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Diario El Argentinoviernes 19 de abril de 2024
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El Isped y la Fundación Archipiélago capacitaron a docentes de nuestra ciudad

El Isped y la Fundación Archipiélago  capacitaron a docentes de nuestra ciudad

  En el espacio de formación se abordaron propuestas pedagógicas, ante la nueva realidad en el aula en la que los alumnos son sujetos activos que conviven en una sociedad de la información y el conocimiento en constante cambio. 


 

La Fundación Archipiélago y el Instituto Superior de Perfeccionamiento y Especialización Docente (Isped) organizaron el quinto Congreso Regional de “la formación del profesorado”.
La jornada se desarrolló ayer a la mañana en el salón de actos de la Escuela “Tomás de Rocamora” y contó con tres expositoras Andrea Alliad, quien se refirió a los desafíos de ser docente de hoy; luego fue el turno de la profesora Guillermina Tiramati quien disertó sobre “qué educación es necesaria para afrontar un mundo incierto” y la magister Nancy Montes que abordó la temática de “trayectorias profesionales entre la inmutabilidad y el cambio: carrera docente y desafío para la formación continua”.
Al referirse a cómo debe desarrollarse la educación en la era de la información y el conocimiento; la profesora Tiramanti resaltó: “Uno de los temas que abordamos en este Congreso fue avanzar sobre una propuesta pedagógica, con un alumno activo, capaz de interrogar en esa realidad que va cambiando activamente y de posicionarse de distinta manera frente a una realidad cambiante. Es decir que tenemos un sujeto activo, que es lo diferente a lo que conformó la escuela moderna, que era un sujeto pasivo que recibía un contenido”.
Consideró que: “Lo que están proponiendo otras experiencias son trabajos por proyecto, abordar problema de la vida real, un trabajo que permita esto de ser un alumno activo”.
Al consultarle por la capacitación docente, Andrea Alliad explicó que “esto hace que cambie la formación inicial del docente, como lo que se entendía como capacitación que ahora llamamos como capacitación constante, en donde la Escuela tendría que convertirse en un espacio de formación permanente en los lugares de trabajo para todo el cuerpo que integre la institución, mediante proyectos, a partir de problemas comunes, e integrar a los docentes como productores de conocimiento, de innovación, esto también es una manera que implica entender la pedagogía de la formación docente de otra manera.
Es aquí donde cobra protagonismo la institución y el colectivo docente que la componen en estos procesos transformadores y en estos procesos productores de pedagogías diferentes.
En esta concepción de pensar al alumno como estudiante activo, es importante que la Escuela considere otras inteligencias y capacidades, la Escuela en general valora un tipo de saber y capacidad asociados a ciertos contenidos y también es un desafío para que la Escuela amplíe las capacidades, las inteligencias y de este modo las oportunidades a todos para aprenderlas y para demostrarla. Hay todo un desafío de democratizar habilidades para poder ampliar las inteligencias diferentes y poner esos talentos individuales al servicio de proyectos comunes.
Ahí ya no importa tanto la inteligencia de lo que uno puede aportar en cuanto a su capacidad, sino lo que se pueda aportar en la producción de algo conjunto”.
En este sentido Tiramonti, remarcó: “Lo que le cuesta a la Escuela es cambiar una rutina de trabajo que viene haciendo desde hace 200 años, entonces no es sólo el docente, también es el alumno que aprendió una forma de ser alumno, que no es el de ser activo, sino que la forma tradicional de ser alumno es el de ser un sujeto pasivo que escucha y registra. Me parece que no es que le cuesta sólo al docente adaptarse al cambio, le cuesta a toda la institución escolar, también el director debe entender que debe coordinar los equipos para que todos cooperen en una propuesta común, así que no hay un actor que resiste, hay una institución que tiene una inercia de muchos años que debe ser cambiada”.

El entrenamiento
de la memoria

Al consultarle por si con el uso de la tecnología que permite el acceso a la información de forma inmediata, hoy es tan necesario el aprendizaje repetitivo, Alliad, manifestó: “A mí me gusta mucho un autor que dice que para formarse y ser habilidoso en lo que uno hace hay que combinar la repetición con la imaginación. La idea es cómo se repite, si se hace como algo mecánico o si eso que se está repitiendo en la medida en que uno lo hace pueda encontrar problemas diferentes. Por ahí el desafío está en eso no en una u otra, sino en cómo combinamos la repetición, porque también se aprende de esa manera, pero siempre que se combine con la imaginación para que no quede en algo rutinario y mecanizado, sino en ir avanzando en la ejecución de algo se tiente la imaginación y nos permita dominar mejor lo que estamos aprendiendo, y en la medida que avanzamos estemos en condiciones de hacer nuevos descubrimientos y producir mejor lo que estamos haciendo”.

Sistema educativo moderno
en viejos edificios escolares

“Sin duda una escuela de 125 años (como es la Escuela Rocamora) tiene una arquitectura que estaba relacionada de acuerdo a cómo se enseñaba en esa época, organizada en un docente que dice y los alumnos que escuchan. Si uno piensa en una Escuela donde se desarrollan proyectos, trabajan en grupo y los docentes también lo hacen para formarse, la arquitectura debe ser diferente, lo que no quiere decir que no se pueda hacer eso en escuelas como estas, no es que tenemos que hacer escuelas de arquitecturas del siglo XXI para poder pensar cómo se enseña diferente, con estas escuelas también podemos hacer una educación mucho más acorde con lo que requiere el mundo contemporáneo”, resaltó Guillermina Tiramonti.
 

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