Se llegó a la condena 151 en lo que va del año
El juez Mauricio Derudi ayer dio a conocer el anticipó de veredicto por el cual condenó a Carlos Daniel Aranda (de 28 años, sin antecedentes penales) a la pena de siete meses de prisión de ejecución condicional, por encontrarlo responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por violencia de género y amenzas simples.
Los fundamentos del fallo (que obviamente no está firme) se darán a conocer el 21 de diciembre a las 8:30. En este caso intervinieron el fiscal Facundo Álvarez, quien llevó adelante la Investigación Penal Preparatoria y el fiscal general coordinador Lisandro Béhéran y el defensor oficial, Martín Clapier.
Con esta sentencia se llegó a la condena 151 en lo que va del año y además de la prisión de ejecución condicional, a Aranda se le impusieron una serie de reglas de conducta por dos años, entre la que se encuentra la prohibición de mantener cualquier tipo de contacto y por cualquier medio con la víctima, tanto por sí como por interpósita persona, como así también la obligación de abstenerse de realizar actos molestos o violentos contra ella.
De acuerdo a la remisión a juicio realizada en su momento, el 17 de julio pasado, siendo aproximadamente las 8, Aranda ingresó a un domicilio ubicado en calle Misiones al Norte s/n, detrás de la cancha de Sudamérica, hacia el cardinal Este, habitado por la víctima y sus tres hijos menores de edad, quienes también se encontraban allí.
El ahora condenado ingresó a la vivienda contra la voluntad expresa de la mujer, con quien mantuvo por el término de cinco años una relación de pareja; ante lo cual la víctima le solicitó que se retire del lugar, a lo que éste con ánimo de amedrentarla y alarmarla, hizo uso de amenazas.
Esa situación fue más lejos porque Aranda, mediando violencia de género, tomó un hacha que se encontraba en el lugar y con el cabo de la misma le propinó un golpe en el rostro a la mujer, lo que provocó un hematoma infraorbitario izquierdo y escoriaciones, lesiones que fueran constatadas por el médico de policía, Federico Gini Cambaceres; arrojando luego el imputado dicho elemento arriba del techo de la vivienda.
Con el adelanto de veredicto de ayer, asciende a 151 las personas que fueron condenadas en lo que va del año en Gualeguaychú.
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