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Diario El Argentinoviernes 26 de abril de 2024
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Vecinos y organizaciones de la comunidad repudian la distinción que recibirá el parque industrial

Vecinos y organizaciones de la comunidad repudian la distinción  que recibirá el parque industrial

  A partir de conocerse la información que dio cuenta que hoy la Corporación del Desarrollo de Gualeguaychú será distinguida por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, vecinos y asociaciones ambientalistas de Gualeguaychú plantearon su postura por medio de un comunicado que se hizo llegar a la prensa.


 

Cabe recordar que tal como informó EL ARGENTINO, desde la entidad se comunicó que la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial le entregará un reconocimiento “por el valioso y positivo accionar” en el Parque Industrial de nuestra ciudad, en un acto a realizarse hoy en la Universidad del Pacífico, de Lima, Perú.

La voz vecinal

La reacción de vecinos y ambientalitas que han denunciado al parque industrial por el vertido de efluentes contaminantes es contundente ya dese el título: “El cinismo de Codegu - PIG no tiene límites”, tras lo que afirman que el hecho de esta distinción “por el tamaño de la ridiculez y cinismo que evoca, nos obliga a expresarnos nuevamente sobre un tema que queda cada vez más claro en Gualeguaychú”.

En el comunicado se razona “toda industria busca generar ganancia”, pero se advierte “toda actividad económica está regulada; existen leyes de distintos niveles, con el objetivo de controlar el impacto nocivo que pudieran tener. Hacerlas sustentables con la vida de las personas y el ambiente. Esto, obviamente constituye un costo, que en virtud de que estamos en el siglo XXI, es una premisa indiscutible: el que se lleva la ganancia de dicho proceso debe solventar esos costos como parte de los demás costos de producción”.

El texto reclama “a esta sencilla y racional cuestión parece que no la han integrado aún en su cultura los empresarios y la Codegu. En vez de eso, han decidido algo más sencillo: hacérselos pagar al pueblo de Gualeguaychú, en la calidad de sus arroyos, de su río, en la salud de la población. Así, sistemáticamente desde hace cuarenta años, el PIG vierte ilegalmente, fuera de toda reglamentación ambiental, sus efluentes industriales y cloacales en una cañada –la cañada Melgar- la cual carece de caudal propio. Esta, luego de su pestilente y contaminante recorrido, desemboca en el arroyo Gualeyán y de allí al Río Gualeguaychú. Esta situación (tal como ya detallaba la ordenanza 10372 de 1999), supone un riesgo para la toma de agua de Obras Sanitarias Municipal y para las zonas de playas y recreación del Río Gualeguaychú. Es decir, nuestra vida”.

Lo denunciado

El texto que cuenta con la firma de asociaciones vecinales y ambientalistas, así como de particulares, informa que “en función de esta indefendible situación recientemente la Unidad Fiscal en Materia Ambiental (UFIMA) -un organismo de la justicia federal especializado en el tema- ante las pruebas recabadas y al constatar el ilegal vertido de

efluentes, decidió radicar una denuncia penal contra el PIG por Delito Ambiental, denuncia que tramita desde la semana pasada en la justicia local.”

“Curiosa y triste ironía: mientras en Perú son felicitados de “sostenibles“, la Justicia federal argentina los denuncia por contaminación”, reflexionan y agregan “a todo esto se agregan otras prácticas ilegales apañadas por la Codegu, como el vertido de efluentes industriales en pluviales públicos, o como el emblemático caso RPB Baggio, empresa que desde 1998 hasta febrero de 2016 vertió sus efluentes en un campo privado, obviamente sin ningún control y por fuera de toda reglamentación”.

Los integrantes de la Comisión vecinal del Barrio Don Pedro, de la Asociación Civil “Salvemos el río Gualeguaychú” y la Asociación por la Justicia Ambiental (AJAM), entre otros firmantes, denuncian “si algo aquí ha sido “sostenible“ en todos estos años es la contaminación, es el aprovechamiento para ganancia propia por parte de los industriales, quienes ahorrándose los costos de un debido y legal tratamiento y disposición de sus efluentes lo han hecho pagar desde hace muchos años al pueblo de Gualeguaychú y a su ambiente. Y obviamente su contracara, el desgobierno de la cuestión ambiental por parte del Estado”.

Los reclamantes sostienen “es tiempo de decir BASTA. A la contaminación, al cinismo, a estas ridículas lavadas de cara gestionadas por las empresas y sus organizaciones ante organismos que nunca se acercan a ver ni controlar lo que premian”.

Tras esto exhorta al pueblo de Gualeguaychú a “honrar su impronta ambiental exigiendo el cumplimiento de las leyes, reivindicando sus derechos más elementales: salud y ambiente sano” y finaliza con un perentorio “llamamos a frenar la contaminación del PIG - CODEGU, que ya está hiriendo gravemente el estado de nuestras aguas y nuestra vida”.


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