento debe ser multidisciplinario, debe incluir un neurólogo o un neuropediatra con experiencia en trastornos del movimiento, un psiquiatra y un psicólogo dependiendo de las características clínicas de cada paciente. 
Existen varios fármacos para controlar los tics, así como también las comorbilidades psiquiátricas que existen en estos pacientes.
Asimismo, están disponibles “terapias efectivas como la psicoterapia”. 
“Cabe recordar que el tratamiento debe adecuarse a cada paciente. Además, algunos pacientes con tics focales pueden beneficiarse con la aplicación de toxina botulínica en el área corporal afectada por el tic. En casos seleccionados con síntomas severos y refractarios a la medicación, la cirugía de estimulación profunda cerebral es una opción”, comentaron los expertos.
En el caso de los niños, es importante educar al entorno (padres, familiares, docentes) en el manejo diario del síndrome a fin de reducir el nivel de ansiedad del mismo.
¿Cómo se clasifican los tics?  En simples (motores: movimientos musculares del rostro (cejas, párpados, nariz, cuello, manos, brazos, hombros. Y los fónicos: sonidos como aspiración, carraspeo, gruñido, chirridos, gritos, tos, ladridos, sopladura o de succión). Y complejos (motores: movimientos involuntarios realizados por grupos musculares más extensos que pueden tener una secuencia o un patrón. Y fónicos: expresiones lingüísticas significativas y verbalizaciones). “En general, los tics empeoran en situaciones de estrés, cansancio o ansiedad, y varían en cuanto a severidad y frecuencia”, concluyeron.

(*) Leonardo Coscia es el auditor del suplemento Salud de la agencia Noticias Argentinas.


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