Segundo día del juicio del siglo para Gualeguaychú
Giménez acusó a Pirovani, Garciarena, Irigoyen, Delcanto y Pérez como conspiradores en su contra
La Cámara del Crimen de Gualeguay retomó ayer la segunda audiencia en el juicio oral y público que se desarrolla en esa localidad por el desfalco en el área de Tesorería de la Municipalidad de Gualeguaychú.
El juicio comenzó el lunes con la declaración del ex tesorero, Ángel José Giménez, único imputado por peculado en 91 hechos distintos por un monto total de aproximadamente tres millones de pesos. En aquella jornada sólo se pudieron abordar 15 de los 91 hechos en los que está imputado.
Este juicio es considerado como uno de los más importantes a nivel local, dado que aborda el hecho de corrupción más grande en la historia de la Municipalidad.
Ayer se reanudó la audiencia, con la continuidad de la declaración de Giménez.
Tal como lo había hecho el lunes, ayer reiteró que es ajeno a las acusaciones que pesan en su contra y esta vez avanzó en señalar que la causa le fue armada en su contra por los funcionarios que ingresaron en su despacho en la tarde-noche del jueves 30 de junio de 2005.
El presidente de la Cámara del Crimen, Darío Crespo, le preguntó a Giménez que “quién” creía que le armó esto, y el imputado respondió: “Ellos, los que ingresaron a mi oficina cuando yo no estaba”. La autoridad judicial replicó y le solicitó que “dé nombres”.
Giménez pronunció: “(Oscar) Pirovani, (Marta) Garciarena, el intendente (Daniel Irigoyen) y (Sergio) Delcanto y (Néstor) Pérez”. Seguidamente, el Tribunal le preguntó por el ex contador municipal, Pedro Poméz y Giménez respondió: “No, Poméz, no”.
Las respuestas de Giménez sorprendieron a los presentes por varios motivos: Delcanto nunca había ingresado a la Tesorería, por ejemplo; e incluso en la etapa de la Instrucción Giménez nunca lo ubicó en ese lugar.
Para los abogados presentes, las respuestas de Giménez continuaron siendo inconsistentes y en algunos casos hasta absurdas y la mayoría coincidió que incluso “no responde de manera sólida al interrogatorio.
La audiencia ayer finalizó con la defensa de Giménez sobre los 91 hechos que se le imputan, pero igualmente el viernes continuará declarando el ex tesorero; señal que el Tribunal aún tiene más preguntas que formularle.
De esta manera, la tercer audiencia se reanudará mañana a las 9:30 y como Giménez continuará declarando, se suspendieron las testimoniales de Marta Garciarena, Juan Alberto Bettendorff, Guillermo Corfield y Oscar Pirovani. El único testigo que quedó firme para ese día es el doctor Gustavo Razzetto, porque hay urgencias de liberarlo de ese rol para que cumpla con su papel como abogado de la querella, esto es, del Municipio.
La querella
El abogado querellante que representa a la Municipalidad de Gualeguaychú, Julio Federik dijo que “Giménez actuó solo, conociendo perfectamente el sistema y sus fallas, para lograr su cometido” y descartó que haya tenido un cómplice o alguien que lo haya ayudado.
El letrado dijo además que “se notaba que el ex tesorero tenía toda la declaración armada, pero nosotros le hicimos unas pocas preguntas que por suerte respondió y dieron cuenta de la situación real, como es el hecho de que era él la única persona que podía cobrar los cheques”, explicó el abogado en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).
Ayer, el abogado de Irigoyen, Alberto Bovino, se retiró de la sala alrededor del mediodía y su lugar fue ocupado por el doctor Luis Leissa.
Las audiencias continuarán mañana y los días 26, 28 y 30 de marzo. En abril sesionará en once jornadas (3, 4, 9, 11, 13, 16, 18, 20, 23, 25 y 27) y finalmente en mayo sesionará en dos días, el miércoles 2 y el viernes 4; independientemente que por la complejidad de la causa el Tribunal extienda el juicio más allá de lo previsto.
De frente
La abogada defensora de Ángel Giménez, Amelia Angerosa, se había ubicado el primer día del juicio al lado del Tribunal y Daniel Irigoyen en el otro extremo. De modo que cuando Giménez se dispuso a declarar, le dio la espalda a la mayoría de los abogados.
Ayer el escenario cambió. Porque cuando Angerosa ingresó a la sala, en ese lugar se habían ubicado Irigoyen con sus abogados. Los defensores del ex intendente se excusaron del cambio con el siguiente argumento: “Atrás no se escucha nada y además queremos ver de frente al imputado”, confirmó Leissa a EL ARGENTINO.
Este juicio es considerado como uno de los más importantes a nivel local, dado que aborda el hecho de corrupción más grande en la historia de la Municipalidad.
Ayer se reanudó la audiencia, con la continuidad de la declaración de Giménez.
Tal como lo había hecho el lunes, ayer reiteró que es ajeno a las acusaciones que pesan en su contra y esta vez avanzó en señalar que la causa le fue armada en su contra por los funcionarios que ingresaron en su despacho en la tarde-noche del jueves 30 de junio de 2005.
El presidente de la Cámara del Crimen, Darío Crespo, le preguntó a Giménez que “quién” creía que le armó esto, y el imputado respondió: “Ellos, los que ingresaron a mi oficina cuando yo no estaba”. La autoridad judicial replicó y le solicitó que “dé nombres”.
Giménez pronunció: “(Oscar) Pirovani, (Marta) Garciarena, el intendente (Daniel Irigoyen) y (Sergio) Delcanto y (Néstor) Pérez”. Seguidamente, el Tribunal le preguntó por el ex contador municipal, Pedro Poméz y Giménez respondió: “No, Poméz, no”.
Las respuestas de Giménez sorprendieron a los presentes por varios motivos: Delcanto nunca había ingresado a la Tesorería, por ejemplo; e incluso en la etapa de la Instrucción Giménez nunca lo ubicó en ese lugar.
Para los abogados presentes, las respuestas de Giménez continuaron siendo inconsistentes y en algunos casos hasta absurdas y la mayoría coincidió que incluso “no responde de manera sólida al interrogatorio.
La audiencia ayer finalizó con la defensa de Giménez sobre los 91 hechos que se le imputan, pero igualmente el viernes continuará declarando el ex tesorero; señal que el Tribunal aún tiene más preguntas que formularle.
De esta manera, la tercer audiencia se reanudará mañana a las 9:30 y como Giménez continuará declarando, se suspendieron las testimoniales de Marta Garciarena, Juan Alberto Bettendorff, Guillermo Corfield y Oscar Pirovani. El único testigo que quedó firme para ese día es el doctor Gustavo Razzetto, porque hay urgencias de liberarlo de ese rol para que cumpla con su papel como abogado de la querella, esto es, del Municipio.
La querella
El abogado querellante que representa a la Municipalidad de Gualeguaychú, Julio Federik dijo que “Giménez actuó solo, conociendo perfectamente el sistema y sus fallas, para lograr su cometido” y descartó que haya tenido un cómplice o alguien que lo haya ayudado.
El letrado dijo además que “se notaba que el ex tesorero tenía toda la declaración armada, pero nosotros le hicimos unas pocas preguntas que por suerte respondió y dieron cuenta de la situación real, como es el hecho de que era él la única persona que podía cobrar los cheques”, explicó el abogado en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).
Ayer, el abogado de Irigoyen, Alberto Bovino, se retiró de la sala alrededor del mediodía y su lugar fue ocupado por el doctor Luis Leissa.
Las audiencias continuarán mañana y los días 26, 28 y 30 de marzo. En abril sesionará en once jornadas (3, 4, 9, 11, 13, 16, 18, 20, 23, 25 y 27) y finalmente en mayo sesionará en dos días, el miércoles 2 y el viernes 4; independientemente que por la complejidad de la causa el Tribunal extienda el juicio más allá de lo previsto.
De frente
La abogada defensora de Ángel Giménez, Amelia Angerosa, se había ubicado el primer día del juicio al lado del Tribunal y Daniel Irigoyen en el otro extremo. De modo que cuando Giménez se dispuso a declarar, le dio la espalda a la mayoría de los abogados.
Ayer el escenario cambió. Porque cuando Angerosa ingresó a la sala, en ese lugar se habían ubicado Irigoyen con sus abogados. Los defensores del ex intendente se excusaron del cambio con el siguiente argumento: “Atrás no se escucha nada y además queremos ver de frente al imputado”, confirmó Leissa a EL ARGENTINO.
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