La historia de Benja, el primer perro de asistencia hospitalaria en Argentina
El adorable animal de compañía forma parte del staff permanente del hospital de más alta complejidad del país. Cómo funciona el Observatorio Nacional del Vínculo Humano Animal y qué tareas realizará el perro como facilitador terapéutico
Aquella frase de que el perro es el mejor amigo del hombre se queda tal vez algo corta. Los canes, además de todo el amor que tienen para brindar a los humanos, pueden darnos un aporte valioso ya sea como perros guía, de rescate o siendo facilitadores terapéuticos.
El Hospital del Cruce estableció un convenio con la Universidad Nacional Arturo Jauretche y a partir de allí se creó el programa Staff Canino. En la universidad se creó hace tres meses el Observatorio Nacional del Vínculo Humano Animal, donde el doctor Juan Enrique Romero es el director y lleva adelante estas hermosa iniciativa con la co-directora, la licenciada Analía Coronel.
“Entre otras tareas creamos el staff canino dentro del Departamento de Humanización del Paciente, que ya venía haciendo el Hospital El Cruce, permitiendo que concurran los animales de compañía de los diferentes pacientes a visitarlos sobre todo en las internaciones largas”, cuenta Romero, quien es médico veterinario, especialista en Educación Universitaria, magister en Psicoinmunoneuroendocrinología, docente Universitario en varias universidades argentinas y disertante internacional.
“Recordando otro programa que tiene el Gobierno nacional que es Huellas de Esperanza en el Servicio Penitenciario Federal, establecimos que había un perro que es Benja, para podérselo dar como perro de facilitación terapéutica”, contó Romero.
“Llevamos adelante un proceso de selección del tutor que es el que va a ser el lugar donde va a vivir Benja, que viene todos los días de ocho a 15 horas, y que en dos períodos de 45 minutos, con un protocolo sanitario muy estricto, va a satisfacer las necesidades de los distintos sectores terapéuticos como gran facilitador”, agregó el experto.
Beja podrá hacer muchas cosas con su presencia. “Si un chico tiene que sacarse sangre y este no quiere, él va a hacer verdaderamente un facilitador de ese escenario. Si alguien está muy deprimido o en una internación muy larga, al estilo de los payamédicos, Benja será una vía de contacto de esos sentimientos muy puros”, agregó Romero.
Este proceso se llamará Staff Canino. Va a ser la primera vez que un perro pertenece al staff del hospital, porque va a tener legajo, va a tener su chaleco y porque cumple una jornada de trabajo.
“La iniciativa surgió tomando un poco lo que ocurre en el Hospital de Pittsburgh, en el Hospital de Cleveland y en el Hospital San Juan de Deus, donde hay 18 perros de estas características”, agregó Romero.
“Hemos tenido múltiples reuniones con los distintos servicios que han ido entendiendo la importancia de esto. Es una inquietud del Observatorio del Vínculo Humano Animal de la UNAJ, en consonancia con el Hospital El Cruce”, cerró Romero.
La presentación de Benja fue este jueves 16 de noviembre con la presencia del personal de Huellas de Esperanza y la tutora que fue seleccionada en el hospital. Romero cierra con un comentario sobre los beneficios que su labor podrá dejar.
“Permitirá que una persona, a un chico, a un adulto, disipe sus pensamientos en los sentimientos más puros, más nobles y más profundos, que son los sentimientos beneficiosos de vinculación con el animal. Esta es la gran ayuda que tiene y en el caso de los chicos es un facilitador sin lugar a dudas. El vincularse positivamente con el animal eleva las endorfinas. En definitiva, propende a una más rápida recuperación y a lo que significa también las posibilidades de acceder a determinadas medidas terapéuticas con mucho menos trauma”, finaliza.