A ocho años de su muerte, la comunidad recuerda al sacerdote Luis Jeannot Sueyro
“Siempre encontraba algo bueno en las personas y lo destacaba, en lugar de criticar”, dijo el sacerdote Raúl Benedetti, quien fuera párroco de Santa Teresita y en esta condición, hospedara a Jeannot Sueyro durante seis años.
¿Cómo era vivir con Jeannot?, preguntó EL ARGENTINO y Benedetti dijo “él llegaba a las once de la noche y se iba temprano. Casi no lo veía. A veces cambiábamos un par de palabras. Pero si River había ganado a Independiente, me lo refregaba y si era al revés, pasaba sin saludar. Era así, totalmente fanático...”
“Le preocupaba la gente del campo -siguió Benedetti- el campo como ente productor de vida en la Patria, a veces un poco relegado. Y la gente lo quiere y recuerda por eso. Rescata su memoria por el cariño que le tenía y que merece, porque andaba atrás de todo el mundo”.
Dando una idea de lo que dejó Jeannot en él, el sacerdote recordó “cuando me operé del corazón, hace ocho años, el 16 de julio, él celebró su última misa. Y estaba muy preocupado por mi salud. Al terminar la celebración se acercó a un hermano mío y le preguntó. Murió a los quince días. Es decir, que a pesar de lo que tenía, estaba preocupado por mi...”
Una obra inconmensurable
Por su parte, el presidente de la Asociación de amigos del Cura gaucho, Juan Carlos Urriste, se mostró complacido por la elección del nombre de Jeannot como patrono, por parte del grupo de trabajadores que se propone la reapertura del sanatorio AGOS,
“Recibimos esta decisión de los trabajadores con muchísimo gusto y esto habla muy bien de ellos, porque los últimos días, Jeannot estuvo en ese policlínico. Durante estos ocho años, la Asociación ha trabajado por mantener viva la figura del Jeannot, su labor en favor de la evangelización y el acompañamiento a los enfermos, no sólo en Gualeguaychú, donde a diario iba al hospital y los sanatorios, sino también en todo el departamento, porque asistía a las casas de familia donde había alguien en cama”.
“Las tareas evangelizadoras de Jeannot Sueyro hablan de su propósito de rescatar almas. Fue un gran samaritano, un hombre público, que incluso fue fundador de Pueblo Belgrano, así como de tantas capillas en el departamento”, agregó.
Urriste consignó que la Asociación ya tiene acordado con los integrantes de la Cooperativa, colocar en un oratorio que se emplazará dentro del sanatorio, un busto del padre Luis Jeannot Sueyro (hecho por el escultor Oscar Rébora) y que también ha repartido más de cuatrocientas réplicas en miniatura, acompañadas de un Rosario, entre personas enfermas de la ciudad.
“Enumerar lo hecho por el padre Jeannot llevaría mucho tiempo y espacio. Su obra es inconmensurable. Por eso lo recordamos y hemos emprendido la tarea de lograr su beatificación”, dijo al finalizar.
“Le preocupaba la gente del campo -siguió Benedetti- el campo como ente productor de vida en la Patria, a veces un poco relegado. Y la gente lo quiere y recuerda por eso. Rescata su memoria por el cariño que le tenía y que merece, porque andaba atrás de todo el mundo”.
Dando una idea de lo que dejó Jeannot en él, el sacerdote recordó “cuando me operé del corazón, hace ocho años, el 16 de julio, él celebró su última misa. Y estaba muy preocupado por mi salud. Al terminar la celebración se acercó a un hermano mío y le preguntó. Murió a los quince días. Es decir, que a pesar de lo que tenía, estaba preocupado por mi...”
Una obra inconmensurable
Por su parte, el presidente de la Asociación de amigos del Cura gaucho, Juan Carlos Urriste, se mostró complacido por la elección del nombre de Jeannot como patrono, por parte del grupo de trabajadores que se propone la reapertura del sanatorio AGOS,
“Recibimos esta decisión de los trabajadores con muchísimo gusto y esto habla muy bien de ellos, porque los últimos días, Jeannot estuvo en ese policlínico. Durante estos ocho años, la Asociación ha trabajado por mantener viva la figura del Jeannot, su labor en favor de la evangelización y el acompañamiento a los enfermos, no sólo en Gualeguaychú, donde a diario iba al hospital y los sanatorios, sino también en todo el departamento, porque asistía a las casas de familia donde había alguien en cama”.
“Las tareas evangelizadoras de Jeannot Sueyro hablan de su propósito de rescatar almas. Fue un gran samaritano, un hombre público, que incluso fue fundador de Pueblo Belgrano, así como de tantas capillas en el departamento”, agregó.
Urriste consignó que la Asociación ya tiene acordado con los integrantes de la Cooperativa, colocar en un oratorio que se emplazará dentro del sanatorio, un busto del padre Luis Jeannot Sueyro (hecho por el escultor Oscar Rébora) y que también ha repartido más de cuatrocientas réplicas en miniatura, acompañadas de un Rosario, entre personas enfermas de la ciudad.
“Enumerar lo hecho por el padre Jeannot llevaría mucho tiempo y espacio. Su obra es inconmensurable. Por eso lo recordamos y hemos emprendido la tarea de lograr su beatificación”, dijo al finalizar.
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