El comercio minorista local cierra cuatro trimestres con caída en las ventas

La primera variable medida fue el comportamiento de las ventas del cuarto trimestre en relación al año anterior.

Para tal medición se les consultó a los encuestados si sus ventas en relación al año anterior habían subido, bajado o mantenido.

El relevamiento arrojó que casi el 50% de los comerciantes encuestados declararon que sus  ventas cayeron durante el primer trimestre del año, el 23.7% las pudo incrementar, mientras que el 26.3% restante se mantuvo igual.

Resulta evidente que el rendimiento producido en el cuarto trimestre volvió a presentar resultados negativos cumplimentando un año completo de caídas en las ventas. No obstante, quienes tuvieron un resultado positivo fue levemente mejor que en los trimestres anteriores. De todas maneras, en promedio una caída en las ventas del 13.68%.

 

Expectativas a corto plazo

 

Para medir la siguiente variable se le consultó a los encuestados cómo creían que iban a estar su situación comercial en el corto plazo: si mejoraría, empeoraría o por el contrario seguiría igual.

En este sentido, las expectativas de corto plazo son una variable a la cual le prestamos mucha atención en la medida que refleja una percepción real de la situación comercial e incide en la toma de decisiones por parte del sector.

Al analizar esta información relevada vemos una tendencia a corto plazo que vuelve a ser negativa luego de una breve recuperación en el segundo trimestre del año. En ese sentido nuevamente el sector comercial presenta incertidumbre y falta de expectativas para el corto plazo.

 

La Navidad y una

“bocanada de aire”

 

Fue un año muy complicado para el comercio y esperemos que las ventas navideñas sea una bocana da de aire para el comercio. Todo indicaría que la gente quiere pasar las fiesta lo mejor posible pese a la crisis”, expresó Juan Pablo Castillo, titular del Banco Estadístico del Centro Comercial.

“El indicador que más nos gusta es el de las expectativas comerciales en el corto plazo, vemos al analizar ese indicador que hay buenas expectativas, por lo menos se revirtió la tendencia negativa, supongo que esto tiene que ver con un cambio de Gobierno a nivel nacional que suele jugar a favor.

Esperamos que siga un clima de estabilidad, que no haya ningún desorden que altere el funcionamiento de las instituciones del país, porque la volatilidad de las variables macroeconómicas como el dólar, afecta mucho el consumo, porque cuando hay inestabilidad el consumidor se asusta y prefiere no gastar hasta que todo aclare”, expresó.  

“Durante el 2019 estuvimos atravesados por una cantidad de elecciones que generó mucha incertidumbre en la gente, porque nadie sabía qué iba a pasar eso también generó volatilidad. Esto lo vimos en las PASO de agosto que de un día para el otro el dólar se disparó, y tanto para el consumidor como para el comerciante  los esquemas se cambiaron, ambos necesitan previsibilidad y que haya un poco de orden en la economía. Este contexto producirá que el consumo aumente y haya confianza para generar inversiones”, expresó.