Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
Nacionales

Opinión

Un sistema sustentable

Un sistema sustentable

La Voz

El Parlamento de la India, tras la declaración de independencia, protagonizó una famosa discusión. El presupuesto del gobierno destinaba a la ciencia una partida muy generosa. Los opositores objetaron que el país no se podía dar el lujo de destinar tanto dinero cuando tenía tanta pobreza. El oficialismo respondió que la India no podía darse el lujo de no desarrollar su ciencia, porque es una herramienta necesaria para luchar contra la pobreza.

El tema se reactualiza por las recientes manifestaciones de protesta de un segmento importante del campo científico argentino. Desde el comienzo de la administración Macri, denuncian un peligroso recorte presupuestario que afectó los salarios, el sostenimiento de los laboratorios, la compra de insumos básicos, y que redujo el cupo de ingreso a la carrera de investigador en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

La crisis de 2018 agravó el cuadro, según este diagnóstico. Impactó en los salarios de toda la sociedad e impuso una caída en la actividad de todas las áreas. ¿Cómo podría la ciencia mantenerse al margen?

La enseñanza india es que todo país debe ser lo suficientemente inteligente como para desarrollar su sistema científico. El problema argentino es que, por un lado, se encuentra en la ineludible encrucijada de tener que recortar los gastos estatales; y por otro, que su sistema científico parece depender exclusivamente del Estado, sea a través de institutos específicos, sea a través de las universidades públicas.

Todos sabemos que los gastos del Estado no pueden seguir superando a sus ingresos. Por lo tanto, todas sus partidas, salvo casos excepcionales, tienen que reducirse. El Gobierno Nacional sabe cuál es esa excepción: aumentó el presupuesto de los programas sociales. Los sectores más vulnerables siguen bajo el amparo estatal.

La ciencia es uno de los sectores que hoy resignan parte de sus fondos. Por eso, debiéramos poder discutir –académicos, investigadores, políticos, la sociedad civil– al menos tres cosas para enfrentar la contingencia: cuáles son las líneas de investigación que se deben priorizar, como hacer más eficiente la asignación de recursos después de un período en el que hubo cierto descontrol, y como se puede sumar al sector privado en el sostenimiento y la promoción del sistema científico.

En este último sentido, el Estado hace su aporte con su plan de becas doctorales y posdoctorales, al financiar la formación de posgrado de muchos más profesionales que los que puede absorber el Conicet. No para que emigren a otros países, sino para que se inserten en otras esferas del ámbito público o del privado. Argentina no puede prescindir de la ciencia y debe redefinir –como en tantas otras áreas– un sistema sustentable en el largo plazo.

    ComentariosDebés iniciar sesión para poder comentar