El legado populista de Urribarri

Defendió su solicitud con una reseña de la situación financiera de la provincia y de las medidas de ajuste del gasto que están siendo tomadas. “Acá no hay milagros: o se aumentan los impuestos o se reduce el gasto”, definió. Las políticas populistas del ex gobernador Sergio Urribarri, profundizaron el gasto de la provincia acrecentando su deuda durante sus dos años de gestión, y ahora llevará años poder volver al equilibrio financiero.

Desde 2011 hasta ahora, las finanzas de la Provincia de Entre Ríos, acusan un déficit fiscal sobre lo que le ingresa por tributo provincial y coparticipación nacional. Esto es peligroso porque se subsana con endeudamiento que lo pagan todos los entrerrianos. Pasamos de tener un déficit de 457 millones de pesos a  1.100 millones de pesos en 2013 y éste  superó los 2 mil millones de pesos en el último año de gobierno de Urribarri. La deuda pública en 2007 estaba en 3 mil millones de pesos y ahora subió un 139 por ciento más, es decir 7.239 millones de pesos. La deuda flotante alcanzó los 2252 millones de pesos, creció un 569 por ciento desde el 2007. Para aliviar la presión a las cuentas públicas el ex gobernador realizó una emisión de bonos para refinanciar deudas, es decir que la provincia se endeudó para cubrir los gastos corrientes. En 2012 el endeudamiento en bonos fue de 738 millones de pesos, en 2013 se imprimieron diez series del título de la deuda por 1040 millones de pesos. Urribarri generó un sistema de endeudamiento a corto y mediano plazo con fuertes intereses que  vamos a tener que pagar todos los entrerrianos  al actual gobierno de Gustavo Bordet lo dejó con una total dependencia financiera del gobierno nacional, para el pago de los sueldos de los empleados públicos. Este fue el resultado del sueño entrerriano, un sueño que enriqueció a unos pocos y dejó en niveles de subsistencia a las cuentas públicas provinciales.