Este año podría sancionarse la ordenanza que prohibirá la distribución de bolsas de nylon en los supermercados y comercios
Este año el HCD espera sancionar la ordenanza que posibilite sacar de circulación del comercio local, los envoltorios que no sean biodegradables.
En su segundo periodo legislativo de la actual gestión, el HCD espera desempolvar un proyecto de ordenanza que fue presentado por el bloque oficialista del mandato anterior, para prohibir la utilización de bolsas de nylon en supermercados y el comercio minorista local.
La aplicación de esta ordenanza, no será sencilla, dado que se tendrá que producir un cambio cultural en los consumidores, quienes tendrán que exigir bolsas biodegradables, o volver a la bolsa de los mandados.
Otro aspecto, tendrá que ser modificado en nuestro hábito de vida cotidiano, generalmente la gente utiliza las bolsas de los supermercados o del almacén como envoltorio para su basura domiciliaria y una vez que entre en vigencia la ordenanza tendrá que buscar otra alternativa.
El proyecto que fue presentado en comisión en 2010 y fue tratado con los distribuidores de bolsas en reuniones conjuntas, contemplaba prohibir la entrega gratuita u onerosa de bolsas de material no biodegradable para contener y transportar las mercaderías expendidas en los supermercados, almacenes y cualquier otro tipo de comercio de nuestra ciudad a partir del día 1 de enero de 2011, pero el HCD anterior nunca logró sancionar esa ordenanza.
El proyecto exceptuaba de la prohibición a aquellas bolsas destinadas exclusivamente envase de alimentos húmedos, como ser pescados o sub- productos de pescado, carne vacuna o de aves y sus derivados, y asimismo para el transporte de frutas y vegetales en el caso de que no estuvieran empaquetados o envasados.
El consumismo desenfrenado de hoy está llevando a la humanidad a un serio problema al no saber qué hacer con tanta basura.
Un estudio emitido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos revela que aproximadamente se consumen cada año, alrededor del mundo, entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas, y que menos del uno por ciento de las bolsas se recicla, debido a que es más costoso reciclar una bolsa plástica que producir una nueva.
Las bolsas son la causa del taponamiento de los desagües pluviales y de la muerte de cientos de peces por intoxicación en los ríos y mares.
El interés de las
nuevas generaciones
En el Concejo Deliberante Estudiantil del año pasado los alumnos de la escuela Pbro. Luis Jeannot Sueyro de la localidad rural de Sarandí, Claudia Brelli, Lucas Gómez, Camila González, Claudia González, Paola Mundell, Gonzalo Pereira, Elina Pereira, Karen Romero y Franco Sosa, presentaron un proyecto para eliminar el uso de bolsas de polietileno y todo otro material plástico convencional, utilizadas y entregadas por hipermercados, supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general para transportes de productos o mercaderías, que expenden a sus clientes. Estas bolsas deberán ser reemplazadas por aquellas de material biodegradable.
Un proyecto similar a este fue presentado por los estudiantes Laura Carballo, María Díaz, María Pargas, Victoria Roko y Melisa Veronesi estudiantes del Instituto “Villa Malvina”.
En el comercio local
Algunos comerciantes realizaron intentos individuales para lograr este tan difícil cambio cultural en los consumidores.
Desde el 2010 la Supervisión Mutual de Servicios Sociales reemplazo la tradicional y contaminante bolsa de polietileno, por otra de superior calidad y bajísimo impacto ambiental.
La primera etapa de su esfuerzo por el cuidado del medio ambiente, se produjo al incorporar la bolsa oxobiodegradable, constituyéndose en la primera empresa del rubro local en eliminar el polietileno en la bolsa de supermercado que es provista por una empresa de Paraná que ofrece una alternativa a las tradicionales bolsas de plástico. Se trata de un aditivo que produce la fragmentación del polietileno en un tiempo programado para que sea degradable.
“Hemos hecho bolsas de bajo impacto ambiental y bolsas de los mandados que fueron repartidas a nuestros clientes, pero es muy poca la gente que la trae al supermercado”,
explicó Luis Ledri presidente de la comisión directiva de la Mutual.
“Vamos a hacer una segunda entrega de bolsas reutilizables, y largaremos una promoción para incentivar a que la gente las utilice mediante la entrega de cupones que los habilitará a participar de sorteos a todas las personas que hagan sus compras con bolsas reutilizables”.
La Supervisión es uno de los pocos comercios que continúa trabajando para lograr ese cambio cultural tan necesario en sus clientes, otras cadenas de supermercados como Vea o Carrefour también comenzaron a aplicar bolsas biodegradables.
Pero lo difícil será aplicar esta ordenanza en el comercio minorista que utiliza envoltorios de todo tipo no son biodegradables para que sus clientes lleven su mercadería.
Para el presidente del Centro, Comercial Carlos Damasco, la única alternativa sería sugerirle a sus socios que implementen bolsas biodegradables o reutilizables, “no está al alcance nuestro hacer otra cosa”.
Damasco es de la idea de que de sancionarse la ordenanza “tendría que ser de aplicación gradual, porque de un día para el otro ese cambio cultural no se va a poder lograr”, concretó.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO
La aplicación de esta ordenanza, no será sencilla, dado que se tendrá que producir un cambio cultural en los consumidores, quienes tendrán que exigir bolsas biodegradables, o volver a la bolsa de los mandados.
Otro aspecto, tendrá que ser modificado en nuestro hábito de vida cotidiano, generalmente la gente utiliza las bolsas de los supermercados o del almacén como envoltorio para su basura domiciliaria y una vez que entre en vigencia la ordenanza tendrá que buscar otra alternativa.
El proyecto que fue presentado en comisión en 2010 y fue tratado con los distribuidores de bolsas en reuniones conjuntas, contemplaba prohibir la entrega gratuita u onerosa de bolsas de material no biodegradable para contener y transportar las mercaderías expendidas en los supermercados, almacenes y cualquier otro tipo de comercio de nuestra ciudad a partir del día 1 de enero de 2011, pero el HCD anterior nunca logró sancionar esa ordenanza.
El proyecto exceptuaba de la prohibición a aquellas bolsas destinadas exclusivamente envase de alimentos húmedos, como ser pescados o sub- productos de pescado, carne vacuna o de aves y sus derivados, y asimismo para el transporte de frutas y vegetales en el caso de que no estuvieran empaquetados o envasados.
El consumismo desenfrenado de hoy está llevando a la humanidad a un serio problema al no saber qué hacer con tanta basura.
Un estudio emitido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos revela que aproximadamente se consumen cada año, alrededor del mundo, entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas, y que menos del uno por ciento de las bolsas se recicla, debido a que es más costoso reciclar una bolsa plástica que producir una nueva.
Las bolsas son la causa del taponamiento de los desagües pluviales y de la muerte de cientos de peces por intoxicación en los ríos y mares.
El interés de las
nuevas generaciones
En el Concejo Deliberante Estudiantil del año pasado los alumnos de la escuela Pbro. Luis Jeannot Sueyro de la localidad rural de Sarandí, Claudia Brelli, Lucas Gómez, Camila González, Claudia González, Paola Mundell, Gonzalo Pereira, Elina Pereira, Karen Romero y Franco Sosa, presentaron un proyecto para eliminar el uso de bolsas de polietileno y todo otro material plástico convencional, utilizadas y entregadas por hipermercados, supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general para transportes de productos o mercaderías, que expenden a sus clientes. Estas bolsas deberán ser reemplazadas por aquellas de material biodegradable.
Un proyecto similar a este fue presentado por los estudiantes Laura Carballo, María Díaz, María Pargas, Victoria Roko y Melisa Veronesi estudiantes del Instituto “Villa Malvina”.
En el comercio local
Algunos comerciantes realizaron intentos individuales para lograr este tan difícil cambio cultural en los consumidores.
Desde el 2010 la Supervisión Mutual de Servicios Sociales reemplazo la tradicional y contaminante bolsa de polietileno, por otra de superior calidad y bajísimo impacto ambiental.
La primera etapa de su esfuerzo por el cuidado del medio ambiente, se produjo al incorporar la bolsa oxobiodegradable, constituyéndose en la primera empresa del rubro local en eliminar el polietileno en la bolsa de supermercado que es provista por una empresa de Paraná que ofrece una alternativa a las tradicionales bolsas de plástico. Se trata de un aditivo que produce la fragmentación del polietileno en un tiempo programado para que sea degradable.
“Hemos hecho bolsas de bajo impacto ambiental y bolsas de los mandados que fueron repartidas a nuestros clientes, pero es muy poca la gente que la trae al supermercado”,
explicó Luis Ledri presidente de la comisión directiva de la Mutual.
“Vamos a hacer una segunda entrega de bolsas reutilizables, y largaremos una promoción para incentivar a que la gente las utilice mediante la entrega de cupones que los habilitará a participar de sorteos a todas las personas que hagan sus compras con bolsas reutilizables”.
La Supervisión es uno de los pocos comercios que continúa trabajando para lograr ese cambio cultural tan necesario en sus clientes, otras cadenas de supermercados como Vea o Carrefour también comenzaron a aplicar bolsas biodegradables.
Pero lo difícil será aplicar esta ordenanza en el comercio minorista que utiliza envoltorios de todo tipo no son biodegradables para que sus clientes lleven su mercadería.
Para el presidente del Centro, Comercial Carlos Damasco, la única alternativa sería sugerirle a sus socios que implementen bolsas biodegradables o reutilizables, “no está al alcance nuestro hacer otra cosa”.
Damasco es de la idea de que de sancionarse la ordenanza “tendría que ser de aplicación gradual, porque de un día para el otro ese cambio cultural no se va a poder lograr”, concretó.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO
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