Urdinarrain: Pérdidas de un verano pasado por agua

Quienes estudian la meteorología, dejaban claros indicios de que éste, iba a ser un verano lluvioso. Lamentablemente no se equivocaron, desbordes de ríos desde el norte, centro y litoral del país, ocasionaron pérdidas difíciles de cuantificar. Un país venido abajo con la situación económica que azotó a los argentinos en el 2018, hoy se ve más afectado aún. Las lluvias caídas han terminado con campos de siembra, ganado y un turismo litoraleño que no pudo ser, todo aquello que según nuestro presidente, Mauricio Macri y su gabinete, iba a ser que la economía mejorara en el 2019.

Triste realidad, sólo pérdidas se pueden contar en las tantas provincias que sostienen el país con sus tierras, hoy abatidas por el agua. Entre Ríos, como su nombre lo indica, no quedó afuera y quién sabe todavía que nos depara este clima, que muchos no aceptan haberlo destruido ellos mismos, con la tala de árboles y bosques que ya no lo son. Una ambición que no tuvo medidas a la hora de acabar con lo que debía ser el pulmón de la tierra.

Los grandes medios nacionales, con gran poder en la sociedad, solo hablan de Venezuela, sin negar que es inhumano lo que viven allí. Hablen de Argentina por favor, hablen del desastre que vivimos muchos argentinos, de los masivos despidos, del comercio destruido. De lo que pasa en ciudades pequeñas que se han convertido en fantasmas, porque la gente no tiene trabajo, o trabaja el doble sin conseguir mejorar su situación. Hablen que hoy comer en Argentina es más caro que vestirse o ir de viaje, que los impuestos se duplicaron o triplicaron en el último año que pasó. Que la gente no puede cumplir con sus obligaciones básicas, hablen de un Gobierno que no pudo cumplir con lo que prometió, que nos hundió en el pantano y de un verano pasado por agua que todo lo destruyó aún más.

Mariela Charadía

(Colaboración)