UN VIOLENTO EPISODIO EN PLENA AUDIENCIA EN CONCEPCIÓN DEL URUGUAY
La Fiscal pidió 18 años para un condenado por abuso y el hombre intentó tomarla del cuello
Durante una audiencia de cesura en los Tribunales de Concepción del Uruguay, un hombre de 60 años pretendió atacar a la fiscal Albertina Chichi cuando escuchó que la funcionaria requirió una pena de 18 años de prisión, luego de que el jurado lo condenó por el abuso de su hijastra, pero el abogado defensor se interpuso físicamente y pudo neutralizar el ataque.
Era la audiencia de cesura, donde las partes realizan sus pedidos sobre la cantidad de años de cárcel que merece el imputado recientemente condenado por el jurado. En otras palabras, es la previa a conocer la decisión del Juez interviniente sobre el monto de pena a imponer.
En esa instancia estaban el viernes en los Tribunales de Concepción del Uruguay, como cierre de un juicio que se le siguió a un hombre de 60 años que había sido imputado de abuso sexual con acceso carnal reiterado, en perjuicio de su hijastra de 16 años, durante el 2015 y 2016.
En el juicio, el jurado lo encontró culpable, pero ya durante el debate se habían advertido ciertos comentarios del imputado contra la figura de la fiscal Albertina Chichi. Incluso la funcionaria judicial había escuchado al defensor público Sebastián Arrechea, el mismo que fue querellante en el caso de Fernando Pastorizzo y Nahir Galarza, contener a su defendido.
Cuando fue el momento de los alegatos de clausura, la Fiscal requirió 18 años de prisión efectiva, además de la inmediata detención y prisión preventiva del acusado hasta para evitar riesgos de fuga o posibles incidentes en perjuicio de la víctima, quien además era cuestionada por su propia familia que no aceptó que hiciera la denuncia. Pero este pedido enfureció aún más al abusador, que volvió a hacer un comentario inescuchable para el resto, pero que el defensor le respondió “ni se te ocurra”.
El juez Martínez Uncal dispuso un cuarto intermedio para resolver el pedido de la prisión preventiva que había hecho Chichi y al regreso a la sala, cuando el magistrado dio curso al pedido y dispuso la medida de coerción por considerar existente el riesgo procesal, el acusado enloqueció, pero fue su propio abogado el que le puso el antebrazo a la altura del cuello y pudo neutralizar lo que iba a ser un claro ataque físico contra la Fiscal.
Todo esto sucedió ante la mirada del juez Martínez Uncal y fue la excusa perfecta que el condenado dio para entender que la medida preventiva estaba bien otorgada. Por ello, fue inmediatamente detenido por el personal policial de seguridad en el edificio judicial. EL ARGENTINO/03442